Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

ejércitos

Zac 1:16 Por tanto, esto dice el Señor: Volveré mis ojos compasivos hacia Jerusalén , y en ella será edificado mi templo, dice el Señor de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén .
Zac 1:17 Clama todavía, y di: Esto dice el Señor de los ejércitos: Mis ciudades aún han de rebosar en bienes, y aún consolará el Señor a Sión, y de nuevo escogerá a Jerusalén .
Zac 2:8 Porque esto dice el Señor de los ejércitos; el cual, después de restituida vuestra gloria, me enviará a las naciones que os despojaron (porque quien os tocare a vosotros, toca en las niñas de mis ojos).
Zac 2:9 He aquí que levanto yo mi mano contra ellas, y serán presa de aquellos que fueron esclavos suyos; y conoceréis que el Señor de los ejércitos es el que me ha enviado.
Zac 2:11 Y en aquel día se allegarán al Señor muchas naciones, y serán también pueblo mío, y yo habitaré en medio de ti: y tú conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti.
Zac 3:7 Esto dice el Señor de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y guardares mis preceptos, tú también serás juez o gobernador de mi casa, y custodio de mi templo, y te daré algunos de estos ángeles que ahora están aquí presentes para que vayan contigo.
Zac 3:9 Porque he aquí la piedra que yo puse delante de Josué, piedra única, y la cual tiene siete ojos, he aquí que yo la labraré con el cincel, dice el Señor de los ejércitos; y en un día arrojaré yo de aquella tierra la iniquidad.
Zac 3:10 En aquel día, dice el Señor de los ejércitos, convidará cada uno a su amigo a la sombra de su parra y de su higuera.
Zac 4:6 Entonces me respondió él, y me dijo: Esta es la palabra que el señor dice a Zorobabel: No ha de ser por medio de un ejército, ni con la fuerza, sino por la virtud de mi espíritu, dice el Señor de los ejércitos.
Zac 4:9 Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de este templo, y sus mismas manos lo acabarán: y conoceréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros.
Zac 5:4 Yo los sacaré fuera, dice el Señor de los ejércitos, y caerá encima de la casa del ladrón, y del que jura falsamente en medio de sus casas, y las consumirá con sus maderos y piedras.
Zac 6:12 Al cual hablarás de esta manera: Esto es lo que dice el Señor de los ejércitos: He aquí el varón cuyo nombre es Oriente , y él nacerá de sí mismo, y edificará un templo al Señor.
Zac 6:15 Y los que están en lugares remotos vendrán y trabajarán en la construcción del templo del Señor, y conoceréis que el Señor de los ejércitos me envió a vosotros. Mas esto será si vosotros escuchareis con docilidad la voz del Señor Dios vuestro.
Zac 7:3 y a preguntar a los sacerdotes de la casa del Señor de los ejércitos, y a los profetas, diciendo: ¿Debo yo llorar en el quinto mes, o debo purificarme, como ya lo hice en muchos años que duró el cautiverio?
Zac 7:4 Y el Señor de los ejércitos me habló y dijo:
Zac 7:9 Esto es lo que manda el Señor de los ejércitos: Juzgad según la verdad y la justicia, y haced cada uno de vosotros repetidas obras de misericordia para con vuestros hermanos.
Zac 7:12 Y endurecieron su corazón como un diamante; para no hacer caso de la ley, ni de las palabras que les había dirigido el Señor por medio de su espíritu, puesto en boca de los anteriores profetas. De donde provino la gran indignación del Señor de los ejércitos.
Zac 7:13 Y se verificó lo que él había predicho, sin que quisiesen ellos dar oídos a sus palabras. Así es que también ellos clamarán, dice el Señor de los ejércitos, y yo no los escucharé.
Zac 8:1 Y habló el Señor de los ejércitos, y dijo:
Zac 8:2 Esto dice el Señor de los ejércitos: Yo he tenido grandes celos de Sión, y mis celos por causa de ella me irritaron sobremanera.
Zac 8:3 Mas esto dice el Señor de los ejércitos: Yo he vuelto ahora a Sión, y moraré en medio de Jerusalén , y Jerusalén será llamada Ciudad de la verdad, y el monte del Señor de los ejércitos monte santo.
Zac 8:3 Mas esto dice el Señor de los ejércitos: Yo he vuelto ahora a Sión, y moraré en medio de Jerusalén , y Jerusalén será llamada Ciudad de la verdad, y el monte del Señor de los ejércitos monte santo.
Zac 8:4 Esto dice el Señor de los ejércitos: Aún se verán ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén , y muchas personas que por su edad avanzada irán con bastón en la mano;
Zac 8:6 Esto dice el Señor de los ejércitos: Si lo que anuncio para aquel tiempo parece difícil a los que han quedado de este pueblo, ¿acaso será difícil para mí?, dice el Señor de los ejércitos.
Zac 8:6 Esto dice el Señor de los ejércitos: Si lo que anuncio para aquel tiempo parece difícil a los que han quedado de este pueblo, ¿acaso será difícil para mí?, dice el Señor de los ejércitos.
Zac 8:7 Esto dice el Señor de los ejércitos: He aquí que yo sacaré salvo al pueblo mío de las regiones del oriente y de las regiones del occidente.
Zac 8:9 Esto dice el Señor de los ejércitos: Cobren, pues, vigor vuestros brazos, ¡oh vosotros que en estos días oís tales palabras de boca de los profetas!; ahora que se han echado ya los cimientos de la casa del Señor de los ejércitos, y va a levantarse la construcción del templo.
