Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

hicieron

Juec 15:11 Bajaron, pues, tres mil hombres de Judá a la cueva de la peña de Etam: y dijeron a Sansón: ¿No sabes que estamos sujetos a los filisteos? ¿Cómo has osado cometer tal desafuero para nuestra ruina? A los cuales respondió: Como ellos hicieron conmigo, así he hecho yo con elLos.
Juec 16:21 Así pues, habiéndolo prendido los filisteos le sacaron luego los ojos, y amarrado con cadenas lo condujeron a Gaza, donde encerrado en una cárcel, le hicieron que moliese, moviendo las ruedas de un molino.
Juec 16:25 Y dándose mutuamente alegres parabienes, después de bien comidos y bebidos dieron orden de que fuese conducido allí Sansón, para divertirse burlándose de él. El cual sacado de la cárcel, fue para ellos objeto de diversión: y lo hicieron quedar en pie entre dos columnas.
Juec 18:12 y caminando hicieron alto en Cariatim de la tribu de Judá: el lugar desde aquel tiempo fue llamado Campamentos de Dan, y está a las espaldas de Cariatiarim.
Juec 20:25 salieron éstos de las puertas de Gabaa y acometiéndoles hicieron en los hijos de Israel una mortandad tan grande, que dejaron tendidos por tierra dieciocho mil combatientes.
Juec 21:23 Lo hicieron así los hijos de Benjamín como se les había mandado; y cogieron de las doncellas que danzaban cada cual una para esposa suya, y se fueron a su tierra, y reedificaron las ciudades y las poblaron.
I Rey 5:9 Y conforme la iban así conduciendo de ciudad en ciudad, el Señor descargaba su mano sobre ellas, causando una mortandad grandísima; y hería a los moradores de cada pueblo, desde el menor hasta el mayor, de modo que sus hemorroides hinchadas y caídas se corrompían. Por lo que los geteos discurriendo entre sí, se hicieron unos asientos de pieles.
I Rey 5:11 Por lo cual hicieron que se juntasen todos los sátrapas de los filisteos, los cuales dijeron: Devolved el arca del Dios de Israel, y restitúyase a su lugar; a fin de que no acabe con nosotros y con nuestro pueblo.
I Rey 6:10 Lo hicieron, pues, así, puntualmente, y tomando dos vacas que daban de mamar a sus becerrillos, las uncieron al carro, y encerraron los ternerillos en el establo.
I Rey 12:9 Mas ellos se olvidaron del Señor Dios suyo; por lo que los entregó en poder de Sísara, capitán general del ejército de Hasor y en poder de los filisteos, y en poder también del rey de Moab, que les hicieron guerra.
II Rey 2:17 Y se trabó aquel día una batalla muy reñida; mas las tropas de David hicieron volver la espalda a Abner y a los soldados de Israel.
II Rey 10:19 Pues como todos aquellos reyes que seguían el partido de Adarecer se viesen vencidos por Israel, se llenaron de pavor, y volvieron las espaldas a presencia de Israel cincuenta y ocho mil hombres. Al fin hicieron paces con los israelitas, y se les sujetaron; y no se atrevieron más los siros a prestar socorro a los amonitas.
II Rey 11:23 y habló de esta manera: Los sitiados han tenido una pequeña ventaja sobre nosotros; hicieron una salida contra nuestro campamento, mas echándonos sobre ellos, los rechazaron hasta las puertas de la ciudad.
II Rey 22:8 Se conmovió y se estremeció la tierra; se agitaron los cimientos de los montes, y se hicieron pedazos, porque el Señor se mostró con ellos enojado.
II Rey 23:17 diciendo: Dios me libre de tal cosa. ¿Y yo bebería la sangre de estos hombres que han ido a exponer su vida? No quiso, pues, beberla. Tal acción hicieron esos tres valientes.
III Rey 5:12 Dio también el Señor a Salomón la sabiduría, como se lo había prometido, y tenían paz entre sí Hiram y Salomón , e hicieron alianza recíproca.
