I Par 23:28
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y estarán sujetos a los hijos de Aarón o sacerdotes, en lo concerniente al culto de la casa del Señor, así en los atrios como en las viviendas, y en el lugar de la purificación, y en el santuario, y en todas las funciones del ministerio del templo del Señor.
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I Par 28:11
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Y dio David a su hijo Salomón el diseño del pórtico, y del templo, y de las recámaras, y de los cenáculos, y de los aposentos interiores, y del lugar del propiciatorio,
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I Par 29:23
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Y Salomón se sentó como rey sobre el trono del Señor en lugar de su padre David, y fue del agrado de todos; y todo Israel le prestó obediencia.
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II Par 1:4
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En cuanto al arca de Dios, David la había llevado de Cariatiarim al lugar que le había preparado, y donde le había erigido un Tabernáculo, esto es, a Jerusalén .
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II Par 1:8
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Respondió Salomón a Dios: Tú usaste de gran misericordia para con David, mi padre, y a mí me has constituido rey en su lugar.
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II Par 1:13
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Volvió después Salomón a Jerusalén desde el lugar alto de Gabaón de ante el Tabernáculo del Testamento; y reinó sobre Israel.
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II Par 3:1
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Dio, pues, Salomón principio a la construcción del templo del Señor en Jerusalén en el monte Moria, señalado expresamente ya a David, su padre, en el lugar que tenía David preparado en la era de Ornán, jebuseo;
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II Par 3:8
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Edificó asimismo la casa o el lugar santísimo; cuya longitud era de veinte codos, como la anchura del templo, y su anchura igualmente de veinte codos, y la cubrió con planchas de oro, que pesaban cerca de seiscientos talentos.
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II Par 3:10
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Hizo asimismo en la casa del lugar santísimo dos estatuas de querubines, las que cubrió de oro.
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II Par 4:22
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Así como también eran de oro purísimo los braserillos de los perfumes, y los incensarios, y las navetas, y los morterillos. Las puertas del templo interior, esto es, el lugar santísimo, las hizo cincelar, y las puertas del templo estaban cubiertas de oro por fuera. De esta suerte quedaron acabadas todas las obras que hizo Salomón en la casa del Señor.
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II Par 5:7
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En fin, los sacerdotes metieron el arca del Testamento del Señor en su lugar, esto es, en el oráculo del templo, en el lugar santísimo bajo las alas de los querubines.
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II Par 5:7
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En fin, los sacerdotes metieron el arca del Testamento del Señor en su lugar, esto es, en el oráculo del templo, en el lugar santísimo bajo las alas de los querubines.
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II Par 5:8
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De tal suerte, que los querubines tenían extendidas sus alas sobre el lugar en que descansaba el arca , y cubrían la misma arca y sus varas;
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II Par 6:20
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para que tengas abiertos los ojos de día y de noche sobre esta casa, sobre este lugar en que has prometido que sería invocado tu Nombre,
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II Par 6:21
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y otorgarías la petición hecha aquí por tu siervo, y despacharías las súplicas de tu siervo y de Israel, pueblo tuyo. A todo aquel que orare en este lugar, escúchale desde tu morada, esto es, desde los cielos, y muéstratele propicio.
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II Par 6:24
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Si tu pueblo de Israel fuere vencido por sus enemigos (porque pecará algún día contra ti), y convertido hiciere penitencia invocando tu Nombre y pidiendo perdón en este lugar,
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II Par 6:26
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Si cerrado el cielo, faltare la lluvia por causa de los pecados del pueblo, y te suplicaren en este lugar, y dando glorias a tu Nombre se convirtieren de sus pecados cuando los hayas afligido,
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II Par 6:32
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Aun al extranjero que no es de tu pueblo de Israel, si viniere de lejanas tierras, atraído de tu Nombre grande, y de tu poderosa mano y de tu brazo fuerte, y te adorase en este lugar,
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II Par 6:40
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Puesto que tú eres mi Dios, te suplico que tengas abiertos tus ojos, y atentos tus oídos a las oraciones que se harán en este lugar.
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II Par 6:41
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Ahora, pues, levántate, oh Señor mi Dios, y ven al lugar fijo de tu morada: Tú y el arca por medio de la cual ostentas tu poderío. Experimenten tu socorro y protección, oh Señor Dios, tus sacerdotes, y gocen los santos con alegría tus beneficios.
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II Par 7:12
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Se le apareció después el Señor de noche por segunda vez, y le dijo: He oído tu oración, y me he escogido este lugar, para casa de sacrificio y oración.
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II Par 7:15
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Y mis ojos estarán abiertos, y atentos mis oídos a la oración del que me invocare en este lugar.
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II Par 7:16
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Porque este lugar lo he escogido yo y santificado, para que mi Nombre sea invocado en él para siempre, y están fijos sobre él mis ojos y mi corazón en todo tiempo.
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II Par 9:8
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Bendito sea el Señor Dios tuyo, que te ha colocado sobre su trono para reinar en el lugar del Señor tu Dios. Como Dios ama a Israel, y quiere conservarle para siempre; por eso te ha constituido rey suyo, para que lo gobiernes y administres justicia.
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II Par 12:10
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En lugar de los cuales mandó el rey hacer otros de bronce, entregándolos a los capitanes de los guardias que guardaban el atrio o las puertas de palacio;
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II Par 20:26
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Finalmente, el cuarto día se reunieron en el valle de Bendición; pues por haber ellos bendecido allí al Señor, dieron a aquel lugar el nombre de valle de Bendición, que conserva hasta hoy día.
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II Par 22:1
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Los habitantes de Jerusalén proclamaron luego por rey, en lugar de Joram, a Ocozías, el menor de sus hijos; porque los mayores en edad habían sido todos muertos por las guerrillas árabes que habían invadido el campamento; reinó, pues, Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá.
