Salm 85:5
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Siendo tú, Señor, como eres, suave, y benigno, y de gran clemencia para con todos los que te invocan,
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Salm 85:10
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Porque tú eres el grande; tú el hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.
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Salm 85:10
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Porque tú eres el grande; tú el hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.
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Salm 88:9
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¿Quién como tú, oh Señor Dios de los ejércitos? Poderoso eres, Señor, y está siempre en torno a ti tu verdad.
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Salm 88:18
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Puesto que tú eres la gloria de tu fortaleza, y por tu buena voluntad se ensalzará nuestro poder.
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Salm 88:27
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El me invocará, diciéndome: Tú eres mi padre, mi Dios, y el autor de mi salud;
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Salm 89:2
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Tú, ¡oh Dios!, eres antes que fuesen hechos los montes, o se formara la tierra y el mundo universo; eres desde siempre y por toda la eternidad.
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Salm 89:2
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Tú, ¡oh Dios!, eres antes que fuesen hechos los montes, o se formara la tierra y el mundo universo; eres desde siempre y por toda la eternidad.
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Salm 90:2
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El dirá al Señor: Tú eres mi amparo y refugio; el Dios mío en quien esperaré.
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Salm 90:9
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¡Oh! y cómo eres tú, ¡oh Señor, mi esperanza! Tú ¡oh justo! has escogido al Altísimo para asilo tuyo.
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Salm 92:2
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Desde entonces quedó, ¡oh Señor!, preparado tu solio; y tú eres desde la eternidad.
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Salm 96:9
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Porque tú eres el Señor Altísimo sobre toda la tierra; tú eres infinitamente más elevado que todos los dioses.
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Salm 96:9
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Porque tú eres el Señor Altísimo sobre toda la tierra; tú eres infinitamente más elevado que todos los dioses.
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Salm 101:26
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¡Oh Señor!, tú eres el que al principio creaste la tierra; los cielos obra son de tus manos.
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Salm 101:27
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Estos perecerán; pero tú eres inmutable. Vendrán a gastarse como un vestido. Y los mudarás como quien muda una capa, y mudados quedarán.
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Salm 101:28
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Mas tú eres siempre el mismo, y tus años no tendrán fin.
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Salm 109:4
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Juró el Señor, y no se arrepentirá, y dijo: Tú eres sacerdote sempiterno, según el orden de Melquisedec.
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Salm 117:28
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¡Oh Señor!, tú eres mi Dios, y a ti tributaré acciones de gracias; tú eres mi Dios, y tu gloria ensalzaré. Tus alabanzas cantaré, porque me has oído, y te hiciste mi salvador .
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Salm 117:28
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¡Oh Señor!, tú eres mi Dios, y a ti tributaré acciones de gracias; tú eres mi Dios, y tu gloria ensalzaré. Tus alabanzas cantaré, porque me has oído, y te hiciste mi salvador .
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Salm 118:12
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Bendito eres tú, ¡oh Señor! Enséñame tus justísimos preceptos.
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Salm 118:114
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Tú eres, Señor, mi auxilio y amparo, y en tu palabra tengo puesta toda mi esperanza.
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Salm 118:137
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SADE. Justo eres, oh Señor, y rectos son tus juicios.
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Salm 138:13
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Tú eres dueño de mis afectos; desde el vientre de mi madre me has tomado en cuenta.
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Salm 139:7
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Mas yo dije al Señor: Tú eres mi Dios, escucha, ¡oh Señor! mi humilde súplica.
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Salm 141:6
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Clamé a ti, oh Señor, diciendo: Tú eres la única esperanza mía, mi porción en la dichosa tierra de los vivientes.
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Salm 142:10
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Enséñame a cumplir tu voluntad, pues tú eres mi Dios. Entonces tu espíritu es infinitamente bueno, me conducirá a la tierra de la rectitud y santidad.
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Prov 7:4
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Di a la sabiduría: tú eres mi hermana; y llama amiga tuya a la prudencia.
