Salm 27:3
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No me arrebates de esta vida con los pecadores, ni me pierdas como a los que obran la iniquidad; los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras están maquinando la maldad en sus corazones.
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Salm 35:3
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Porque ha obrado dolosamente en la divina presencia; por lo cual se ha hecho más odiosa su maldad.
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Salm 35:5
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Estando en su lecho discurre cómo obrar la iniquidad; anda en todo género de malos pasos; no tiene horror a la maldad.
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Salm 35:13
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Allí es donde han caído por tierra los que cometen la maldad; han sido arrojados afuera, y no han podido levantarse más.
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Salm 50:5
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(porque yo reconozco mi maldad, y delante de mí tengo siempre mi pecado;
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Salm 50:6
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contra ti solo he pecado; y he cometido la maldad delante de tus ojos) a fin de que perdonándome, aparezca justo cuando hables, y quedes victorioso en los juicios que de ti se formen.
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Salm 72:8
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Su pensar y su hablar todo malicia; hablan altamente de cometer la maldad.
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Salm 72:19
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¡Oh, y cómo fueron reducidos a total desolación! De repente fenecieron; perecieron de este modo por su maldad.
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Salm 74:5
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Profeta. Dije a los malvados: No queráis cometer más la maldad; y a los pecadores: No os enorgullezcáis ponderando vuestro poder.
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Salm 91:10
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Así es, Señor, que tus enemigos, sí, tus enemigos perecerán, y quedarán disipados cuantos cometen la maldad.
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Salm 118:3
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Porque los que cometen la maldad, no andan por los caminos del Señor.
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Prov 1:16
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porque sus pies corren hacia la maldad, y van apresurados a derramar la sangre inocente.
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Prov 2:14
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y que se gozan en el mal que han hecho, y hacen gala de su maldad;
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Prov 10:6
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La bendición del Señor descansa sobre la cabeza del justo; mientras la faz de los impíos está cubierta de maldad.
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Prov 20:8
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El rey sentado en el trono, donde administra justicia, con una sola mirada disipa toda maldad.
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Prov 26:25
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Por más que te hable con tono sumiso, no hay que fiarte de él; porque entonces mismo no hay maldad que no abrigue en su pecho;
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Prov 28:14
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Bienaventurado el hombre que está siempre temeroso de ofender a Dios; pero el de corazón duro y descuidado se precipitará en la maldad.
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Ecle 8:11
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Y sucede que los hijos de los hombres, viendo que no se pronuncia luego la sentencia contra los malos, cometen la maldad sin temor alguno.
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Sab 5:13
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Así también nosotros, apenas nacidos dejemos de ser; y ciertamente ninguna señal de virtud pudimos mostrar, y nos consumimos en nuestra maldad.
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Sab 5:24
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Se levantará contra ellos un furioso huracán, y en torbellino de viento serán destrozados. Por su iniquidad quedará convertida en un desierto toda la tierra; y por la maldad, los tronos de los potentados serán derrocados.
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Sab 17:10
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Porque la maldad siendo como es medrosa, trae consigo el testimonio de su propia condenación; pues una conciencia agitada presagia siempre cosas atroces.
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Ecli 15:13
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Aborrece el Señor toda maldad, la cual no puede ser amada de aquellos que lo temen.
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Ecli 25:19
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y cualquier maldad, mas no la maldad de la mujer;
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Ecli 25:19
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y cualquier maldad, mas no la maldad de la mujer;
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Ecli 42:13
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Pues como de las ropas nace la polilla, así de los halagos de la mujer la maldad del hombre.
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Isa 26:10
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Téngase compasión del impío, y no aprenderá jamás la justicia; en la tierra de los santos ha cometido él la maldad, y así no verá la gloria del Señor.
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Isa 30:13
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por lo mismo esta maldad será para vosotros como un portillo en una alta muralla, que está para caer, y preguntan por él, y del cual se origina la ruina repentina en la hora menos pensada;
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Isa 40:2
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Habladle al corazón a Jerusalén , alentadla, pues se acabó su aflicción; ya está perdonada su maldad; ella ha recibido ya de la mano del Señor al doble por todos sus pecados.
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Isa 59:7
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Sus pies corren a la maldad y se apresuran a derramar la sangre inocente; pensamientos nocivos son todos sus pensamientos. Por doquiera que pasan, dejan la desolación y el quebranto.
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Isa 64:7
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No hay ninguno que invoque tu Nombre; no hay quien se levante para mediar, y te detenga; nos has escondido tu rostro, y nos has estrellado contra nuestra misma maldad.
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Isa 64:9
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No te irrites, Señor, en demasía, ni te acuerdes más de nuestra maldad; mira y atiende a que somos todos pueblo tuyo.
