Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

guerra

Juec 20:15 Y se alistaron veinticinco mil benjamitas, toda gente de guerra, sin contar los moradores de Gabaa,
Juec 20:17 Por la parte de Israel, excluidos los hijos de Benjamín, se hallaron cuatrocientos mil hombres que sabían manejar las armas, y que estaban preparados para la guerra.
Juec 20:28 y Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, presidía en el santuario. Consultaron, pues, al Señor, y le dijeron: ¿Debemos todavía proseguir la guerra contra los hijos de Benjamín, nuestros hermanos, o cesar de ella? Les respondió el Señor: Salid, que mañana los entregaré en vuestras manos.
Juec 21:22 Y cuando vengan sus padres y hermanos, y comenzaren a querellarse contra vosotros y acusaros de esta violencia, nosotros les diremos: Tened lástima de ellos: pues no las han tomado como los vencedores toman las cautivas por derecho de guerra, sino como esposos que después de haberlas pretendido con ruegos no se las disteis; y así la culpa de la violencia es vuestra.
I Rey 4:1 Sucedió por aquellos días que los filisteos se juntaron para hacer la guerra a los israelitas. Israel se puso también en campaña para combatir a los filisteos, y acampó junto a la piedra llamada después Piedra del Socorro. Los filisteos por su parte avanzaron hasta Afec,
I Rey 12:9 Mas ellos se olvidaron del Señor Dios suyo; por lo que los entregó en poder de Sísara, capitán general del ejército de Hasor y en poder de los filisteos, y en poder también del rey de Moab, que les hicieron guerra.
I Rey 13:5 También los filisteos se congregaron para pelear contra Israel, con treinta mil carros de guerra, seis mil caballos y gente de a pie, en tanto número como las arenas de las orillas del mar; y avanzando, acamparon en Macmas, al oriente de Betaven o Betel.
I Rey 14:52 Por lo demás, en todo el tiempo de Saúl hubo guerra muy viva contra los filisteos. Por esta razón, luego que Saúl tenía noticia de algún varón esforzado y hábil para la guerra, lo tomaba consigo.
I Rey 14:52 Por lo demás, en todo el tiempo de Saúl hubo guerra muy viva contra los filisteos. Por esta razón, luego que Saúl tenía noticia de algún varón esforzado y hábil para la guerra, lo tomaba consigo.
I Rey 16:18 A lo que contestando uno de los criados, dijo: Hace poco vi a un hijo de Isaí, natural de Betlehem, muy diestro en tañer el arpa, mozo muy valiente y hábil para la guerra, prudente en el hablar, y de gallarda presencia, y muy favorecido del Señor.
I Rey 17:13 Sus tres hijos mayores siguieron a Saúl en la guerra; de los cuales el primogénito se llamaba Eliab, el segundo Abinadab, y el tercero Samma.
I Rey 17:39 Ciñéndose luego David la espada de Saúl sobre su vestido de guerra, comenzó a probar si podía andar así armado; porque no estaba hecho a ello. Y dijo a Saúl: Yo no puedo caminar con esta armadura, pues no estoy acostumbrado a ella. Por lo tanto se desarmó;
I Rey 17:47 y conozca todo este concurso de gente, que el Señor salva sin espada ni lanza; porque él es el árbitro de la guerra, y él os entregará en nuestras manos.
I Rey 18:5 Salía David a todas las expediciones a que le enviaba Saúl, y se conducía con mucha prudencia. Le dio después Saúl mando sobre alguna gente de guerra, y se ganó la afición de todo el pueblo, y particularmente de los criados de Saúl.
I Rey 19:8 Se suscitó de nuevo la guerra; y saliendo David a campaña peleó contra los filisteos, y destrozando gran número de ellos, ahuyentó los demás.
I Rey 28:1 Acaeció aquellos días que los filisteos reunieron fuerzas para prepararse a la guerra contra Israel; y dijo Aquis a David: Ten entendido que saldrás conmigo a campaña, tú y los tuyos.
I Rey 28:15 Pero Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué has turbado mi reposo, haciéndome levantar? Respondió Saúl: Me veo en un estrechísimo apuro; los filisteos me han movido guerra, y Dios se ha retirado de mí, y no ha querido responderme, ni por medio de los profetas, ni por sueños; por esta razón te he llamado, a fin de que me declares lo que debo hacer.
I Rey 29:4 Mas los príncipes de los filisteos se irritaron contra él, y le dijeron: Retírese ese hombre, y quédese allá en el lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la guerra, no sea que comenzando el combate se revuelva contra nosotros; porque, ¿de qué otro modo podrá aplacar a su Señor, sino a costa de nuestras cabezas?
II Rey 1:6 Le respondió aquel mozo: Llegué yo casualmente al monte Gelboé, al tiempo que Saúl se había arrojado sobre la punta de su lanza; y cuando ya los carros de guerra y la caballería del enemigo se le acercaban,
II Rey 3:6 Continuando, pues, la guerra entre la casa de Saúl y la de David, gobernaba Abner, hijo de Ner, la casa de Saúl.
II Rey 8:4 e hizo mil setecientos prisioneros de a caballo, y veinte mil de a pie, desjarretando asimismo todos los caballos de los carros de guerra, sin dejar más que los necesarios para cien de éstos.
II Rey 11:7 y llegado Urías, le preguntó David en qué estado estaban Joab y sus tropas, y cómo iban las cosas de la guerra.
II Rey 11:25 Respondió David al mensajero: Le dirás a Joab: No desmayes por ese fracaso; porque los acaecimientos de la guerra son varios, y una vez éste, otra vez aquél, perecen algunos al filo de la espada. Reanima a tus guerreros contra la ciudad, y esfuérzalos hasta destruirla.
