Lc 11:20
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Pero si yo lanzo demonios con el dedo de Dios, es evidente que ha llegado ya el reino de Dios a vosotros.
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Lc 15:6
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y llegado a casa, convoca a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Regocijaos conmigo, porque he hallado la oveja mía, que se me había perdido.
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Lc 21:8
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Jesús les respondió: Mirad, no os dejéis engañar; porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: Yo soy el Mesías y ya ha llegado el tiempo; guardaos, pues, de seguirlos.
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Lc 22:40
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Y llegado que fue allí les dijo: Orad para que no caigáis en tentación.
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Lc 23:42
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Decía después a Jesús : Señor, acuérdate de mí, cuando hayas llegado a tu reino.
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Jn 7:6
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Jesús , pues, les dijo: Mi tiempo no ha llegado todavía; el vuestro siempre está a punto.
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Jn 8:20
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Estas cosas las dijo Jesús enseñando en el templo, en el atrio del tesoro; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
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Jn 11:32
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María, pues, habiendo llegado a donde estaba Jesús , viéndole, se postró a sus pies, y le dijo: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
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Jn 20:8
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Entonces el otro discípulo, que había llegado primero al sepulcro, entró también, y vio, y creyó que efectivamente le habían quitado;
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Hech 8:5
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Entre ellos Felipe, habiendo llegado a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo .
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Hech 18:2
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Y encontrando allí a un judío, llamado Aquila, natural del Ponto, que poco antes había llegado de Italia, con su mujer Priscila (porque el emperador Claudio había expelido de Roma a todos los judíos), se juntó con ellos.
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Hech 18:5
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Mas cuando Silas y Timoteo hubieron llegado de Macedonia, Pablo se aplicaba aún con más ardor a la predicación, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo .
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Hech 18:27
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Mostrando después el deseo de ir a la provincia de Acaya, habiéndole animado a ello los hermanos, escribieron a los discípulos para que le diesen buena acogida. El cual llegado a aquel país, sirvió de mucho provecho a los que habían creído.
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Hech 28:12
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Y habiendo llegado a Siracusa, nos detuvimos allí tres días.
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Rom 9:31
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y que, al contrario, los israelitas que seguían con esmero la ley de la justicia, o la ley mosaica, no han llegado a la ley de la justicia, o a la justicia de la ley?
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I Cor 1:11
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porque he llegado a entender, hermanos míos, por los de la familia de Cloe, que hay entre vosotros contiendas.
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I Cor 13:10
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Mas llegado que sea lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto.
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I Cor 14:36
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¿Por ventura tuvo de vosotros su origen la palabra de Dios?, ¿o ha llegado a vosotros solos?
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II Cor 6:2
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Pues él mismo dice: Al tiempo oportuno te oí, atenderé tus súplicas, y en el día de la salvación te di auxilio. Llegado es ahora el tiempo favorable, llegado es ahora el día de la salvación.
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II Cor 7:5
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Pues así que hubimos llegado a Macedonia, no he tenido sosiego ninguno según la carne, sino que he sufrido toda suerte de tribulaciones: combates por de fuera, por dentro temores,
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II Cor 10:14
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Porque no hemos excedido los límites, como si no alcanzásemos hasta vosotros, puesto que hasta vosotros hemos llegado predicando la buena nueva de Cristo ;
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Filip 1:13
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de suerte que mis cadenas por Cristo han llegado a ser notorias a toda la corte del emperador y a todos los demás habitantes,
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Filip 3:12
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no que lo haya logrado ya todo, ni llegado a la perfección de asemejarme a Cristo ; pero yo sigo mi carrera para ver si alcanzo aquello para lo cual fui destinado, o llamado, por Jesucristo.
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Heb 5:12
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El caso es que debiendo ser maestros si atendemos al tiempo que ha pasado ya, de nuevo necesitáis que os enseñen a vosotros cuáles son los primeros rudimentos de la palabra de Dios, o doctrina cristiana, y habéis llegado a tal estado, que no se os puede dar sino leche, mas no alimento sólido.
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Heb 6:12
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a fin de que no os hagáis flojos, o remisos, sino imitadores de aquellos santos patriarcas, que por su fe, y larga paciencia han llegado a ser los herederos de las promesas celestiales.
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Apoc 6:17
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porque llegado es el día grande de la cólera de ambos, ¿y quién podrá soportarla?
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Apoc 18:5
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Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
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Apoc 18:10
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Puestos a lo lejos por miedo de sus tormentos, dirán: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad de Babilonia, de aquella ciudad poderosa! ¡Ay, en un instante ha llegado tu juicio!
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