Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

infierno

Mt 10:28 Nada temáis a los que matan el cuerpo y no pueden matar el alma. Temed antes al que puede arrojar alma y cuerpo en el infierno.
Mt 11:23 Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas, acaso, levantarte hasta el cielo? Serás, sí, abatida hasta el infierno; porque si en Sodoma se hubiesen hecho los milagros que en ti, Sodoma quizá subsistiera aún hoy día.
Mt 16:18 Y yo te digo que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas o poder del infierno no prevalecerán contra ella.
Mt 18:9 Y si tu ojo es para ti ocasión de escándalo, sácalo y tíralo lejos de ti; mejor te es entrar en la vida eterna con un solo ojo, que tener dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno.
Mt 23:15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque andáis girando por mar y tierra a trueque de convertir un gentil; y después de convertido, le hacéis con vuestro ejemplo y doctrina digno del infierno dos veces más que vosotros!
Mt 23:33 ¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo será posible que evitéis el ser condenados al fuego del infierno?
Mc 9:42 Que si tu mano te hace pecar, córtala: mas te vale entrar manco en la vida eterna, que tener dos manos e ir al infierno, al fuego inextinguible,
Mc 9:44 Y si tu pie te hace pecar, córtalo: Más te vale entrar cojo en la vida eterna, que tener dos pies y ser arrojado al infierno, al fuego inextinguible,
Mc 9:46 Y si tu ojo te sirve de escándalo, arráncalo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que tener dos ojos y ser arrojado al fuego del infierno,
Lc 10:15 Y tú, ¡oh Cafarnaúm!, que te has levantado hasta el cielo, serás abatida hasta el infierno.
Lc 12:5 Yo quiero mostraros a quién habéis de temer: Temed al que, después de quitar la vida, puede arrojar al infierno. A éste es, os repito, a quien habéis de temer.
Lc 16:22 Sucedió, pues, que murió dicho mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Murió también el rico, y fue sepultado en el infierno.
Filip 2:10 a fin de que al nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno,
Apoc 1:18 y estoy vivo, aunque fui muerto; y ahora he aquí que vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves, de la muerte y del infierno.
Apoc 6:8 Y he ahí un caballo pálido y macilento, cuyo jinete tenía por nombre Muerte, y el infierno le iba siguiendo, y se le dió poder sobre las cuatro partes de la tierra para matar a los hombres a cuchillo, con hambre, con mortandad y por medio de las fieras de la tierra.
Apoc 20:13 El mar, pues, entregó los muertos que había en él, y la muerte y el infierno entregaron los muertos que tenían dentro, y se dio a cada uno la sentencia según sus obras.
Apoc 20:14 Entonces, el infierno y la muerte fueron lanzados en el estanque de fuego. Esta es la muerte segunda, y eterna.