Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

espaldas

Isa 45:1 Esto dice el Señor a mi ungido Ciro, a quien he tomado de la mano, para sujetar a él las naciones y hacer volver las espaldas a los reyes, y para abrir delante de él las puertas, sin que ninguna pueda resistirle.
Isa 50:6 Entregué mis espaldas a quienes me azotaban, y mis mejillas a los que mesaban mi barba; no retiré mi rostro de los que me encarnecían y escupían.
Isa 53:6 Como ovejas descarriadas hemos sido todos nosotros; cada cual se desvió de la senda del Señor para seguir su propio camino, y a él sólo le ha cargado el Señor sobre las espaldas la iniquidad de todos nosotros.
Isa 59:13 Pecado hemos y mentido contra el Señor, y hemos vuelto las espaldas por no seguir a nuestro Dios, y sí para calumniar y cometer maldades; concebimos y proferimos del corazón palabras de mentira.
Jer 2:27 Los cuales dicen a un leño: Tú eres mi padre; y a una piedra: Tú me has dado el ser. Me volvieron las espaldas, y no el rostro; y al tiempo de su angustia entonces dirán: Ven luego, Señor, y sálvanos.
Jer 15:6 Tú me abandonaste, dice el Señor, y me volviste las espaldas, y yo extenderé mi mano sobre ti, y te exterminaré, cansado estoy de rogarte.
Jer 18:17 Porque como viento abrasador los dispersaré delante de sus enemigos; les volveré las espaldas, y no mi benigno rostro, el día de su perdición.
Jer 32:33 y volvieron hacia mí sus espaldas y no su cara, cuando yo desde la mañana los instruía y los avisaba, no queriendo ellos escuchar ni recibir la corrección;
Jer 46:5 ¿Pero qué sucederá? Los vi despavoridos, y que volvían las espaldas, muertos sus valientes; huían corriendo sin volverse a mirar atrás: el terror se esparce por todas partes, dice el Señor.
Jer 46:21 También sus soldados mercenarios, que vivían en medio de ella como becerros cebados, volvieron las espaldas y echaron a huir; y no pudieron hacer frente al enemigo, porque llegó para ellos el día de su ruina, el día de su castigo.
Ezeq 8:16 Y me introdujo en el atrio interior del templo del Señor, y he aquí que vi en la puerta del templo del Señor, entre el vestíbulo y el altar, como unos veinticinco hombres que tenían sus espaldas vueltas al templo del Señor, y las caras hacia el oriente, adorando al sol que nacía.
Ezeq 23:35 Por tanto, esto dice el Señor Dios: Porque te has olvidado de mí y me has vuelto las espaldas, por lo mismo lleva tú también sobre ti la pena de tus maldades y prostituciones.
Ezeq 29:7 Cuando te cogieron con la mano, tú te quebraste y lastimaste todas sus espaldas o lomos; y cuando ellos se apoyaron sobre ti, te hiciste pedazos, y los deslomaste enteramente.
Os 5:8 Tocad la bocina en Gabaa, tocad la trompeta en Rama; levántase el aullido en Betaven, tras tus espaldas, ¡oh Benjamín!
Amós 8:10 Y convertiré en llanto vuestras fiestas, y en lamentos todos vuestros cantares, y a todos vosotros os echaré el saco de cilicio sobre las espaldas, y os haré raer la cabeza; y a la hija de Israel la pondré de duelo, cual suele ponerse la que ha perdido un hijo único, y haré que su fin sea un día de amargura.
Nah 1:13 Y ahora romperé la vara de su tiranía que descarga sobre tus espaldas, y quebraré tus cadenas.
I Mac 5:33 Y en seguida marcharon en tres columnas por las espaldas de los enemigos; tocaron las trompetas, y clamaron orando en alta voz."
I Mac 10:79 Había dejado Apolonio en el campo, a las espaldas de los enemigos, mil caballos en emboscada."
I Mac 10:80 Y supo Jonatás esta emboscada que los enemigos habían dejado a sus espaldas; los cuales le cercaron en su campo, y estuvieron arrojando dardos sobre sus gentes desde la mañana hasta la tarde."
I Mac 11:55 Y acudieron a presentársele todas las tropas que Demetrio había licenciado; y pelearon contra Demetrio, el cual volvió las espaldas, y se puso en fuga."
Hech 7:42 Entonces Dios les volvió las espaldas, y los abandonó a la idolatría de los astros o la milicia del cielo, según se halla escrito en el libro de los profetas: ¡Oh casa de Israel!, ¿por ventura me has ofrecido víctimas y sacrificios los cuarenta años del desierto?
Rom 11:10 Oscurézcanse sus ojos de tal modo que no vean; y haz que sus espaldas estén cada vez más encorvadas hacia la tierra.