Mc 13:25
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y las estrellas del cielo caerán, y las potestades que hay en los cielos, serán sacudidas.
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Lc 21:25
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Se verán fenómenos prodigiosos en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra estarán consternadas y atónitas las gentes por el estruendo del mar y de las olas,
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Hech 27:20
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Entretanto, había muchos días que no se dejaban ver ni el sol, ni las estrellas, y la borrasca era continuamente tan furiosa, que ya habíamos perdido todas las esperanzas de salvarnos.
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I Cor 15:41
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Entre aquellos mismos una es la claridad del sol, otra la claridad de la luna y otra la claridad de las estrellas. Y aun hay diferencia en la claridad entre estrella y estrella.
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Heb 11:12
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Por esta causa, de un hombre solo (y ése gastado ya por su extremada vejez) salió una posteridad tan numerosa como las estrellas del cielo, y como las arenas sin cuento de la orilla del mar.
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Apoc 1:16
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Y tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada de dos filos, y su rostro era resplandeciente como el sol de mediodía.
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Apoc 1:20
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En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y los siete candeleros de oro, las siete estrellas son los siete ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias.
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Apoc 1:20
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En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y los siete candeleros de oro, las siete estrellas son los siete ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros son las siete iglesias.
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Apoc 2:1
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Escribe al ángel de la iglesia de Efeso: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los siete candeleros de oro:
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Apoc 3:1
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Al ángel de la iglesia de Sardis escríbele también: Esto dice el que tiene a su mandar los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Yo conozco tus obras y que tienes nombre de viviente, y estás muerto.
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Apoc 6:13
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Y las estrellas cayeron del cielo sobre la tierra, a la manera que una higuera, sacudida de un recio viento, deja caer sus brevas.
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Apoc 8:12
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Después tocó la trompeta el cuarto ángel; y quedó herida de tinieblas la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, de tal manera que se oscurecieron en su tercera parte, y así quedó privado el día de la tercera parte de su luz, y lo mismo la noche.
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Apoc 12:1
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En esto apareció un gran prodigio en el cielo, una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas.
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Apoc 12:4
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y su cola traía arrastrando la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra; este dragón se puso delante de la mujer, que estaba para dar a luz a fin de tragarse al hijo, luego que ella lo hubiese dado a luz.
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