Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ley

Gál 5:4 No tenéis ya parte ninguna con Cristo los que buscáis la justificación en la ley; habéis perdido la gracia.
Gál 5:14 como quiera que toda la ley en este precepto se encierra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Gál 5:18 Que si vosotros sois conducidos por el espíritu, no estáis sujetos a la ley.
Gál 5:23 mansedumbre, fe, o fidelidad, modestia, continencia, castidad. Para los que viven de esta suerte no hay ley que sea contra ellos.
Gál 6:2 Comportad las cargas unos de otros, y con eso cumpliréis la ley de Cristo .
Gál 6:13 Porque ni ellos mismos que están circuncidados, guardan la ley; sino que quieren que seáis circuncidados vosotros, a fin de gloriarse en vuestra carne, contándoos entre sus proséli-tos.
Ef 2:15 aboliendo con sus preceptos evangélicos la ley de los ritos, o las ceremonias legales, para formar en sí mismo de dos un solo hombre nuevo, haciendo la paz,
Filip 3:5 pues fui circuncidado al octavo día, soy del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo, hijo de hebreos, fariseo en la manera de observar la ley,
Filip 3:6 celoso por el judaísmo, hasta perseguir la iglesia de Dios; y en cuanto a la justicia que consiste en la ley, ha sido mi proceder irreprensible.
Filip 3:9 y en él hallarme, no con tener la justicia mía, la cual es la que viene de la ley, sino aquella que nace de la fe de Jesucristo, la justicia que viene de Dios por la fe,
Col 2:16 Nadie, pues, os condene por razón de la comida, o bebida, o en punto de días festivos, o de novilunios, o de sábados, u otras observancias de la ley,
I Tim 1:5 Pues el fin de los mandamientos o de la ley es la caridad que nace de un corazón puro, de una buena conciencia, y de fe no fingida.
I Tim 1:7 queriendo hacer de doctores de la ley sin entender lo que hablan ni lo que aseguran.
I Tim 1:8 Ya sabemos (tan bien como ellos) que la ley es buena para el que usa bien de ella,
I Tim 1:9 reconociendo que no se puso la ley o sus penas para el justo, sino para los injustos, y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los facinerosos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
Tit 3:9 Pero cuestiones necias, genealogías, contiendas, y debates sobre la ley, evítalas, porque son inútiles y vanas.
Tit 3:13 Envía delante con todo honor a Zenas, doctor de la ley, con Apolo, procurando que nada les falte.
Heb 2:2 Pues si la ley promulgada por los ángeles fue firme, y toda trasgresión y desobediencia recibió el justo castigo que merecía,
Heb 7:5 Lo cierto es que aquellos de la tribu de Leví que son elevados al sacerdocio, tienen por la ley orden o derecho de cobrar los diezmos del pueblo, esto es, de sus hermanos; aunque también éstos mismos vengan como ellos de la sangre de Abrahán.
Heb 7:11 Y si la perfección o santidad se daba por el sacerdocio levítico (ya que en tiempo del mismo recibió el pueblo la ley) ¿qué necesidad hubo después de que se levantase otro sacerdote nombrado según el orden de Melquisedec, y no según el de Aarón?
Heb 7:12 Porque cambiado el sacerdocio, es forzoso que también se cambie la ley.
Heb 7:16 establecido no por ley de sucesión carnal, como el de Aarón, sino por el poder de su vida inmortal,
Heb 7:18 Queda, pues, mudado el sacerdocio, y por tanto abrogada la ley u ordenación antecedente, a causa de su inutilidad e insuficiencia;
Heb 7:19 pues que la ley no condujo ninguna cosa a perfección, sino que lo que conduce a ella es una esperanza mejor, sustituida en su lugar, por la cual nos acercamos a Dios.
Heb 7:28 Pues la ley constituyó sacerdotes a hombres flacos; pero la palabra de Dios, confirmada con el juramento que ha hecho posteriormente a la ley, estableció por sumo sacerdote a su Hijo Jesucristo, que es santo y perfecto eternamente.
Heb 7:28 Pues la ley constituyó sacerdotes a hombres flacos; pero la palabra de Dios, confirmada con el juramento que ha hecho posteriormente a la ley, estableció por sumo sacerdote a su Hijo Jesucristo, que es santo y perfecto eternamente.
