Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

mesa

II Par 9:4 y la manera con que era servida su mesa, y las habitaciones de sus cortesanos, y las diferentes clases de los que le servían y la magnificencia de sus vestidos, y los coperos con sus ricos trajes, y las víctimas que se inmolaban en el templo del Señor, quedó atónita y como fuera de sí;
II Par 9:20 Asimismo toda la vajilla de la mesa del rey era de oro, y era también de oro finísimo la vajilla de la casa o palacio del Bosque del Líbano; porque la plata en aquel tiempo era reputada por nada.
II Par 13:11 y los que ofrecen holocaustos al Señor cada día, mañana y tarde, y perfumes preparados según lo prescrito en la ley, y ponen los panes encima de la mesa limpísima; y está en nuestro poder el candelero de oro con sus mecheros, que se encienden siempre a la tarde; en suma, nosotros observamos los mandamientos del Señor Dios nuestro; a quien vosotros habéis abandonado.
II Par 29:18 Presentándose luego al rey Ezequías , le dijeron: Hemos purificado toda la casa del Señor, y el altar de los holocaustos y sus instrumentos, como también la mesa de la proposición con todos sus utensilios,
II Esd 5:17 Añádase a esto que ciento cincuenta personas de entre los judíos y magistrados, y los que venían a nosotros de los países circunvecinos, comían a mi mesa;
Tob 2:3 Habiendo él ido, le contó a la vuelta cómo uno de los hijos de Israel, que había sido degollado, estaba tendido en la plaza. Y al instante, levantándose de la mesa, dejada la comida, corrió, antes de probar bocado, donde estaba el cadáver;
Tob 7:9 Después que hubieron conversado, mando Raguel matar un carnero y disponer un convite. E instándolos a sentarse a la mesa,
Tob 9:8 Al llegar a casa de Raguel, encontró a Tobías sentado a la mesa, el cual levantándose al punto de ella, se besaron mutuamente, y lloró Gabelo, y alabó a Dios,
Tob 9:12 Y habiendo todos respondido amén, amén, se pusieron a la mesa, y celebraron también con santo temor de Dios el convite de las bodas.
Tob 12:12 Cuando tú orabas con lágrimas, y enterrabas los muertos, y te levantabas de la mesa a medio comer, y escondías de día los cadáveres en tu casa, y los enterrabas de noche, yo presentaba al Señor tus oraciones.
Jud 12:1 Entonces mandó que la condujesen donde se guardaban sus tesoros, y que se quedase allí, y señaló lo que debía dársele de su mesa.
Est 1:8 Ninguno forzaba a beber al que no quería, sino que cada cual tomaba cuanto gustaba, conforme lo había mandado el rey; el cual a este fin dio la presidencia de cada mesa a uno de sus magnates.
Est 14:17 Sabes que nunca he comido en la mesa de Amán, y no me han deleitado los convites del rey, ni he bebido vino de libaciones;
Job 36:16 Así que, oh Job, te salvará del abismo estrecho e insondable de miserias; y volverás a sentarte en tu opípara mesa.
Salm 22:5 Aparejaste delante de mí una mesa abundante, a la vista de mis perseguidores. Bañaste de óleo o perfumaste mi cabeza. ¡Y cuán excelente es el cáliz mío que santamente embriaga!
Salm 68:23 En justo pago se les convierta su mesa en lazo de perdición y ruina.
Salm 77:19 Y hablaron mal de Dios, y dijeron: ¿Por ventura podrá Dios preparar una mesa en el desierto?
Salm 77:20 Porque él dio un golpe en la peña y salieron aguas, y se formaron torrentes caudalosos, ¿podrá acaso dar también y poner una mesa a su pueblo?
Salm 100:5 Al que calumniaba secretamente a su prójimo, a éste lo he perseguido. No admitía en mi mesa a hombres de ojos altaneros y de corazón insaciable.
Salm 127:3 Tu esposa será como una parra fecunda en el recinto de tu casa; alrededor de tu mesa estarán tus hijos como retoños de olivos.
Prov 9:2 Inmoló sus víctimas para el convite; compuso el vino, y preparó la mesa.
Prov 23:6 No vayas a comer con el hombre envidioso, ni desees su mesa;
Ecle 2:8 Amontoné plata y oro, y los tesoros de los reyes y de las provincias que sujetó mi padre. Escogí para mi palacio cantores o músicos, y cantoras, y cuanto sirve de deleite a los hijos de los hombres; vasos y jarros preciosos para servir el vino en mi mesa.
Ecli 6:10 Hay también algún amigo, compañero en la mesa; el cual el día de la necesidad ya no se dejará ver.