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II Par 26:1
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Después todo el pueblo de Judá proclamó por rey en lugar de Amasías a su hijo Ozías, de edad de dieciséis años.
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II Par 28:7
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Por el mismo tiempo Zecri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías, hijo del rey, y a Ezrica, su mayordomo, como también a Elcana, que tenía el segundo lugar después del rey.
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II Par 31:12
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metieron en ellos fielmente, tanto las primicias como los diezmos, y las ofrendas por voto. Se encargó la superintendencia o custodia de todo esto a Conenías, levita, y en segundo lugar a Semei, su hermano.
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II Par 31:14
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Por otra parte, Coré, hijo de Jemna, levita y ostiario de la puerta oriental, estaba encargado de los dones que se ofrecían voluntariamente al Señor, y de las primicias para uso del lugar santísimo.
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II Par 32:33
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Al fin Ezequías fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en un lugar elevado sobre los sepulcros de los hijos de David, sus predecesores; y celebró sus exequias todo el reino de Judá, con todos los moradores de Jerusalén ; y lo sucedió en el reino su hijo Manasés.
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II Par 33:25
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Entonces todo el resto del pueblo, ajusticiados aquellos que habían muerto a Amón, proclamó por rey en su lugar a Josías, su hijo.
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II Par 34:24
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Así ha hablado el Señor: He aquí que yo enviaré sobre este lugar y sobre sus moradores las calamidades y todas las maldiciones escritas en ese libro que se ha leído delante del rey de Judá;
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II Par 34:25
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por cuanto me han abandonado a mí, y han ofrecido sacrificios a los dioses extranjeros, provocando mi ira con todas las obras de sus manos; por cuyo motivo lloverá mi furor sobre este lugar, y no cesará.
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II Par 34:27
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se ha enternecido tu corazón, y te has humillado en el acatamiento de Dios, con motivo de lo que en él hay escrito contra este lugar, y contra los habitantes de Jerusalén ; y temblando de mi majestad, has rasgado tus vestiduras, y llorado en mi presencia; yo también te he oído, dice el Señor.
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II Par 34:28
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Porque bien pronto te reuniré con tus padres, y serás colocado en paz en tu sepulcro; y no verán tus ojos todos los males que yo descargaré sobre este lugar y sobre sus habitantes. Se volvieron, pues, y dieron cuenta al rey de todo cuanto ella había dicho.
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II Par 36:1
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Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz, cuarto hijo de Josías, y lo alzó por rey de Jerusalén , en lugar de su padre.
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II Par 36:4
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y en lugar de él estableció por rey sobre Judá y Jerusalén a su hermano Eliakim primogénito de Josías, cambiándole el nombre en el de Joakim; y se llevó consigo a Joacaz, y lo condujo a Egipto.
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I Esd 1:4
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Y todos los demás que se quedaren, dondequiera que habiten, ayúdenle desde el lugar de su residencia con plata y oro, y otras cosas, y con ganados, además de lo que voluntariamente ofrezcan al templo de Dios, que está en Jerusalén .
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I Esd 2:68
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Y algunos príncipes, o primeras cabezas de familia, al llegar al lugar del templo del Señor en Jerusalén , hicieron espontáneamente ofrendas para reedificar la casa de Dios en su mismo sitio.
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I Esd 3:8
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Al segundo año de su arribo al lugar del templo de Dios en Jerusalén , el mes segundo, pusieron mano a la obra Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, con los otros hermanos suyos sacerdotes y levitas, y todos los que habían venido del cautiverio a Jerusalén ; y destinaron a los levitas de veinte años arriba para dar prisa a la obra del Señor.
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I Esd 6:5
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Que además de esto se restituyan y repongan en el templo de Jerusalén , en el lugar en que estaba antes el templo de Dios, los vasos quitados por Nabucodonosor del templo de Jerusalén , y trasladados a Babilonia.
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I Esd 6:7
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y dejad construir el templo al caudillo de los judíos y a sus ancianos, y que reedifiquen aquella casa de Dios en su lugar.
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I Esd 8:17
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y los envíe a Eddo, judío, que era el que gozaba mayor reputación en el lugar de Casfía, y puse en su boca la palabra que habían de decir a Eddo, y a sus hermanos los natineos en el lugar de Casfía, para que nos trajesen ministros de la casa de nuestro Dios.
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I Esd 8:17
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y los envíe a Eddo, judío, que era el que gozaba mayor reputación en el lugar de Casfía, y puse en su boca la palabra que habían de decir a Eddo, y a sus hermanos los natineos en el lugar de Casfía, para que nos trajesen ministros de la casa de nuestro Dios.
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I Esd 9:8
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Si bien ahora por un poco, y como por un momento, han sido admitidos nuestros ruegos por el Señor Dios nuestro, a fin de que fuesen puestos en libertad los restos de nuestro pueblo, y se nos diese estabilidad o morada segura en su lugar santo, y alumbrase el Señor Dios nuestros ojos, y nos concediese respirar algún tanto en nuestra esclavitud,
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II Esd 1:9
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mas si os convertís a mí, y observáis mis preceptos, y los practicáis; aunque hubiereis sido transportados al cabo del mundo, de allí os reuniré y os volveré a traer al lugar que escogí para que sea en él invocado mi Nombre.
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II Esd 2:3
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y respondí al rey: Oh rey, sea tu vida eterna, ¿cómo no ha de estar melancólico mi semblante cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desierta, y consumidas sus puertas por las llamas?
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II Esd 8:5
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Abrió, pues, Esdras el libro a vista de todo el pueblo, como que se hallaba en un lugar más elevado que todos; y así lo abrió, se puso en pie toda la gente.
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