III Rey 11:24 Y juntó gente contra él, y se hizo capitán de ladrones o de guerrillas; a los cuales hacía David cruda guerra. Se retiraron después a Damasco y habitaron allí e hicieron rey de Damasco a Razón.
III Rey 16:13 en castigo de todos los pecados de Baasa y de los de Ela, su hijo; quienes pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando la ira del Señor Dios de Israel con sus vanidades o vanos dioses.
III Rey 18:34 y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y vertedla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo después: Hacedlo segunda vez. Y habiéndolo hecho por segunda vez, añadió: Repetidlo aun por tercera. E hicieron lo mismo por tercera vez;
III Rey 20:16 Y a eso del mediodía hicieron una salida. Mas Benadad estaba bebiendo en su tienda, ya embriagado, y con él los treinta y dos reyes o señores que habían venido a su socorro.
III Rey 21:11 Los ancianos y principales de la ciudad, conciudadanos de Nabot y que vivían con él, lo hicieron puntualmente conforme había mandado Jezabel, y según el contenido de la carta que les había enviado.
III Rey 21:12 Promulgaron el ayuno, y a Nabot lo hicieron sentar entre los primeros del pueblo.
III Rey 21:13 Y habiendo introducido a dos hombres, hijos del diablo, los hicieron sentar enfrente de Nabot, los cuales, al fin como hombres diabólicos, atestiguaron contra él en presencia del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado contra Dios y contra el rey. En vista de este testimonio lo sacaron fuera de la ciudad, y lo mataron a pedradas.
IV Rey 2:15 Así que vieron esto los hijos de los profetas, que habían venido de Jericó , y estaban en la orilla opuesta, dijeron: El espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo, y saliéndole al encuentro, le hicieron profunda reverencia postrados en tierra,
IV Rey 9:27 Al ver esto Ocozías, rey de Judá, echó a huir por el camino de la casa del huerto. Y corrió Jehú tras él, diciendo: Matad también a éste dentro de su coche. Y lo hicieron en la cuesta de Gaver, junto a Jeblaam, y siguió huyendo hasta Mageddo, donde murió.
IV Rey 9:32 Alzó Jehú la cabeza hacia la ventana y preguntó: ¿Quién es ésa? Y dos o tres eunucos, hicieron a Jehú una profunda reverencia.
IV Rey 10:27 Destruyeron asimismo el templo de Baal, e hicieron en su lugar letrinas que permanecen hasta hoy día.
IV Rey 11:12 Entonces Joíada sacó fuera al hijo del rey, y le puso la diadema sobre la cabeza y el libro de la ley; lo hicieron rey, y lo ungieron; y dando palmadas le proclamaron, diciendo: Viva el rey.
IV Rey 11:18 E inmediatamente entró todo el pueblo de la tierra en el templo de Baal, y derribaron sus aras, e hicieron añicos sus imágenes, y delante del mismo altar mataron a Matán, sacerdote de Baal. Y el sumo sacerdote puso guardias en la casa del Señor.
IV Rey 17:40 Mas ellos no hicieron caso de eso, sino que procedieron según su antigua costumbre.
IV Rey 17:41 Recibieron, pues, dichas gentes el culto del Señor; pero continuaron como antes en servir a sus ídolos; y lo que hicieron sus padres, eso mismo hacen hasta hoy día sus hijos y nietos.
IV Rey 18:17 Mas el rey de los asirios, faltando a lo prometido, envió desde Laquís a Jerusalén contra el rey Ezequías a Tartán, y a Rabsaris, y a Rabsaces con mucha tropa; los cuales, poniéndose en camino vinieron a Jerusalén , e hicieron alto cerca del acueducto del estanque superior, situado sobre el camino del campo del Batanero,
IV Rey 21:11 Por cuanto Manasés, rey de Judá, ha cometido estas horrendas abominaciones, que sobrepujan a todas cuantas hicieron antes de él los amorreos, y ha hecho también pecar a Judá con sus inmundicias o idolatrías;
I Par 11:19 diciendo: Lejos de mí hacer tal cosa en presencia de mi Dios, que yo beba la sangre de estos hombres que con riesgo de sus vidas me han traído esta agua. Por cuya causa no quiso beberla. Esto hicieron aquellos tres esforzadísimos varones.