II Rey 21:15 Entretanto los filisteos renovaron la guerra contra Israel; y salió David con sus tropas a pelear contra ellos. Y sucedió que hallándose David cansado,
II Rey 21:17 Pero lo defendió Abisai, hijo de Sarvia, el cual hirió y mató al filisteo. Con este motivo los soldados de David juraron diciendo: No saldrás ya más con nosotros a la guerra, a fin de que no se apague la antorcha de Israel.
II Rey 21:18 Otra guerra hubo también en Gob contra los filisteos, en la cual Sobocai, natural de Husati, mató a Saf, del linaje de Arafa, de la raza de los gigantes.
II Rey 21:19 Hubo después en Gob una tercera guerra contra los filisteos, en la cual Adeodato, hijo de Saltus, que tejía telas de colores en Betlehem, mató a Goliat de Get, que llevaba una lanza, cuyo astil era como un rodillo de telar.
II Rey 21:20 La cuarta guerra fue en Get, donde se presentó un hombre de estatura descomunal, que tenía seis dedos en cada mano y en cada pie, esto es, veinticuatro dedos, y era de la raza gigantesca de Arafa.
II Rey 24:9 Y presentó Joab al rey la suma del encabezamiento del pueblo y se hallaron de Israel ochocientos mil hombres fuertes y aptos para la guerra; de Judá se contaron quinientos mil combatientes.
III Rey 2:5 Tú sabes ya cómo se ha portado conmigo Joab, hijo de Sarvia, y lo que hizo con los dos caudillos del ejército de Israel, Abner, hijo de Ner, y Amasa, hijo de Jeter, a los cuales asesinó, derramando su sangre en tiempo de paz, como se hace en la guerra, y ensangrentando el cinturón con que estaba ceñido, y el calzado que cubría sus pies.
III Rey 4:26 Además de esto tenía Salomón en sus caballerizas cuarenta mil caballos para carros de guerra, y doce mil de montar;
III Rey 9:19 y todos los lugares que le pertenecían, y estaban sin muros, los fortificó, como también las ciudades en que tenía sus carros de guerra, y las ciudades en que estaba la tropa de a caballo; en suma acabó cuanto quiso construir en Jerusalén , y en el Líbano, y en todas las tierras de sus dominios.
III Rey 9:22 Mas de los hijos de Israel dispuso Salomón que ninguno estuviese sujeto a servidumbre, sino que éstos eran destinados a las armas, y eran ministros suyos, y príncipes, y capitanes, y comandantes de los carros de guerra y de la caballería.
III Rey 10:25 y todos le enviaban presentes cada año, vasos de plata y de oro, ropas, armas o arneses de guerra, y también aromas, caballos y mulos;
III Rey 10:26 y juntó Salomón muchos carros de guerra, y tropa de caballería; y tuvo a su disposición mil cuatrocientos carros, y doce mil hombres de caballería, que distribuyó por las ciudades fortificadas y en Jerusalén cerca de él.
III Rey 11:24 Y juntó gente contra él, y se hizo capitán de ladrones o de guerrillas; a los cuales hacía David cruda guerra. Se retiraron después a Damasco y habitaron allí e hicieron rey de Damasco a Razón.
III Rey 14:30 Y hubo siempre guerra entre Roboam y Jeroboam.
III Rey 15:6 Sin embargo, durante la vida de Roboam continuó la guerra entre éste y Jeroboam.
III Rey 15:16 Continuó la guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, mientras que vivieron ambos.
III Rey 15:32 Hubo guerra entre Asa, rey de Judá, y Baasa, rey de Israel, mientras vivieron.
III Rey 20:25 Reemplaza el número de los soldados que han muerto, y la caballería, y los carros de guerra como tuviste antes, y pelearemos contra ellos en campo llano, y verás cómo los venceremos. Abrazó Benadad su dictamen, y lo hizo así.
III Rey 22:1 Tres años se pasaron sin guerra entre la Siria e Israel;
III Rey 22:4 Y dijo a Josafat: ¿Vendrás conmigo a la guerra contra Ramot de Galaad?
III Rey 22:6 Juntó, pues, el rey de Israel a sus profetas en número de cerca de cuatrocientos, y les dijo: ¿Debo emprender la guerra contra Ramot de Galaad, o estarme quieto? Empréndela, respondieron ellos; que el Señor entregará la plaza en poder del rey.
III Rey 22:15 Llegó, pues, delante del rey, el cual le preguntó: Miqueas, ¿debemos ir a hacer la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Anda, y ve en hora buena; que el Señor la entregará en manos del rey.
III Rey 22:31 Había mandado el rey de Siria a los treinta y dos comandantes de sus carros de guerra, diciendo: No pelearéis contra ninguno pequeño ni grande, sino contra solo el rey de Israel.
IV Rey 3:7 Y envió a decir a Josafat, rey de Judá: El rey de Moab se me ha rebelado; ven conmigo a hacerle guerra. Respondió Josafat: Iré; lo que es mío, es tuyo; mi pueblo es pueblo tuyo, y mis caballos tuyos son.
IV Rey 3:21 Al mismo tiempo los moabitas todos a una, oyendo que aquellos reyes habían salido a campaña contra ellos, convocaron a todos los hombres aptos para la guerra, y vinieron a esperarlos en las fronteras.
IV Rey 6:8 Hacía el rey de Siria la guerra a Israel; y tenido consejo con sus criados o palaciegos, dijo: Pongamos emboscadas en tal y tal lugar.
IV Rey 6:14 Con esta noticia destacó allá caballos y carros de guerra, y las mejores tropas de su ejército; los cuales llegando de noche, cercaron la ciudad.