Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

mirar

Gen 19:28 se puso a mirar hacia Sodoma y Gomorra, y todo el terreno de aquella región; y vio levantarse de la tierra pavesas ardientes así como la humareda de un horno o calera.
Gen 26:8 Pasados ya muchos días, y permaneciendo él en el mismo lugar, como Abimelec, rey de los palestinos, se pusiese a mirar de una ventana, vio a Isaac que hacía especiales demostraciones de amor a su mujer Rebeca.
Ex 3:6 Yo soy, le añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob . Se cubrió Moisés el rostro, porque no se atrevía a mirar hacia Dios.
Núm 4:20 Los demás por ningún caso sean curiosos en mirar las cosas que hay en el Santuario, antes que estén envueltas; de lo contrario, morirán.
Deut 26:7 por lo que clamamos al Señor Dios de nuestros padres; el cual nos oyó, y volvió los ojos para mirar nuestro abatimiento, y nuestros trabajos y angustias;
Juec 18:23 y comenzaron a dar gritos a sus espaldas. Mas algunos de ellos volviéndose a mirar lo que era, dijeron a Micás: ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué me gritas?
I Rey 1:11 e hizo voto diciendo: Señor Dios de los ejércitos, si te dignares volver los ojos para mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no olvidándote de tu esclava, dieres a tu sierva un hijo varón, lo consagraré al Señor por todos los días de su vida, y no pasará jamás navaja por su cabeza.
I Rey 6:19 Mas el Señor castigó a los moradores de Betsamés, y ciudades vecinas, porque se pusieron a mirar con curiosidad el interior del arca del Señor contra lo mandado; y mató setenta hombres de los ancianos del pueblo, y cincuenta mil del vulgo. Y prorrumpieron todos en llanto, al ver que el Señor había herido al pueblo con tan gran mortandad.
II Rey 1:7 volviéndose entonces a mirar atrás, y viéndome, me llamó. Y habiéndole respondido yo: Estoy a tu mandar;
II Rey 2:22 Segunda vez replicó Abner a Asael: Retírate, deja de seguirme, no me pongas en términos en que me vea forzado a coserte en tierra con la lanza, y después no tenga valor para mirar la cara de tu hermano Joab.
IV Rey 9:30 Entró, pues, Jehú en Jezrael. Jezabel, informada de su llegada se pintó los ojos con alcohol, y se adornó la cabeza y se puso en una ventana a mirar
I Par 15:29 Así que el arca del Testamento del Señor llegó a la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, asomándose a mirar desde una ventana, vio al rey David que saltaba y bailaba delante del arca , y le despreció en su corazón.
Tob 11:5 Iba Ana todos los días a sentarse cerca del camino, en la cima de una colina, desde donde podía mirar a larga distancia.
Jud 13:29 Mas Aquior al mirar la cabeza de Holofernes, sobrecogido de pavor, cayó sobre su rostro en tierra, y quedó sin sentido."
Job 27:23 Quien se pusiera a mirar el sitio en que el impío estaba, dará palmadas sobre su suerte, y le silbará.
Job 31:1 Desde joven hice pacto con mis ojos de no mirar, ni siquiera pensar con mal fin en una virgen.
Salm 53:5 Porque gentes extrañas han alzado bandera contra mí, y poderosos atentan contra mi vida, sin mirar a Dios.
Salm 101:20 Porque desde su excelso santuario inclinó los ojos hacia nosotros. Se puso el Señor desde el cielo a mirar la tierra,
Ecle 1:8 Todas las cosas del mundo son difíciles: no puede el hombre comprenderlas ni explicarlas con palabras. Nunca se harta el ojo de mirar, ni el oído de oír cosas nuevas.
Ecli 14:24 que anhelando verla y oírla se pone a mirar por sus ventanas, y está escuchando en su puerta;
Ecli 26:12 La deshonestidad de la mujer se deja conocer en su mirar desvergonzado y en la altivez de sus ojos.
Ecli 41:26 No vuelvas al otro lado tu cara para no mirar a tu prójimo. Avergüénzate de defraudar a otro lo que es suyo, y de no restituirlo.
Isa 17:7 Aquel día se humillará el hombre delante de su hacedor, y sus ojos se volverán a mirar al Santo de Israel;
Isa 38:14 Gritaba yo como un pollito de golondrina, gemía como paloma: Se debilitaron mis ojos de mirar siempre a lo alto del cielo. Mi situación, Señor, es muy violenta: Toma a tu cargo mi defensa.
Isa 51:6 Alzad al cielo vuestros ojos, y bajadlos después a mirar la tierra, porque los cielos como humo se desharán y mudarán, y la tierra se consumirá como un vestido, y perecerán como estas cosas sus moradores. Pero la salud o el Salvador que yo envío, durará para siempre, y nunca faltará mi justicia.