I Par 12:19 También de la tribu de Manasés se pasaron a David cuando iba éste con los filisteos al combate contra Saúl (si bien no peleó con ellos, porque los príncipes de los filisteos, tenido consejo le hicieron volver diciendo: A costa de nuestra vida se reconciliará con Saúl, su señor).
I Par 14:13 Otra vez hicieron los filisteos una irrupción, y se dispersaron por el valle.
I Par 19:9 y haciendo movimiento los amonitas se formaron en batalla junto a la puerta de la ciudad, mientras que los reyes venidos a su socorro hicieron alto separadamente en la campiña.
I Par 19:16 Mas viéndose los siros vencidos por Israel, despacharon mensajeros e hicieron venir a los siros que habitaban a la otra parte del río Eufrates; y Sofac, general de las tropas de Adarecer, era su comandante.
II Par 13:17 Con esto Abía y su gente hicieron en ellos gran destrozo, tanto que cayeron heridos quinientos mil valientes por parte de Israel.
II Par 15:15 todos los que estaban en Judá, echándose insultos; pues hicieron este juramento de todo su corazón, y buscaron al Señor con plena voluntad, y así es que lo hallaron; y les dio el Señor paz con todos sus vecinos.
II Par 23:17 Por lo que todo el pueblo entró en el templo de Baal, y lo destruyeron, e hicieron pedazos sus altares y simulacros; y a Matán, sacerdote de Baal, lo degollaron ante sus aras o altares.
II Par 24:14 Acabadas todas las obras, presentaron al rey y a Joíada el sobrante del dinero, del cual se hicieron los vasos para el servicio del templo y para los holocaustos, como las tazas y demás vasos de oro y de plata. Y mientras vivió Joíada se ofrecían continuamente holocaustos en la casa del Señor.
II Par 25:12 Los hijos de Judá hicieron prisioneros a otros diez mil hombres, y los llevaron a la cima de un despeñadero, desde cuya altura los precipitaron, reventando todos ellos.
II Par 25:27 Después que se apartó del Señor, tramaron una conjuración contra él en Jerusalén ; y habiendo huido a Laquis, despacharon gentes para que allí lo asesinasen, como lo hicieron.
II Par 26:20 Y habiéndolo mirado Azarías, sumo sacerdote, y todos los demás sacerdotes, echaron de ver la lepra en su frente, y a toda prisa lo hicieron salir fuera. Y él mismo despavorido, se apresuró a salir, porque había sentido de repente el castigo que le había enviado el Señor.
II Par 28:8 Y los hijos de Israel hicieron cautivos de sus hermanos doscientos mil, mujeres, niños y niñas y cogieron infinitos despojos, y los llevaron a Samaria.
II Par 29:23 En cuanto a los machos cabríos ofrecidos por el pecado, los hicieron arrimar delante del rey y de todo el pueblo, y pusieron sus manos sobre ellos,
II Par 29:30 En fin, Ezequías y los príncipes mandaron a los levitas que alabasen al Señor con los cánticos de David y del profeta Asaf; y lo hicieron con gran alegría, y dobladas las rodillas en tierra adoraron al Señor.
II Par 31:1 Concluidas todas las ceremonias de la fiesta, salieron todos los israelitas que moraban en las ciudades de Judá, e hicieron pedazos los ídolos, y cortaron los bosques a ellos dedicados, y derribaron los adoratorios de los lugares altos, y destruyeron los altares; no sólo en todo el país de Judá y de Benjamín, sino también de Efraín y Manasés; ni pararon hasta no dejar rastro de ellos; y después de esto se volvieron todos los hijos de Israel a sus posesiones y ciudades.
II Par 32:20 Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, hicieron oración contra este blasfemador, y alzaron sus clamores hasta el cielo.