I Cor 9:7
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¿Quién milita jamás a sus expensas? ¿Quién planta una viña, y no come de su fruto? ¿Quién apacienta un rebaño, y no se alimenta de la leche del ganado?
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Gál 2:17
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Y si queriendo ser justificados en Cristo , venimos a ser también nosotros pecadores por no observar la antigua ley, ¿no se dirá entonces que Cristo es ministro y causa del pecado? En ninguna manera puede jamás serlo.
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Ef 5:29
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Ciertamente que nadie aborreció jamás a su propia carne; antes bien la sustenta y cuida, así como también Cristo a la Iglesia.
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I Tim 1:17
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Por tanto, al rey de los siglos inmortal, invisible, al solo y único Dios, sea dada la honra y la gloria por siempre jamás. Amén.
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II Tim 3:7
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las cuales andan siempre aprendiendo, y jamás arriban al conocimiento de la verdad.
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Heb 1:5
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Porque ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy? ¿Y así mismo: Yo seré padre suyo, y él será hijo mío?
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Heb 1:13
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En fin, ¿a qué ángel ha dicho jamás: Siéntate tú a mi diestra, mientras tanto que pongo a tus enemigos por tarima o estrado de tus pies?
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Heb 2:16
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Porque no tomó jamás la naturaleza de los ángeles, sino que tomó la sangre de Abrahán.
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Heb 3:11
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y así airado he jurado: Que no entrarán jamás en el lugar de mi descanso.
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Heb 3:18
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¿Y a quiénes juró que no entrarían jamás en su descanso, sino a aquellos que fueron incrédulos y desobedientes?
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Heb 7:14
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Siendo como es notorio, que nuestro Señor Jesucristo nació de la tribu de Judá a la cual jamás atribuyó Moisés el sacerdocio.
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Heb 10:1
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Porque no teniendo la ley más que la sombra de los bienes futuros, y no la realidad misma de las cosas, no puede jamás por medio de las mismas víctimas, que no cesan de ofrecerse todos los años, hacer justos y perfectos a los que se acercan al altar y sacrifican;
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Heb 10:11
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Y así en lugar de que todo sacerdote de la antigua ley se presenta cada día, por mañana y tarde, a ejercer su ministerio y a ofrecer muchas veces las mismas víctimas, las cuales no pueden jamás quitar los pecados,
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Heb 10:17
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añade en seguida: Y ya nunca jamás me acordaré de sus pecados, ni de sus maldades.
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Heb 13:5
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Sean las costumbres sin rastro de avaricia, contentándoos con lo presente, pues el mismo Dios dice: No te desampararé, ni abandonaré jamás;
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Sant 1:13
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Ninguno cuando es tentado, diga que Dios le tienta; porque Dios no puede jamás dirigirnos al mal; y así él a ninguno tienta.
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I Ped 4:15
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Pero jamás venga el caso en que alguno de vosotros padezca por homicida o ladrón, o maldiciente, o codiciador de lo ajeno;
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II Ped 1:10
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Por tanto, hermanos míos, esforzaos más y más y haced cuanto podáis para asegurar, o afirmar, vuestra vocación y elección por medio de las buenas obras; porque haciendo esto, no pecaréis jamás.
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II Ped 1:12
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Por lo cual no cesaré jamás de advertiros eso mismo, por más que vosotros estéis bien instruidos y confirmados en la verdad presente;
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I Jn 4:12
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Nadie vio jamás a Dios. Pero si nos amamos unos a otros por amor suyo, Dios habita en nosotros, y su caridad es consumada en nosotros.
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Apoc 3:12
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Al que venciere, yo le haré columna en el templo de mi Dios, de donde no saldrá jamás fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén , que desciende del cielo, y viene o trae su origen de mi Dios, y el nombre mío nuevo.
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Apoc 18:22
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Ni se oirá en ti jamás voz de citaristas, ni de músicos, ni de tañedores de flauta, ni de clarineros; ni se hallará en ti artífice de arte alguna; ni tampoco se sentirá en ti ruido de molino;
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Apoc 19:3
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Y por segunda vez repitieron: ¡Aleluya! Y el humo de ella o de su incendio está subiendo por los siglos de los siglos, no se acabará jamás.
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Apoc 22:3
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Allí no habrá jamás maldición alguna, sino que Dios y el Cordero estarán de asiento en ella, y sus siervos le servirán de continuo.
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Apoc 22:5
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Y allí no habrá jamás noche, ni necesitarán luz de antorcha, ni luz de sol, por cuanto el Señor Dios los alumbrará; y reinarán por los siglos de los siglos.
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