Ecli 9:12 Con la mujer de otro no estés jamás de asiento, ni en la mesa te arrimes a ella recostado sobre el codo,
Ecli 13:6 Mientras tuvieres algo, se sentará a tu mesa, hasta que te haya consumido tu hacienda; y después no se compadecerá de ti.
Ecli 14:10 El ojo maligno del avaro está siempre fijo en el mal; no se saciará de pan; se estará, sí, famélico y melancólico en la mesa.
Ecli 29:33 Vamos, le dirán al hospedado, por la mesa, y da de comer a los otros con lo que tienes a mano, o en tus alforjas."
Ecli 31:12 ¿Te sentaste en una espléndida mesa? No seas tú el primero en abrir tu garganta para engullir.
Ecli 32:2 Cuida bien de todos, y después que hayas satisfecho plenamente tu oficio, siéntate a la mesa,
Ecli 32:15 Llegando la hora de levantarte de la mesa no te entretengas, vete el primero a tu casa; y allí diviértete, y allí juega,
Ecli 40:30 El hombre que se atiene a mesa ajena, no piensa jamás cómo ha de ganar su sustento; porque se alimenta de las viandas de otro."
Ecli 41:24 Avergüénzate de comer con los codos encima del pan, o sobre la mesa, y de tener embrollado el libro de cargo y fecha;
Isa 21:5 Pon la mesa; está de observación desde un atalaya; vosotros, ¡oh príncipes, que estáis comiendo y bebiendo!, levantaos, tomad el escudo.
Isa 65:11 Pero a vosotros que abandonasteis al Señor, que os olvidasteis de Sión, mi santo monte, que aparejasteis una mesa o altar al ídolo de la Fortuna, y derramáis sobre ella libaciones,
Jer 52:33 Y le hizo quitar los vestidos que llevaba en la cárcel, y lo admitió a comer en su mesa todo el tiempo que vivió;
Ezeq 23:41 Te has recostado sobre un hermosísimo lecho o canapé y se te puso delante la mesa preparada para el banquete, sobre la cual pusiste mi incienso y mis perfumes,
Ezeq 39:20 y en la mesa, que os pondré, os saciaréis de caballos, y de fuertes caballeros, y de todos los hombres guerreros, dice el Señor Dios.
Ezeq 41:22 La altura del altar de madera era de tres codos, y su longitud de dos codos, y sus ángulos, y su superficie y sus lados eran de madera. Y me dijo el ángel: He aquí la mesa que está delante del Señor.
Ezeq 44:16 Y ellos entrarán en mi santuario, y se llegarán a mi mesa para servirme y observar mis ceremonias.
Dan 1:8 Daniel resolvió en su corazón no contaminarse con comer de la vianda de la mesa del rey, ni con beber del vino que el rey bebía; y rogó al prefecto de los eunucos que le permitiese no contaminarse.
Dan 11:26 Y aquellos mismos que comían en su mesa serán la ruina suya, y quedará derrotado su ejército, siendo muchísimos los muertos.
Dan 11:27 Los mismos dos reyes no pensarán en otra cosa que en hacerse daño; y comiendo en una misma mesa, se hallarán con dolo; mas ninguno llegará a conseguir sus intentos, porque el plazo es para otro tiempo.
Dan 14:1 Era Daniel uno de aquellos que comían a la mesa del rey, quien lo distinguía entre todos sus amigos o cortesanos.
Dan 14:12 Se burlaban ellos en su interior; pues habían hecho debajo de la mesa una comunicación secreta, y siempre entraban por allí y se comían aquella vianda.
Dan 14:17 Y abriendo luego la puerta, así que dirigió el rey sus ojos hacia la mesa o altar, exclamó en alta voz: Grande eres, ¡oh Bel!, y no hay engaño alguno en tu templo.
Dan 14:20 E hizo luego prender a los sacerdotes, y a sus mujeres e hijos; quienes le descubrieron el postigo secreto por donde entraban allí a comer cuanto había sobre la mesa.
Abd 1:7 Te han arrojado fuera de tu país, todos tus aliados se han burlado de ti, se han alzado contra ti los amigos tuyos, aquellos mismos que comían en tu mesa te han armado asechanzas. No hay en Edom cordura.
Mal 1:7 Vosotros ofrecéis sobre mi altar un pan impuro; y después decís: ¿En qué te hemos ultrajado? En eso que decís: La mesa del Señor está envilecida.
Mal 1:12 Pero vosotros los habéis profanado, diciendo: La mesa del Señor está contaminada; y es cosa vil lo que se ofrece sobre ella, con el fuego que lo consume.