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Prov 9:12
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Si fueres sabio, para tu provecho lo serás; mas si eres un mofador, tú solo pagarás la pena.
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Prov 24:24
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Aquellos jueces que dicen al malvado: Tú eres justo, serán malditos de los pueblos, y detestados de todas las tribus.
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Cant 1:14
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¡Oh y qué hermosa eres, amiga mía!, ¡cuán bella eres! Son tus ojos vivos y brillantes como los de la paloma.
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Cant 1:14
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¡Oh y qué hermosa eres, amiga mía!, ¡cuán bella eres! Son tus ojos vivos y brillantes como los de la paloma.
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Cant 1:15
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Tú sí, amado mío, que eres el hermoso y el agraciado. De flores es nuestro lecho,
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Cant 4:1
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¡Qué hermosa eres, amiga mía, qué hermosa eres! Como de paloma, así son vivos y brillantes tus ojos, además de lo que dentro se oculta. Tus cabellos dorados y finos, como el pelo de los rebaños de cabras que vienen del monte Galaad.
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Cant 4:1
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¡Qué hermosa eres, amiga mía, qué hermosa eres! Como de paloma, así son vivos y brillantes tus ojos, además de lo que dentro se oculta. Tus cabellos dorados y finos, como el pelo de los rebaños de cabras que vienen del monte Galaad.
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Cant 4:7
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Toda tú eres hermosa, ¡oh amiga mía!, no hay defecto alguno en ti.
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Cant 4:12
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Huerto cerrado eres, hermana mía esposa, huerto cerrado, fuente sellada.
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Cant 6:4
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Hermosa eres, querida mía, y llena de dulzura; bella como Jerusalén , terrible y majestuosa como un ejército en orden de batalla.
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Cant 7:6
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¡Cuán bella y agraciada eres, oh amabilísima y deliciosísima Princesa!
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Sab 11:27
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Pero tú eres indulgente para con todos; porque tuyas son todas las cosas, ¡oh Señor! amador de las almas."
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Sab 12:15
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Siendo como eres justo, dispones, ¡oh Señor!, todas las cosas justamente; y crees ajeno de tu poder condenar a aquel que no merece ser castigado.
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Sab 12:16
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Pues tu poder es el principio o fuente de la justicia; y por lo mismo que eres el Señor de todas las cosas, eres con todos indulgente.
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Sab 12:16
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Pues tu poder es el principio o fuente de la justicia; y por lo mismo que eres el Señor de todas las cosas, eres con todos indulgente.
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Sab 12:18
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Pero como tú eres el soberano Señor de todo, juzgas sin pasión, y nos gobiernas con moderación suma; teniendo siempre en tu mano usar el poder cuando quisieres.
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Sab 14:4
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demostrando que eres poderoso para salvar a todo riesgo, aun cuando alguno se meta en el mar sin uso del arte.
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Sab 15:1
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Tú, oh Dios nuestro, tú eres benigno y veraz, y justo, y todo lo gobiernas con misericordia.
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Sab 16:8
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Con lo que demostraste a nuestros enemigos que tú eres el que libra de todo mal.
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Sab 16:13
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Pues tú eres, ¡oh Señor!, el dueño de la vida y de la muerte, y tú nos conduces hasta las puertas de la muerte, y nos haces volver atrás desde ellas.
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Sab 16:21
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Y así este tu sustento demostraba cuán dulce eres para con tus hijos y acomodándose al gusto de cada uno, se cambiaba en lo que cada cual quería.
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Ecli 36:19
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conforme a la bendición que dio Aarón a tu pueblo; y enderézanos por el sendero de la justicia, a fin de que los moradores todos de la tierra conozcan que tú eres el Dios de los siglos.
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Isa 22:18
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Te coronará con corona de abrojos, te arrojará como pelota en plaza ancha y espaciosa; allí morirás tú, que eres la deshonra de la casa del Señor, y allí parará la carroza de tu gloria.
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