Rom 6:23
|
Porque el estipendio y paga del pecado es la muerte; pero la vida eterna es una gracia de Dios por Jesucristo nuestro Señor.
|
Rom 7:25
|
Solamente la gracia de Dios por los méritos de Jesucristo, Señor nuestro. Entretanto yo mismo vivo sometido por el espíritu a la ley de Dios, y por la carne a la ley del pecado.
|
Rom 11:5
|
De la misma suerte, pues, se han salvado en este tiempo algunos pocos que han sido reservados por Dios según la elección de su gracia.
|
Rom 11:6
|
Y si por gracia, claro está que no por obras; de otra suerte la gracia no fuera gracia.
|
Rom 11:6
|
Y si por gracia, claro está que no por obras; de otra suerte la gracia no fuera gracia.
|
Rom 11:6
|
Y si por gracia, claro está que no por obras; de otra suerte la gracia no fuera gracia.
|
Rom 12:3
|
Por lo que os exhorto a todos vosotros, en virtud del ministerio que por gracia se me ha dado, a que en vuestro saber o pensar, no os levantéis más alto de lo que debéis, sino que os contengáis dentro de los límites de la moderación, según la medida de fe que Dios ha repartido a cada cual.
|
Rom 12:6
|
Tenemos por tanto dones diferentes, según la gracia que nos es concedida; por lo cual el que ha recibido el don de profecía, úselo siempre según la regla de la fe;
|
Rom 15:5
|
Quiera el Dios de la paciencia y de la consolación haceros la gracia de estar siempre unidos mutuamente en sentimientos y afectos según el espíritu de Jesucristo,
|
Rom 15:15
|
Con todo os he escrito esto, ¡oh hermanos!, y quizá con alguna más libertad, sólo para recordaros lo mismo que ya sabéis, según la gracia que me ha hecho Dios,
|
Rom 16:20
|
El Dios de la paz quebrante y abata presto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
|
Rom 16:24
|
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
|
I Cor 1:4
|
Continuamente estoy dando gracias a Dios por vosotros por la gracia de Dios, que se os ha dado en Jesucristo;
|
I Cor 1:7
|
de manera que nada os falte de gracia alguna, a vosotros que estáis esperando la manifestación de Jesucristo nuestro Señor,
|
I Cor 3:10
|
Yo, según la gracia que Dios me ha dado, eché en vosotros, cual perito arquitecto, el cimiento del espiritual edificio; otro edifica sobre él. Pero mire bien cada uno cómo alza la construcción o qué doctrina enseña,
|
I Cor 12:9
|
a éste le da el mismo Espíritu una fe o confianza extraordinaria; al otro la gracia de curar enfermedades por el mismo Espíritu;
|
I Cor 12:28
|
Así es que ha puesto Dios varios miembros en la Iglesia, unos en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar profetas, en el tercero doctores, luego a los que tienen el don de hacer milagros, después a los que tienen gracia de curar, de socorrer al prójimo, don de gobierno, de hablar todo género de lenguas, de interpretar las palabras.
|
I Cor 12:30
|
¿Hacen todos milagros?, ¿tienen todos la gracia de curar?, ¿hablan todos lenguas?, ¿interpretan todos?
|
I Cor 14:13
|
Y por lo mismo, el que habla una lengua, pida la gracia de interpretarla, o explicar lo que dice.
|
I Cor 15:10
|
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; antes he trabajado más copiosamente que todos; pero no yo sino más bien la gracia de Dios que está conmigo.
|
I Cor 15:10
|
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; antes he trabajado más copiosamente que todos; pero no yo sino más bien la gracia de Dios que está conmigo.
|
I Cor 15:10
|
Mas por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; antes he trabajado más copiosamente que todos; pero no yo sino más bien la gracia de Dios que está conmigo.
|
I Cor 16:23
|
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
|
II Cor 1:12
|
Porque toda nuestra gloria consiste en el testimonio que nos da la conciencia de haber procedido en este mundo con sencillez de corazón y sinceridad delante de Dios, no con la prudencia de la carne, sino según la gracia de Dios o espíritu de la buena nueva, y especialmente entre vosotros.
