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Gen 12:12
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y que cuando los egipcios te hayan visto, han de decir: Es la mujer de éste; con lo que a mí me quitarán la vida, y a ti te reservarán para sí.
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Gen 12:14
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Entrando, pues, Abram en Egipto, vieron los egipcios que la mujer era en extremo hermosa.
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Gen 41:55
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Pero cuando los egipcios sintieron el hambre, clamó el pueblo al faraón pidiendo víveres. Al cual él respondió: Acudid a José, y haced cuanto él os dijere.
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Gen 41:56
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Creciendo, pues, el hambre cada día en toda la tierra, abrió José todos los graneros y empezó a vender los granos a los egipcios; porque también a ellos les había ya alcanzado el hambre.
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Gen 43:32
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Puestas, pues, separadamente las mesas, una para José, otra para sus hermanos, y la tercera para los egipcios también convidados, (pues no es lícito a los egipcios comer con los hebreos, y tienen por profano semejante banquete)
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Gen 43:32
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Puestas, pues, separadamente las mesas, una para José, otra para sus hermanos, y la tercera para los egipcios también convidados, (pues no es lícito a los egipcios comer con los hebreos, y tienen por profano semejante banquete)
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Gen 45:2
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Y luego prorrumpió en llantos a voz en grito, que oyeron los egipcios y toda la familia del faraón.
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Gen 46:34
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Habéis de responder: Nosotros, tus siervos, somos pastores desde nuestra niñez hasta el presente, así como lo fueron nuestros padres. Esto le diréis a fin de poder quedaros en esta tierra de Gesén; porque los egipcios miran con cierta abominación a todos los pastores de ovejas.
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Gen 50:11
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Lo que habiendo visto los habitantes de la tierra de Canaán, dijeron: Gran duelo es éste para los egipcios; y a consecuencia de esto se llamó aquel sitio, Llanto de Egipto.
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Ex 1:13
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Aborrecían los egipcios a los hijos de Israel, y además de oprimirlos, los insultaban,
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Ex 3:8
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Y conociendo cuánto padece, he bajado a librarle de las manos de los egipcios, y hacerle pasar por aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del heveo y del jebuseo.
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Ex 3:9
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En suma, el clamor de los hijos de Israel ha llegado a mis oídos; y he visto su aflicción, y cómo son oprimidos de los egipcios.
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Ex 3:21
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Haré también que ese pueblo mío halle gracia en los ojos de los egipcios, para que al partir no salgáis vacíos;
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Ex 6:5
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Yo he oído los gemidos de los hijos de Israel por la opresión que sufren de parte de los egipcios; y he tenido presente el pacto mío con ellos.
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Ex 6:6
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Por tanto, diles de mi parte a los hijos de Israel: Yo soy el Señor, que os sacaré del yugo de los egipcios, que os libraré de la esclavitud, y os rescataré, descargando mi brazo levantado terribles golpes contra ellos.
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Ex 6:7
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Yo os adoptaré por pueblo mío y seré vuestro Dios, y conoceréis que Yo soy el Señor Dios vuestro que os habré sacado del yugo de los egipcios,
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Ex 7:5
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Y entenderán los egipcios que Yo soy el Señor, cuando extendiere mi mano sobre Egipto y sacare a los hijos de Israel de en medio de ellos.
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Ex 7:18
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Con lo que morirán los peces del río, se corromperán las aguas, y los egipcios, que ahora beben el agua del río, se verán angustiados.
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Ex 7:21
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Los peces que había en el río murieron, y el río se corrompió, de suerte que no podían los egipcios beber agua, y hubo sangre en toda la tierra de Egipto.
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Ex 7:22
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También los hechiceros de los egipcios hicieron otro tanto con sus encantamientos; y se endureció el corazón del faraón, y no escuchó a Moisés y Aarón, conforme el Señor lo había dispuesto o predicho.
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Ex 7:24
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Entretanto todos los egipcios cavaban alrededor del río, a fin de hallar agua para beber; porque no podían beber de la del río.
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Ex 8:21
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Porque si no lo dejas ir, mira que yo enviaré contra ti, contra tus siervos y contra tu pueblo y contra tus casas, todo género de moscas; y las habitaciones de los egipcios, y todos los parajes donde moraren, se llenarán de moscas de diferentes especies.
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Ex 8:26
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No puede ser eso, respondió Moisés, por cuanto hemos de sacrificar al Señor Dios nuestro, animales, que entre los egipcios es un sacrilegio el matarlos. Pues si delante de sus ojos matáramos aquellos animales que ellos adoran, nos apedrearían como sacrílegos.
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Ex 9:4
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Y hará el Señor esta distinción milagrosa entre los bienes de Israel y los bienes de los egipcios, que no perecerá nada de lo que pertenece a los hijos de Israel.
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Ex 9:6
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Así lo hizo el Señor al día siguiente, y murieron todos los animales de los egipcios; pero de los animales de los israelitas, ni uno siquiera pereció.
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Ex 9:11
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Ni los hechiceros podían comparecer delante de Moisés, a causa de las úlceras que padecían, igual que todos los demás egipcios.
