Jn 17:11
|
Yo ya no estoy más en el mundo, pero éstos quedan en el mundo; yo estoy de partida para ti. ¡Oh Padre santo!, guarda en tu Nombre a éstos que tú me has dado, a fin de que sean una misma cosa por la caridad, así como nosotros lo somos en la naturaleza.
|
Rom 2:26
|
Al contrario, si un incircunciso guarda los preceptos de la ley, por ventura, sin estar circuncidado, ¿no será considerado circunciso?
|
Rom 2:27
|
Y el que por naturaleza es incircunciso o gentil, y guarda exactamente la ley, ¿no te condenará a ti, que teniendo la letra de la ley y la circuncisión, eres prevaricador de la ley?
|
Rom 14:10
|
Ahora bien, ¿por qué tú que sigues todavía la ley condenas a tu hermano?; o ¿por qué tú que no la sigues desprecias a tu hermano que aún la guarda? No le juzgues, porque todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cris-to.
|
I Tim 6:20
|
¡Oh Timoteo!, guarda el depósito de la fe que te he entregado, evitando las novedades profanas en las expresiones o voces, y las contradicciones de la ciencia que falsamente se llama tal,
|
I Jn 2:4
|
Quien dice que le conoce, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.
|
I Jn 2:5
|
Pero quien guarda sus mandamientos, en ése verdaderamente la caridad de Dios es perfecta; y por eso conocemos que estamos en él, esto es, en Jesucristo.
|
I Jn 3:24
|
Y el que guarda sus mandamientos, mora en Dios, y Dios en él; y por esto conocemos que él mora en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
|
Apoc 16:15
|
Mirad que vengo como ladrón, dice el Señor. Dichoso el que vela, y guarda bien sus vestidos, para no andar desnudo, y que no vean sus vergüenzas.
|
Apoc 22:7
|
Mas he aquí, dice el Señor, que yo vengo a toda prisa. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
|