Zac 8:9 Esto dice el Señor de los ejércitos: Cobren, pues, vigor vuestros brazos, ¡oh vosotros que en estos días oís tales palabras de boca de los profetas!; ahora que se han echado ya los cimientos de la casa del Señor de los ejércitos, y va a levantarse la construcción del templo.
Zac 8:11 Mas ahora no haré yo, dice el Señor de los ejércitos, lo que antes con las reliquias de este pueblo;
Zac 8:14 Pues esto dice el Señor de los ejércitos: Al modo que yo determiné castigaros, dice el Señor, por haber vuestros padres provocado mi indignación,
Zac 8:18 Y me habló el Señor de los ejércitos diciéndome:
Zac 8:19 Ello dice el Señor de los ejércitos: El ayuno del mes cuarto, y el ayuno del mes quinto, y el ayuno del mes séptimo, y el ayuno del mes décimo, se convertirán para la casa de Judá en días de gozo y de alegría, y en festividades solemnes; sólo con que vosotros améis la verdad y la paz.
Zac 8:20 Esto dice el Señor de los ejércitos: Vendrán aún los pueblos, y poblarán muchas ciudades;
Zac 8:21 y los moradores de una irán a decir a los de la otra: Vamos a hacer oración en la presencia del Señor, y busquemos al Señor de los ejércitos. Vamos, responderán: iremos también nosotros.
Zac 8:22 Y vendrán a Jerusalén muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al Señor de los ejércitos y a orar en su presencia.
Zac 8:23 Así dice el Señor de los ejércitos: Esto será cuando diez hombres de cada lengua y de cada nación cogan a un judío, asiéndole de la franja de su vestido, y le digan: Iremos contigo porque hemos conocido que verdaderamente con vosotros está Dios.
Zac 9:15 El Señor de los ejércitos será su protector; y consumirán y abatirán a sus enemigos con las piedras de sus hondas, y bebiendo su sangre se embriagarán como de vino, y se llenarán de ella como se llenan las jarras, y como se bañan los ángulos del altar.
Zac 10:3 Contra los pastores se ha encendido mi indignación, y castigaré a los machos cabríos; porque el Señor de los ejércitos tendrá cuidado de su grey, es decir, de la casa de Judá, y la hará briosa como si fuese su caballo de regalo en la guerra.
Zac 12:5 Y dirán los caudillos de Judá en su corazón: Pongan los moradores de Jerusalén su confianza en el Señor de los ejércitos, su Dios.
Zac 13:2 Y en aquel día, dice el Señor de los ejércitos, yo exterminaré de la tierra hasta los nombres de los ídolos, y no quedará más memoria de ellos, y extirparé de ellas los falsos profetas, y el espíritu inmundo.
Zac 13:7 ¡Oh espada!, desenváinate contra mi pastor y contra el varón unido conmigo, dice el Señor de los ejércitos; hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y extenderé mi mano sobre los párvulos.
Zac 14:16 Y todos aquellos que quedaren de cuantas gentes vinieren contra Jerusalén , subirán todos los años a adorar al rey, Señor de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
Zac 14:17 Y cualquiera que sea de las familias de la tierra de Judá, y no fuere a Jerusalén a adorar al rey, que es Señor de los ejércitos, no vendrá lluvia para él.
Zac 14:21 Y todas las calderas de Jerusalén y de Judá serán consagradas al Señor de los ejércitos; y todos aquellos que ofrecerán sacrificios vendrán y las tomarán para cocer en ellas las carnes; y no habrá ya mercader o traficante alguno en el templo del Señor de los ejércitos en aquel tiempo.
Zac 14:21 Y todas las calderas de Jerusalén y de Judá serán consagradas al Señor de los ejércitos; y todos aquellos que ofrecerán sacrificios vendrán y las tomarán para cocer en ellas las carnes; y no habrá ya mercader o traficante alguno en el templo del Señor de los ejércitos en aquel tiempo.
Mal 1:4 Que si los idumeos dijeren: Destruidos hemos sido, pero volveremos a restaurar nuestras ruinas; he aquí lo que dice el Señor de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y serán llamados país impío, pueblo contra el cual está el Señor indignado para siempre.
Mal 1:6 Honra a su padre el hijo, y el siervo honra a su señor, pues si yo soy vuestro padre, ¿dónde está la honra que me corresponde? Y si yo soy vuestro Señor, ¿dónde está la reverencia que me es debida?, dice el Señor de los ejércitos a vosotros, los sacerdotes que despreciáis mi Nombre, y decís: ¿En qué hemos despreciado tu Nombre?
Mal 1:8 Si ofreciereis una res ciega para ser inmolada, ¿no será esto una cosa mal hecha? Y si ofreciereis una res coja y enferma, ¿no será esto una cosa mala? Preséntasela a tu caudillo, y verás si le será grata, y si te recibirá benignamente, dice el Señor de los ejércitos.
Mal 1:9 Ahora, pues, orad en la presencia de Dios, para que se apiade de vosotros (porque tales han sido vuestros procederes); quizá él os acogerá benignamente, dice el Señor de los ejércitos.
Mal 1:10 ¿Quién hay entre vosotros que cierre de balde las puertas, y encienda el fuego sobre mi altar? El afecto mío no es hacia vosotros, dice el Señor de los ejércitos, y no aceptaré de vuestra mano ofrenda ninguna.