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Ex 10:2
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y a fin de que tú cuentes a tus hijos y nietos cuántas veces he destrozado a los egipcios, obrando prodigios contra ellos, por donde conozcáis que yo soy el Señor.
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Ex 10:6
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Y se llenarán de ellas tus casas y las de tus servidores, y las de todos los egipcios, en tanta muchedumbre cuanta no han visto ni tus padres, ni tus abuelos desde que vinieron al mundo hasta el día presente. Con esto volvió las espaldas, y dejó al faraón.
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Ex 10:14
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Se derramaron éstas sobre toda la tierra de Egipto, y posaron en todos los términos de los egipcios en tan espantosa muchedumbre, que nunca había habido tantas hasta aquel tiempo, ni las ha de haber en lo sucesivo.
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Ex 11:3
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Y el Señor hará que su pueblo encuentre buena disposición en los egipcios. Y también la persona de Moisés gozaba de grandísimo concepto en todo el país de Egipto, así entre los criados o grandes del faraón, como en todo el pueblo.
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Ex 11:5
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y morirán todos los primogénitos en la tierra de los egipcios, desde el primogénito de la esclava que hace rodar la muela en el molino, y todos los primogénitos de las bestias.
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Ex 11:7
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Pero entre todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, no chistará siquiera un perro; para que conozcáis cuán milagrosa distinción hace el Señor entre egipcios e israelitas.
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Ex 12:23
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Porque ha de pasar el Señor hiriendo de muerte a los egipcios, y al ver la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará de largo la puerte de aquella casa; y no permitirá al ángel exterminador entrar en vuestras casas, ni haceros daño.
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Ex 12:27
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les responderéis: Esta es la víctima del Paso del Señor, cuando pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto, hiriendo de muerte a los egipcios, y dejando salvas nuestras casas. Al oír esto, se postraron todos y adoraron al Señor.
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Ex 12:33
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Al mismo tiempo los egipcios estrechaban al pueblo para que saliese prontamente del país, diciendo: Si no marcháis pereceremos todos.
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Ex 12:35
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Asimismo, los hijos de Israel, haciendo lo que Moisés había ordenado, pidieron a los egipcios alhajas de oro y plata, y muchísima ropa.
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Ex 12:36
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Y el Señor dio al pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que les prestasen lo que pedían; y de esta manera despojaron a los egipcios.
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Ex 12:36
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Y el Señor dio al pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que les prestasen lo que pedían; y de esta manera despojaron a los egipcios.
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Ex 12:39
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Y cocieron la harina que acababan de transportar amasada de Egipto, e hicieron panes ázimos, cocidos al rescoldo, porque no habían podido echarles levadura, por la prisa que les metían los egipcios para que saliesen, no permitiéndoles ninguna dilación: ni habían podido pensar en disponer comida alguna para el viaje.
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Ex 14:4
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Y yo endureceré su corazón y os perseguirá; con lo que seré glorificado en el faraón y en todo su ejército, y conocerán los egipcios que Yo soy el Señor. Ellos lo hicieron así.
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Ex 14:5
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Entretanto avisaron al rey de los egipcios que el pueblo iba huyendo; y se trocó el corazón del faraón y de sus servidores en orden al pueblo, y dijeron: ¿En qué pensábamos al soltar a Israel para que dejase de servirnos?
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Ex 14:9
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Siguiendo, pues, las huellas los egipcios, los hallaron acampados junto al mar. Toda la caballería y carros del faraón y el ejército entero estaban ya en Fihahirot, enfrente de Beelsefón.
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Ex 14:10
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Y así que el faraón se hubo acercado, alzando los hijos de Israel sus ojos, vieron en pos de sí a los egipcios; con lo que se amedrentaron sobremanera.
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Ex 14:12
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¿No te decíamos aún estando en Egipto: Déjanos que sirvamos a los egipcios? Porque mucho mejor nos era servirlos a ellos, que morir en el desierto.
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Ex 14:13
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Moisés respondió al pueblo: No temáis, estad firmes, y veréis los prodigios que ha de obrar hoy el Señor; pues esos egipcios que ahora estáis viendo, ya nunca más los volveréis a ver.
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Ex 14:17
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Yo entretanto endureceré el corazón de los egipcios para que vayan en persecución vuestra; y seré glorificado en el exterminio del faraón y de todo su ejército, y de sus carros y caballería.
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Ex 14:18
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Entonces conocerán los egipcios que Yo soy el Señor, cuando haya hecho servir para mi gloria al faraón, y a sus carros y a su caballería.
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Ex 14:20
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se situó a la espalda, entre el campo de los egipcios y el de Israel; y la nube era tenebrosa por la parte que miraba a aquéllos, al paso que para Israel hacía clara la noche, de tal manera que no pudieron acercarse los unos a los otros durante todo el tiempo de la noche.
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Ex 14:23
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Los egipcios, persiguiéndolos el alcance, entraron en medio del mar tras ellos, con toda la caballería del faraón, sus carros y gente de a caballo.
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Ex 14:24
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Estaba ya para romper el alba; y he aquí que el Señor, echando una mirada desde la columna de fuego y de nube sobre los escuadrones de los egipcios, hizo perecer su ejército,
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