|
II Cor 1:15
|
Y con esta confianza quise primero ir a visitaros, a fin de que recibieseis una segunda gracia,
|
II Cor 4:15
|
Pues todas las cosas que pasan en nosotros se hacen por causa de vosotros, a fin de que la gracia esparcida con abundancia, sirva a aumentar la gloria de Dios por medio de las acciones de gracias que le tributarán muchos.
|
II Cor 6:1
|
Y así nosotros como cooperadores del Señor, os exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios.
|
II Cor 8:1
|
Ahora os hago saber, hermanos míos, la gracia que Dios ha hecho a los fieles de las iglesias de Macedonia.
|
II Cor 8:7
|
a fin de que, siendo como sois, ricos en todas las cosas, en fe, en palabras, en ciencia, en toda solicitud, y además de eso en el amor que me tenéis, lo seáis también en esta especie de gracia.
|
II Cor 9:14
|
Y con las oraciones que hacen por vosotros, dan un buen testimonio del amor que os tienen, a causa de la eminente gracia que habéis recibido de Dios.
|
II Cor 12:9
|
y me respondió: Bástate mi gracia, porque el poder mío brilla y consigue su fin por medio de la flaqueza. Así que con gusto me gloriaré de mis flaquezas o enfermedades, para que haga morada en mí el poder de Cristo .
|
II Cor 12:10
|
Por cuya causa yo siento satisfacción y alegría en mis enfermedades, en los ultrajes, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias, en que me veo por amor de Cristo . Pues cuando estoy débil, entonces con la gracia soy más fuerte.
|
II Cor 13:14
|
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, y la caridad de Dios Padre, y la participación del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.
|
Gál 1:3
|
gracia a vosotros, y paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor,
|
Gál 1:6
|
Me maravillo cómo así tan de ligero abandonáis al que os llamó a la gracia de Cristo , para seguir otro evangelio.
|
Gál 1:15
|
Mas cuando quiso aquel Señor, que me destinó y separó desde el vientre de mi madre, y me llamó con su gracia,
|
Gál 2:9
|
habiendo, digo, conocido Santiago, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas de la Iglesia, la gracia que se me había dado, nos dieron las manos, en señal de convenio, a mí y a Bernabé, para que nosotros predicásemos a los gentiles, y ellos a los circuncidados.
|
Gál 2:21
|
No desecho esta gracia o merced de Dios. Porque si por la ley antigua se obtiene la justicia, luego en balde Cristo murió.
|
Gál 5:4
|
No tenéis ya parte ninguna con Cristo los que buscáis la justificación en la ley; habéis perdido la gracia.
|
Gál 6:18
|
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea, hermanos míos, con vuestro espíritu. Amén.
|
Ef 1:2
|
la gracia sea con vosotros, y la paz de Dios, padre nuestro , y del Señor Jesucristo.
|
Ef 1:6
|
a fin de que se celebre la gloria de su gracia, mediante la cual nos hizo gratos a sus ojos en su querido Hijo,
|
Ef 1:7
|
en quien por su sangre logramos la redención, y el perdón de los pecados, por las riquezas de su gracia,
|
Ef 2:5
|
aun cuando estábamos muertos por los pecados, y éramos objetos de su cólera, nos dio vida en Cristo (por cuya gracia vosotros habéis sido salvados)
|
Ef 2:7
|
para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia, en vista de la bondad usada con nosotros por amor de Jesucristo.
|
Ef 2:8
|
Porque de pura gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no viene de vosotros, siendo como es un don de Dios;
|
Ef 2:10
|
Por cuanto somos hechura suya en la gracia como lo fuimos en la naturaleza, creados en Jesucristo para obras buenas, preparadas por Dios desde la eternidad para que nos ejercitemos en ellas y merezcamos la gloria.
|
Ef 3:2
|
porque sin duda habréis entendido de qué manera me confirió Dios el ministerio de su gracia entre vosotros,
|
Ef 3:7
|
del cual yo he sido constituido ministro, por el don de la gracia de Dios, que se me ha dado conforme a la eficacia de su poder.
|
Ef 3:8
|
A mí el más inferior de todos los santos o fieles se me dio esta gracia, de anunciar en las naciones las riquezas investigables de Cristo ,
|