Jer 46:5 ¿Pero qué sucederá? Los vi despavoridos, y que volvían las espaldas, muertos sus valientes; huían corriendo sin volverse a mirar atrás: el terror se esparce por todas partes, dice el Señor.
Jer 47:3 al oír el estruendo pomposo de las armas, y de los combatientes, y de los movimientos de sus carros armados, y de la multitud de sus carruajes; los padres, perdido todo el aliento, no cuidaban ya de mirar por sus hijos.
Jer 49:8 Huid, no os volváis a mirar atrás, bajaos a las más profundas simas, ¡oh habitantes de Dedán!, porque yo he enviado sobre Esaú su ruina, el tiempo de su castigo.
Lam 3:50 hasta tanto el Señor vuelva desde el cielo su vista, y se ponga a mirar.
Ezeq 8:6 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿piensas acaso que ves tú lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que yo me retire lejos de mi santuario? Pues si vuelves otra vez a mirar verás abominaciones mayores.
Ezeq 8:15 Y me dijo: Tú ciertamente lo has visto, ¡oh hijo de hombre!, mas si otra vez vuelves a mirar, verás abominaciones peores que ésas.
Ezeq 10:22 Y era la figura de sus caras como la de aquellas mismas caras que había yo visto junto al río Cobar; como también su mirar y la acción de moverse hacia delante según la dirección de su cara.
Ezeq 14:6 Por tanto, di a la casa de Israel: Así habla el Señor Dios: Convertíos, y apartaos de vuestros ídolos, y no volváis vuestras caras para mirar todas vuestras abominaciones.
Ezeq 47:22 y la sortearéis para herencia vuestra y de aquellos extranjeros que se unirán a vosotros, y procrearán hijos entre vosotros, y a quienes deberéis vosotros mirar como del mismo pueblo de los hijos de Israel; con vosotros entrarán en la parte de las posesiones en medio de las tribus de Israel.
Dan 13:9 y perdieron el juicio, y desviaron sus ojos para no mirar al cielo, y para no acordarse de sus justos juicios.
Nah 2:8 Y Nínive inundada con las aguas ha quedado hecha una laguna. Huyeron sus defensores, y por más que les gritaban: ¡Deteneos!, ¡deteneos!, ninguno volvió a mirar atrás.
Mal 2:16 Cuando tú la llegues a mirar con odio, déjala, dice el Señor Dios de Israel, mas la iniquidad te cubrirá todo, como te cubre el vestido, dice el Señor de los ejércitos. Guardad, ¡oh maridos!, vuestro espíritu, y no queráis desechar vuestra mujer.
II Mac 3:16 Mas ninguno podía mirar el rostro del sumo sacerdote sin que su corazón quedase traspasado de aflicción; porque su semblante y color pálido manifestaban el intenso dolor de su ánimo.
II Mac 14:8 primer por ser fiel a la causa del rey, y segundo para mirar por el bien de mis ciudadanos; pues toda nuestra nación padece grandes vejaciones por causa de la perversidad de aquellos hombres.
Mt 7:3 Mas tú, ¿con qué cara te pones a mirar la paja en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que está dentro del tuyo?
Lc 13:11 he aquí que vino allí una mujer, que por espacio de dieciocho años padecía una enfermedad causada de un maligno espíritu; y andaba encorvada, sin poder mirar poco ni mucho hacia arriba.
Lc 19:41 Al llegar cerca de Jerusalén , poniéndose a mirar esta ciudad, derramó lágrimas sobre ella, diciendo:
Jn 20:11 Entretanto María Magdalena estaba fuera llorando, cerca del sepulcro. Con las lágrimas, pues, en los ojos se inclinó a mirar al sepulcro.
Jn 21:20 Volviéndose Pedro a mirar, vio venir detrás al discípulo amado de Jesús , aquel que en la cena se reclinara sobre su pecho, y había preguntado: Señor, ¿quién es el que te hará traición?
Hech 1:10 Y estando atentos a mirar cómo iba subiéndose al cielo, he aquí que aparecieron cerca de ellos dos personajes con vestiduras blancas,
Hech 7:32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob . Se estremeció entonces Moisés; no osaba mirar lo que aquello era.
Hech 15:14 Simón os ha manifestado de qué manera ha comenzado Dios desde el principio a mirar favorablemente a los gentiles, escogiendo entre ellos un pueblo consagrado a su Nombre.
II Ped 1:19 Pero tenemos todavía el testimonio más firme que el nuestro que es el de los profetas, al cual hacéis bien en mirar atentamente, como a una antorcha que luce en un lugar oscuro, hasta tanto que amanezca el día, y la estrella de la mañana nazca en vuestros corazones,