Juec 7:2
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Dijo entonces el Señor a Gedeón: Mucha gente tienes contigo: no será Madián entregado en manos de ella, porque no se gloríe contra mí Israel, y diga: Mi valor me ha libertado.
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Juec 8:20
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Dijo entonces a Jeter su primogénito: Anda, ve y mátalos. Mas Jeter no sacó la daga porque tenía miedo, siendo como era muchacho.
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Juec 10:15
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Dijeron entonces al Señor los hijos de Israel: Hemos pecado: haz tú de nosotros lo que te agradare: líbranos solamente ahora de nuestros opresores.
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Juec 13:15
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Dijo entonces Manué al ángel del Señor: Te ruego condesciendas con mis súplicas, y que te aderecemos un cabrito.
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Juec 15:19
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El Señor entonces abrió una fuente por entre una muela de la quijada del asno, y brotaron aguas de ella, de las que habiendo bebido, regocijó su espíritu, y recobró las fuerzas. Por eso es llamado aquel lugar hasta hoy, Fuente del que invocó a Dios en Lequí.
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Juec 16:3
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Sansón durmió hasta la medianoche; y entonces levantándose fue y arrancó las dos hojas de la puerta de la ciudad con sus pilares y cerrojos o barras, y echándoselas a cuestas, se las llevó a la cima del monte que mira hacia Hebrón.
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Juec 16:15
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Le dijo entonces Dalila: ¿Cómo puedes decir que me amas, cuando tu corazón no está unido conmigo? Por tres veces me has mentido, no queriendo decirme en qué consiste tu grandísima fuerza.
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Juec 18:1
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En aquellos días no había rey o supremo magistrado en Israel; y la tribu de Dan andaba buscando más tierra donde habitar; porque hasta entonces no había podido ponerse en posesión de toda la que le había tocado por suerte como a las demás tribus.
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Juec 18:5
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Le rogaron entonces que consultara al Señor para que pudieran saber si su viaje sería feliz, y llegaría a efectuarse su empresa.
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Juec 19:6
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Con eso se sentaron juntos, y comieron y bebieron. Dijo entonces el suegro a su yerno: Te ruego que te quedes hoy todavía aquí, y pasemos el día juntos alegremente.
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Juec 20:37
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Saliendo entonces de repente los hijos de Israel de donde estaban escondidos, acuchillaron a los benjamitas que tenían delante de ellos; y entraron en la ciudad y la pasaron a cuchillo.
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Juec 21:14
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Vinieron, pues, entonces los hijos de Benjamín, y se les dieron por mujeres las doncellas de Jabes-Galaad, mas no hallaron otras que poderles dar a este modo.
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Rut 2:8
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Dijo entonces Booz a Rut: Oye, hija, no vayas a otra heredad a espigar, ni te apartes de este sitio, sino júntate con mis muchachas,
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Rut 2:10
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Ella entonces, inclinando su rostro hasta tierra, le hizo una profunda reverencia, y dijo: ¿De dónde a mí tanta dicha, que haya encontrado gracia en tus ojos, y te dignes tratarme con tanta bondad, siendo yo una mujer extranjera?
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Rut 3:18
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Dijo entonces Noemí: Espera, hija mía, hasta que veamos en qué para la cosa. Porque Booz es hombre honrado, que no parará hasta que cumpla lo que te ha prometido.
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I Rey 1:3
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Subía este hombre desde su ciudad a Silo en los días señalados a adorar y ofrecer sacrificios al Señor de los ejércitos. Allí residían entonces los dos hijos de Helí: Ofni y Finees, sacerdotes del Señor.
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I Rey 1:18
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Le respondió Ana: ¡Ojalá tu sierva halle gracia en tus ojos! Se fue la mujer a su posada, y tomó alimento, y desde entonces ya no se vio melancólico su semblante.
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I Rey 3:7
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Y es que Samuel no conocía todavía la voz del Señor, pues hasta entonces no le había sido revelada la palabra del Señor.
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I Rey 3:10
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Vino entonces el Señor, y llegándose a Samuel, le llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! A lo que respondió Samuel: Hablad Señor que vuestro siervo os escucha.
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I Rey 4:14
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Helí, oído el clamor general, dijo: ¿Qué ruido tumultuoso es ese? Llegó entonces aquel hombre a toda prisa a Helí, y le dio la noticia.
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I Rey 6:3
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Si remitís el arca del Dios de Israel, no habéis de remitirla vacía; sino pagadle con algún presente lo que debéis por el pecado, y entonces sanaréis; y conoceréis por qué la mano de Dios no cesa de castigaros.
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I Rey 6:6
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¿Por qué endurecéis vuestros corazones, como endurecieron el suyo Egipto y el faraón? ¿No es así que después de haber sido castigado con varias plagas, entonces soltó a los israelitas, para que se fuesen?
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I Rey 7:13
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Quedaron entonces humillados los filisteos, y ya no se atrevieron a venir más a las tierras de Israel. Así, pues, la mano del Señor se hizo sentir sobre los filisteos mientras vivió Samuel.
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I Rey 8:18
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Por lo que alzaréis el grito en aquel día a causa del rey que os elegisteis, y entonces el Señor no querrá oír vuestros clamores, porque vosotros mismos pedisteis tener un rey.
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I Rey 9:7
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Dijo entonces Saúl a su criado: Bien está, iremos; pero, ¿qué presente llevaremos al varón de Dios? No hay ya pan en nuestras alforjas, ni tenemos dinero ni cosa alguna que darle.
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I Rey 9:9
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(Antiguamente en Israel todos los que iban a consultar a Dios, solían hablar así: Venid, y vamos al vidente. Pues el que se llama profeta, se llamaba entonces vidente.)