Heb 8:4 porque si él habitase sobre la tierra, ni aun sacerdote sería, estando ya establecidos a este fin los hijos de la tribu de Leví, que según la ley, ofrecen los dones,
Heb 8:8 Sin embargo, culpándolos dice a los prevaricadores de la ley antigua: He aquí que vendrán días, dice el Señor, en que otorgaré a la casa de Israel y a la casa de Judá un Testamento o alianza nueva;
Heb 9:4 que contenía un incensario de oro; y el arca del Testamento cubierta de oro por todas partes, y allí se guardaba el vaso de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón, que floreció, y las tablas de la ley o de la alianza;
Heb 9:10 y diferentes abluciones, y ceremonias carnales, que no fueron establecidas sino hasta el tiempo en que la ley sería corregida o reformada.
Heb 9:19 puesto que Moisés, después que hubo leído todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomando de la sangre de los novillos, y de los machos cabríos, mezclada con agua, lana teñida de carmesí o de grana, y el hisopo, roció al mismo libro de la ley, y también a todo el pueblo,
Heb 9:19 puesto que Moisés, después que hubo leído todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomando de la sangre de los novillos, y de los machos cabríos, mezclada con agua, lana teñida de carmesí o de grana, y el hisopo, roció al mismo libro de la ley, y también a todo el pueblo,
Heb 9:22 Y según la ley casi todas las cosas se purifican con sangre, y sin derramamiento de sangre no se hace la remisión.
Heb 10:1 Porque no teniendo la ley más que la sombra de los bienes futuros, y no la realidad misma de las cosas, no puede jamás por medio de las mismas víctimas, que no cesan de ofrecerse todos los años, hacer justos y perfectos a los que se acercan al altar y sacrifican;
Heb 10:8 Ahora bien, diciendo: Tú no has querido, ni han sido de tu agrado los sacrificios, las ofrendas y holocaustos por el pecado, cosas todas que ofrecen según la ley;
Heb 10:11 Y así en lugar de que todo sacerdote de la antigua ley se presenta cada día, por mañana y tarde, a ejercer su ministerio y a ofrecer muchas veces las mismas víctimas, las cuales no pueden jamás quitar los pecados,
Heb 10:28 Uno que prevarique contra la ley de Moisés, y se haga idólatra, siéndole probado con dos o tres testigos es condenado sin remisión a muerte.
Sant 1:25 Mas quien contemplare atentamente la ley perfecta de la buena nueva que es la de la libertad, y perseverare en ella, no haciéndose oyente olvidadizo, sino ejecutor de la obra, éste será por su hecho u obras bienaventurado.
Sant 2:8 Si es que cumplís la ley regia de la caridad conforme a las Escrituras: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
Sant 2:9 pero si sois aceptadores de personas, cometéis un pecado, siendo reprendidos por la ley como transgresores.
Sant 2:10 Pues aunque uno guarde toda la ley, si quebranta un mandamiento, viene a ser reo de todos los demás.
Sant 2:11 Porque aquel que dijo: No cometerás adulterio, o no fornicarás, dijo también: No matarás. Conque aunque no cometas adulterio, ni forniques, si matas, transgresor eres de la ley.
Sant 2:12 Así habéis de hablar y obrar, como que estáis a punto de ser juzgados por la ley evangélica o de la libertad.
Sant 4:11 No queráis, hermanos, hablar mal los unos de los otros. Quien habla mal de un hermano, o quien juzga a su hermano, éste tal de la ley habla mal, y a la ley juzga, o condena. Mas si tú juzgas a la ley, ya no eres observador de la ley, sino que te haces juez de ella.
Sant 4:11 No queráis, hermanos, hablar mal los unos de los otros. Quien habla mal de un hermano, o quien juzga a su hermano, éste tal de la ley habla mal, y a la ley juzga, o condena. Mas si tú juzgas a la ley, ya no eres observador de la ley, sino que te haces juez de ella.
Sant 4:11 No queráis, hermanos, hablar mal los unos de los otros. Quien habla mal de un hermano, o quien juzga a su hermano, éste tal de la ley habla mal, y a la ley juzga, o condena. Mas si tú juzgas a la ley, ya no eres observador de la ley, sino que te haces juez de ella.
Sant 4:11 No queráis, hermanos, hablar mal los unos de los otros. Quien habla mal de un hermano, o quien juzga a su hermano, éste tal de la ley habla mal, y a la ley juzga, o condena. Mas si tú juzgas a la ley, ya no eres observador de la ley, sino que te haces juez de ella.
II Ped 2:21 Por lo que mejor les fuera no haber conocido el camino de la justicia, que después de conocido volver atrás y abandonar la ley santa que se les había dado,