Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

lugar

I Par 23:28 y estarán sujetos a los hijos de Aarón o sacerdotes, en lo concerniente al culto de la casa del Señor, así en los atrios como en las viviendas, y en el lugar de la purificación, y en el santuario, y en todas las funciones del ministerio del templo del Señor.
I Par 28:11 Y dio David a su hijo Salomón el diseño del pórtico, y del templo, y de las recámaras, y de los cenáculos, y de los aposentos interiores, y del lugar del propiciatorio,
I Par 29:23 Y Salomón se sentó como rey sobre el trono del Señor en lugar de su padre David, y fue del agrado de todos; y todo Israel le prestó obediencia.
II Par 1:4 En cuanto al arca de Dios, David la había llevado de Cariatiarim al lugar que le había preparado, y donde le había erigido un Tabernáculo, esto es, a Jerusalén .
II Par 1:8 Respondió Salomón a Dios: Tú usaste de gran misericordia para con David, mi padre, y a mí me has constituido rey en su lugar.
II Par 1:13 Volvió después Salomón a Jerusalén desde el lugar alto de Gabaón de ante el Tabernáculo del Testamento; y reinó sobre Israel.
II Par 3:1 Dio, pues, Salomón principio a la construcción del templo del Señor en Jerusalén en el monte Moria, señalado expresamente ya a David, su padre, en el lugar que tenía David preparado en la era de Ornán, jebuseo;
II Par 3:8 Edificó asimismo la casa o el lugar santísimo; cuya longitud era de veinte codos, como la anchura del templo, y su anchura igualmente de veinte codos, y la cubrió con planchas de oro, que pesaban cerca de seiscientos talentos.
II Par 3:10 Hizo asimismo en la casa del lugar santísimo dos estatuas de querubines, las que cubrió de oro.
II Par 4:22 Así como también eran de oro purísimo los braserillos de los perfumes, y los incensarios, y las navetas, y los morterillos. Las puertas del templo interior, esto es, el lugar santísimo, las hizo cincelar, y las puertas del templo estaban cubiertas de oro por fuera. De esta suerte quedaron acabadas todas las obras que hizo Salomón en la casa del Señor.
II Par 5:7 En fin, los sacerdotes metieron el arca del Testamento del Señor en su lugar, esto es, en el oráculo del templo, en el lugar santísimo bajo las alas de los querubines.
II Par 5:7 En fin, los sacerdotes metieron el arca del Testamento del Señor en su lugar, esto es, en el oráculo del templo, en el lugar santísimo bajo las alas de los querubines.
II Par 5:8 De tal suerte, que los querubines tenían extendidas sus alas sobre el lugar en que descansaba el arca , y cubrían la misma arca y sus varas;
II Par 6:20 para que tengas abiertos los ojos de día y de noche sobre esta casa, sobre este lugar en que has prometido que sería invocado tu Nombre,
II Par 6:21 y otorgarías la petición hecha aquí por tu siervo, y despacharías las súplicas de tu siervo y de Israel, pueblo tuyo. A todo aquel que orare en este lugar, escúchale desde tu morada, esto es, desde los cielos, y muéstratele propicio.
II Par 6:24 Si tu pueblo de Israel fuere vencido por sus enemigos (porque pecará algún día contra ti), y convertido hiciere penitencia invocando tu Nombre y pidiendo perdón en este lugar,
II Par 6:26 Si cerrado el cielo, faltare la lluvia por causa de los pecados del pueblo, y te suplicaren en este lugar, y dando glorias a tu Nombre se convirtieren de sus pecados cuando los hayas afligido,
II Par 6:32 Aun al extranjero que no es de tu pueblo de Israel, si viniere de lejanas tierras, atraído de tu Nombre grande, y de tu poderosa mano y de tu brazo fuerte, y te adorase en este lugar,
II Par 6:40 Puesto que tú eres mi Dios, te suplico que tengas abiertos tus ojos, y atentos tus oídos a las oraciones que se harán en este lugar.
II Par 6:41 Ahora, pues, levántate, oh Señor mi Dios, y ven al lugar fijo de tu morada: Tú y el arca por medio de la cual ostentas tu poderío. Experimenten tu socorro y protección, oh Señor Dios, tus sacerdotes, y gocen los santos con alegría tus beneficios.
II Par 7:12 Se le apareció después el Señor de noche por segunda vez, y le dijo: He oído tu oración, y me he escogido este lugar, para casa de sacrificio y oración.
II Par 7:15 Y mis ojos estarán abiertos, y atentos mis oídos a la oración del que me invocare en este lugar.
II Par 7:16 Porque este lugar lo he escogido yo y santificado, para que mi Nombre sea invocado en él para siempre, y están fijos sobre él mis ojos y mi corazón en todo tiempo.
II Par 9:8 Bendito sea el Señor Dios tuyo, que te ha colocado sobre su trono para reinar en el lugar del Señor tu Dios. Como Dios ama a Israel, y quiere conservarle para siempre; por eso te ha constituido rey suyo, para que lo gobiernes y administres justicia.
II Par 12:10 En lugar de los cuales mandó el rey hacer otros de bronce, entregándolos a los capitanes de los guardias que guardaban el atrio o las puertas de palacio;
II Par 20:26 Finalmente, el cuarto día se reunieron en el valle de Bendición; pues por haber ellos bendecido allí al Señor, dieron a aquel lugar el nombre de valle de Bendición, que conserva hasta hoy día.
II Par 22:1 Los habitantes de Jerusalén proclamaron luego por rey, en lugar de Joram, a Ocozías, el menor de sus hijos; porque los mayores en edad habían sido todos muertos por las guerrillas árabes que habían invadido el campamento; reinó, pues, Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá.