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Isa 65:12
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yo os iré entregando uno a uno al filo de mi espada, y todos pereceréis en esta mortandad; puesto que yo os llamé y no os respondisteis, os hablé y no hicisteis caso; antes bien cometíais la maldad delante de mis ojos, y habéis escogido las cosas que yo aborrecía.
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Isa 66:4
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Por lo que yo me complaceré también en burlarme de ellos, y haré que les acontezcan las cosas desastrosas que temían; ya que llamé y no hubo quien respondiese; hablé y no me escucharon, y obraron la maldad ante mis ojos, y han querido lo que yo reprobaba.
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Jer 14:16
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Y los moradores de los pueblos, a los cuales éstos profetizaban, serán arrojados por las calles de Jerusalén , muertos de hambre, y al filo de la espada ellos y sus mujeres, y sus hijos e hijas, sin que haya nadie que les dé sepultura; y sobre ellos derramaré el castigo de su maldad.
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Jer 16:10
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Y cuando hayas anunciado a ese pueblo todas estas cosas, y ellos te digan: ¿Por qué ha pronunciado el Señor contra nosotros todos estos grandes males o calamidades? ¿Cuál es nuestra maldad? ¿Y qué pecado es el que nosotros hemos cometido contra el Señor Dios nuestro?
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Jer 16:17
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Porque mis ojos están observando todos sus pasos; no se oculta ninguno a mis miradas; como no hubo maldad suya oculta a mi vista.
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Jer 18:23
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Mas tú, ¡oh Señor!, conoces bien todos sus designios de muerte contra mí. No les perdones su maldad; ni se borre de tu presencia su pecado, derribados sean delante de ti; acaba con ellos en el tiempo de tu furor.
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Jer 22:17
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Pero tus ojos y tu corazón no buscan sino la avaricia y derramar sangre inocente, y calumniar y correr tras la maldad.
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Jer 23:14
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así a los profetas de Jerusalén los vi imitar a los adúlteros; e ir en pos de la mentira, y que infundían orgullo a la turba de los malvados, para que cada uno de ellos dejase de convertirse de su maldad; todos han venido a ser abominables a mis ojos como Sodoma; como los de Gomorra, tales son sus habitantes.
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Jer 32:32
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Por la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, cometida cuando me provocaron a ira ellos, y sus reyes, y sus príncipes, y sus sacerdotes, y sus profetas, los varones de Judá y los habitantes de Jerusalén ;
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Jer 44:3
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por causa de la maldad que ellos cometieron para provocar mi indignación, yéndose a ofrecer sacrificios, y adorar a dioses ajenos, desconocidos de ellos, de vosotros y de vuestros padres.
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Jer 51:46
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Y procurad que no desmaye vuestro corazón, y no os amedrenten las nuevas que correrán por el país; un año vendrá una noticia, y después de este año otra noticia, y se verá la maldad u opresión en la tierra, y a un dominador seguirá otro dominador.
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Lam 4:22
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¡Oh hija de Sión!, tiene su términos el castigo de tu maldad, el Señor nunca más te hará pasar a otro país. Mas él castigará, ¡oh hija de Edom!, tu iniquidad, él descubrirá tus maldades.
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Bar 1:22
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y cada uno de nosotros nos fuimos tras las inclinaciones de nuestro perverso corazón, a servir como esclavos a dioses ajenos, obrando la maldad delante de los ojos del Señor Dios nuestro.
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Ezeq 3:19
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Pero si tú has reprendido al impío, y él no se ha convertido de su impiedad, ni de su impío proceder, él ciertamente morirá en su maldad; mas tú has salvado tu alma.
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Ezeq 4:4
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Asimismo tú dormirás sobre tu lado izquierdo, y pondrás sobre él las maldades de Israel, durante el número de días en los cuales dormirás sobre dicho lado, y llevarás la pena de su maldad.
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Ezeq 4:5
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Ahora bien, yo te he dado el número de trescientos noventa días, por otros tantos años de la maldad de ellos, y tú llevarás la pena de la iniquidad de la casa de Israel.
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Ezeq 5:7
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Por tanto, esto dice el Señor Dios: Pues vosotros habéis excedido en la maldad a las naciones que tenéis alrededor, y no habéis procedido según mis preceptos, ni observado mis leyes, ni obrado siquiera conforme a las leyes de las gentes que viven alrededor vuestro,
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Ezeq 7:11
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La maldad produjo la vara del castigo de la impiedad. No escapará ninguno de ellos, ninguno del pueblo, ninguno de aquellos que hacen ruido; nunca gozarán de reposo.
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Ezeq 7:16
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Se salvarán de ella aquellos que huyeren; y se irán a los montes como las palomas de los valles, todos temblando de miedo, cada uno por causa de su maldad.
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