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I Rey 9:24
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Sacó entonces el cocinero una espaldilla, y la puso delante de Saúl y dijo Samuel: Mira, eso quedó reservado, tómalo y come, puesto que a propósito lo he hecho reservar para ti, cuando he convidado al pueblo. Y comió Saúl con Samuel aquel día.
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I Rey 10:24
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Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: Ya véis a quien ha elegido el Señor, y que no hay en todo el pueblo uno semejante a él. Y gritó todo el pueblo, diciendo: ¡Viva el rey!
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I Rey 12:12
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Pero viendo que Naas, rey de los amonitas, marchaba contra vosotros, me dijisteis: No será como hasta aquí, sino que nos mandará un rey, siendo así que era entonces el mismo Señor Dios vuestro el que reinaba en medio de vosotros.
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I Rey 12:14
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Con todo si temiereis al Señor, y le sirviereis, y escuchareis su voz, y no fuereis rebeldes a sus palabras, entonces, así vosotros como el rey que os gobierna, seréis dichosos siguiendo al Señor Dios vuestro.
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I Rey 12:20
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Dijo entonces Samuel al pueblo: No temáis; vosotros es verdad habéis cometido todos esos pecados; sin embargo no os apartéis del camino del Señor, sino servidle de todo vuestro corazón,
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I Rey 14:24
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Se reunieron entonces los israelitas; y Saúl juramentó al pueblo, diciendo: Maldito sea el hombre que probare bocado antes de la noche, hasta que yo me haya vengado de mis enemigos. Y toda la gente se abstuvo de comer.
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I Rey 14:41
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Dijo entonces Saúl al Señor Dios de Israel: Oh Señor Dios de Israel, danos a entender, ¿por qué causa no has hoy respondido a tu siervo? Si la culpa está en mí o en Jonatás, mi hijo, decláralo; pero si tu pueblo es el culpado, manifiesta tu santidad. Y cayó la suerte sobre Jonatás y Saúl, quedando libre el pueblo.
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I Rey 14:42
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Dijo entonces Saúl: Echad suertes entre mí y Jonatás, mi hijo. Y salió Jonatás.
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I Rey 15:16
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Samuel entonces dijo a Saúl: Permíteme hablar, y te declararé lo que me ha dicho el Señor en la noche. Habla, respondió Saúl.
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I Rey 15:22
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Dijo entonces Samuel: ¿Por ventura el Señor no estima más que los holocaustos y las víctimas, el que se le obedezca a su voz? La obediencia vale más que los sacrificios, y el ser dócil importa más que el ofrecer la grasa de los carneros.
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I Rey 15:28
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Le dijo entonces Samuel: Así el Señor ha rasgado hoy y arrancado de ti el reino de Israel, y se lo ha dado a otro mejor que tú.
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I Rey 15:32
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Dijo entonces Samuel: Traedme aquí a Agag, rey de Amalec. Y le fue presentado Agag, que estaba gordísimo y temblando. Y dijo Agag: ¿Conque así me separará de todo la amarga muerte?
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I Rey 16:12
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Envió por él Isaí, y se lo presentó. Era David un joven rubio de gallarda presencia y hermoso rostro. Dijo entonces el Señor: Ea, úngele, porque ése es.
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I Rey 18:3
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Y contrajeron entonces David y Jonatás una gran amistad; pues amaba éste a David como a sí mismo.
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I Rey 18:9
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Por este motivo, desde entonces en adelante ya no miraba con buenos ojos a David.
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I Rey 18:25
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Dijo entonces Saúl: Hablad así a David: El rey no necesita de dote para su hija; únicamente exige de ti la cabeza de cien incircuncisos filisteos, para vengarse así de sus enemigos. Pero el designio de Saúl era hacer caer a David en manos de los filisteos.
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I Rey 20:22
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Si yo dijere al muchacho: Mira que las saetas están más acá de ti, cógelas; tú entonces ven a mí, pues es señal de que estás seguro, y vive el Señor que no hay que temer. Mas si dijere yo al criado: Mira, las saetas están más allá de ti, vete en paz, pues el Señor quiere que te retires.
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I Rey 22:13
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Dijo entonces Saúl a Aquimelec: Oye, hijo de Aquitob. El cual respondió: ¿Qué es lo que mandas, señor?
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I Rey 23:19
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Renovaron entonces los dos su alianza en presencia del Señor; y David se quedó en el bosque, pero Jonatás volvió a su casa.
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I Rey 23:25
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Con esto se despidieron, y volvieron a Zif delante de Saúl. Estaban entonces David y su gente en el desierto de Maón, y se quedó allí. Enterado de ello Saúl, fue en persecución de David en el desierto de Maón.
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I Rey 25:1
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Habiendo muerto Samuel, se congregó todo Israel a celebrar con lágrimas sus exequias, y lo sepultaron en el sepulcro de su casa en Rámata. David entonces pasó al desierto de Farán.
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I Rey 25:2
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A la sazón vivía un hombre en el desierto de Maón, que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era sumamente rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Cabalmente hacía entonces esquilar sus rebaños en el Carmelo.
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I Rey 26:8
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Dijo entonces Abisai a David: Dios ha puesto hoy en tus manos a tu enemigo; ahora, pues, voy a clavarlo en tierra de una sola lanzada, y no será menester repetir golpe.
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I Rey 28:7
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Dijo entonces Saúl a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de Pitón, e iré a encontrarla, y a consultar al espíritu por medio de ella. Le respondieron sus criados: En Endor hay una mujer que tiene espíritu pitónico.
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