II Par 26:1 Después todo el pueblo de Judá proclamó por rey en lugar de Amasías a su hijo Ozías, de edad de dieciséis años.
II Par 28:7 Por el mismo tiempo Zecri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías, hijo del rey, y a Ezrica, su mayordomo, como también a Elcana, que tenía el segundo lugar después del rey.
II Par 31:12 metieron en ellos fielmente, tanto las primicias como los diezmos, y las ofrendas por voto. Se encargó la superintendencia o custodia de todo esto a Conenías, levita, y en segundo lugar a Semei, su hermano.
II Par 31:14 Por otra parte, Coré, hijo de Jemna, levita y ostiario de la puerta oriental, estaba encargado de los dones que se ofrecían voluntariamente al Señor, y de las primicias para uso del lugar santísimo.
II Par 32:33 Al fin Ezequías fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en un lugar elevado sobre los sepulcros de los hijos de David, sus predecesores; y celebró sus exequias todo el reino de Judá, con todos los moradores de Jerusalén ; y lo sucedió en el reino su hijo Manasés.
II Par 33:25 Entonces todo el resto del pueblo, ajusticiados aquellos que habían muerto a Amón, proclamó por rey en su lugar a Josías, su hijo.
II Par 34:24 Así ha hablado el Señor: He aquí que yo enviaré sobre este lugar y sobre sus moradores las calamidades y todas las maldiciones escritas en ese libro que se ha leído delante del rey de Judá;
II Par 34:25 por cuanto me han abandonado a mí, y han ofrecido sacrificios a los dioses extranjeros, provocando mi ira con todas las obras de sus manos; por cuyo motivo lloverá mi furor sobre este lugar, y no cesará.
II Par 34:27 se ha enternecido tu corazón, y te has humillado en el acatamiento de Dios, con motivo de lo que en él hay escrito contra este lugar, y contra los habitantes de Jerusalén ; y temblando de mi majestad, has rasgado tus vestiduras, y llorado en mi presencia; yo también te he oído, dice el Señor.
II Par 34:28 Porque bien pronto te reuniré con tus padres, y serás colocado en paz en tu sepulcro; y no verán tus ojos todos los males que yo descargaré sobre este lugar y sobre sus habitantes. Se volvieron, pues, y dieron cuenta al rey de todo cuanto ella había dicho.
II Par 36:1 Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz, cuarto hijo de Josías, y lo alzó por rey de Jerusalén , en lugar de su padre.
II Par 36:4 y en lugar de él estableció por rey sobre Judá y Jerusalén a su hermano Eliakim primogénito de Josías, cambiándole el nombre en el de Joakim; y se llevó consigo a Joacaz, y lo condujo a Egipto.
I Esd 1:4 Y todos los demás que se quedaren, dondequiera que habiten, ayúdenle desde el lugar de su residencia con plata y oro, y otras cosas, y con ganados, además de lo que voluntariamente ofrezcan al templo de Dios, que está en Jerusalén .
I Esd 2:68 Y algunos príncipes, o primeras cabezas de familia, al llegar al lugar del templo del Señor en Jerusalén , hicieron espontáneamente ofrendas para reedificar la casa de Dios en su mismo sitio.
I Esd 3:8 Al segundo año de su arribo al lugar del templo de Dios en Jerusalén , el mes segundo, pusieron mano a la obra Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, con los otros hermanos suyos sacerdotes y levitas, y todos los que habían venido del cautiverio a Jerusalén ; y destinaron a los levitas de veinte años arriba para dar prisa a la obra del Señor.
I Esd 6:5 Que además de esto se restituyan y repongan en el templo de Jerusalén , en el lugar en que estaba antes el templo de Dios, los vasos quitados por Nabucodonosor del templo de Jerusalén , y trasladados a Babilonia.
I Esd 6:7 y dejad construir el templo al caudillo de los judíos y a sus ancianos, y que reedifiquen aquella casa de Dios en su lugar.
I Esd 8:17 y los envíe a Eddo, judío, que era el que gozaba mayor reputación en el lugar de Casfía, y puse en su boca la palabra que habían de decir a Eddo, y a sus hermanos los natineos en el lugar de Casfía, para que nos trajesen ministros de la casa de nuestro Dios.
I Esd 8:17 y los envíe a Eddo, judío, que era el que gozaba mayor reputación en el lugar de Casfía, y puse en su boca la palabra que habían de decir a Eddo, y a sus hermanos los natineos en el lugar de Casfía, para que nos trajesen ministros de la casa de nuestro Dios.
I Esd 9:8 Si bien ahora por un poco, y como por un momento, han sido admitidos nuestros ruegos por el Señor Dios nuestro, a fin de que fuesen puestos en libertad los restos de nuestro pueblo, y se nos diese estabilidad o morada segura en su lugar santo, y alumbrase el Señor Dios nuestros ojos, y nos concediese respirar algún tanto en nuestra esclavitud,
II Esd 1:9 mas si os convertís a mí, y observáis mis preceptos, y los practicáis; aunque hubiereis sido transportados al cabo del mundo, de allí os reuniré y os volveré a traer al lugar que escogí para que sea en él invocado mi Nombre.
II Esd 2:3 y respondí al rey: Oh rey, sea tu vida eterna, ¿cómo no ha de estar melancólico mi semblante cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desierta, y consumidas sus puertas por las llamas?
II Esd 8:5 Abrió, pues, Esdras el libro a vista de todo el pueblo, como que se hallaba en un lugar más elevado que todos; y así lo abrió, se puso en pie toda la gente.