Gen 2:19
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Formado, pues, que hubo de la tierra el Señor Dios todos los animales terrestres, y todas las aves del cielo, los trajo a Adán, para que viese cómo los había de llamar: y en efecto todos los nombres puestos por Adán a los animales vivientes, ésos son sus nombres propios.
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Gen 10:9
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y en efecto, era un cazador forzudo delante del Señor. De donde vino el proverbio: Forzudo cazador a vista del Señor como un Nemrod.
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Gen 40:20
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En efecto, tres días después se celebraba el cumpleaños del faraón; el cual, haciendo un gran convite a sus cortesanos, se acordó en la mesa del copero mayor, y del maestresala o jefe de los panaderos.
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Gen 41:32
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En orden al segundo sueño que has tenido de la misma significación, denota la certidumbre de que la palabra de Dios tendrá efecto, y se cumplirá cuanto antes.
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Ex 32:35
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En efecto, el Señor castigó al pueblo por el crimen del becerro que Aarón les hizo.
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Lev 13:28
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Pero si aquella peca blanquecina no se ha extendido más, es efecto de la quemadura, y así el sujeto será declarado por limpio, por ser una cicatriz de la quemadura.
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Núm 11:23
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Le replicó el Señor: Pues que, ¿acaso flaquea la mano del Señor? Bien presto verás si tiene efecto mi palabra.
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Núm 14:36
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Y en efecto todos aquellos hombres que Moisés envió a reconocer la tierra prometida y a la vuelta hicieron murmurar al pueblo contra él, publicando falsamente que la tierra era mala,
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Núm 33:3
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Partidos, pues, de Ramesés los hijos de Israel el mes primero a quince del mismo, al otro día de la Pascua , por un efecto de la mano poderosa del Señor, viéndolo todos los egipcios,
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Jos 9:17
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Con efecto movieron el campo los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a sus ciudades cuyos nombres son estos: Gabaón, Cafira, Berot y Cariatiarim.
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Jos 17:11
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Con efecto, Manasés tuvo por herencia, en los confines de Isacar y se Aser a Betsán con sus aldeas, a Jeblaam con las suyas, a los habitantes de Dor con sus villas, y a los de Endor con sus aldeas; asimismo a los habitantes de Tenac, con sus aldeas, y a los de Mageddo con las suyas, y la tercera parte de la ciudad de Nofet.
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Jos 21:43
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De este modo dio el Señor Dios de Israel toda la tierra que había prometido con juramento a sus padres que se la daría; y en efecto los israelitas la poseyeron y habitaron.
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Jos 21:45
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Ni una sola palabra de todo lo que prometió darles quedó sin efecto; sino que todo se verificó puntualmente.
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Jos 23:14
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Ved aquí que estoy yo para concluir la carrera de todos los mortales, y vosotros quedaréis bien convencidos que de todas las promesas que os hizo Dios, ni una sola ha quedado sin efecto.
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Juec 20:35
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En efecto, el Señor los castigó a la vista de los hijos de Israel, que mataron de ellos en aquel día veintincinco mil cien hombres, toda gente guerrera y valiente.
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I Rey 2:3
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Cesad, pues, de hablar con soberbia y jactancia; no uséis ya de aquel vuestro antiguo lenguaje, porque Dios, que todo lo sabe, él solo es el Señor, y él lleva a efecto sus altísimos designios.
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I Rey 2:21
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En efecto, el Señor visitó a Ana, la cual concibió y parió tres hijos y dos hijas. Entretanto el niño Samuel iba haciéndose grande en la presencia del Señor.
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I Rey 6:9
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Y estaréis en observación; y si viereis que toma el camino que va a su país, hacia Betsamés, sabed que el Dios de Israel es quien nos ha causado tan grande mal; pero si no, no ha sido él; y sabremos que no es su mano la que nos ha azotado, sino que ha sido un efecto casual.
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I Rey 7:10
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En efecto, mientras Samuel ofrecía el holocausto, comenzaron los filisteos el combate contra Israel; mas el Señor tronó en aquel día con espantoso estruendo contra los filisteos, y los aterró de tal suerte, que fueron derrotados por Israel.
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I Rey 10:10
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En efecto, llegados al collado arriba dicho, he aquí que se encuentra con un coro de profetas; y arrebatado del espíritu del Señor se puso a profetizar o cantar en medio de ellos.
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I Rey 12:11
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Con efecto, el Señor os envió a Jerobaal, y a Badán, y a Jefté y a Samuel, y os libró del poder de vuestros enemigos que os rodeaban, y vivisteis en seguridad.
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I Rey 14:45
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El pueblo dijo a Saúl: ¿Conque morirá Jonatás, que acaba de salvar de un modo maravilloso a Israel? Ni hablarse debe de tal cosa. Vive el Señor que no caerá en tierra ni un solo cabello de su cabeza; porque él ha obrado este día con beneplácito y asistencia de Dios. En efecto, el pueblo libertó a Jonatás de la muerte.
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I Rey 20:16
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De esta suerte hizo Jonatás alianza con la casa de David; y el Señor tomó en efecto venganza de los enemigos de David.
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I Rey 23:12
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¿Me entregarán los ciudadanos de Ceila en manos de Súl? ¿Vendrá en efecto Saúl, como ha oído decir tu siervo? Señor Dios de Israel, manifiéstaselo a este siervo tuyo. Y respondió el Señor: Sí, vendrá.
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II Rey 1:15
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Y llamando a uno de sus soldados, le dijo: Arrójate sobre ese hombre, y mátalo. En efecto, se echó sobre él, y lo hirió, y lo mató;
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II Rey 12:15
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Dicho esto, se retiró Natán a su casa. En efecto, el Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y fue desahuciado.
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II Rey 14:16
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En efecto, el rey me la ha otorgado, librando a su sierva de las manos que todos aquellos que intentaban exterminarnos a mí y a mi hijo de la heredad o pueblo de Dios.
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II Rey 20:22
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En efecto, se presentó la mujer donde estaba todo el pueblo; y les habló con tanta cordura, que cortando ellos la cabeza a Seba, hijo de Bocri, se la arrojaron a Joab; el cual tocó la retirada, y regresaron las tropas cada cual a su casa. Joab volvió a Jerusalén , cerca del rey.
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III Rey 2:40
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Con lo que Semei fue y aparejó su asno y marchó a verse con Aquis en Get para recobrar sus esclavos, de donde en efecto se los trajo consigo.
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III Rey 8:27
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Mas en efecto: ¿es creíble que verdaderamente Dios ha de habitar sobre la tierra? Porque si ni los cielos, oh Señor, ni los altísimos cielos pueden abarcarte, ¿cuánto menos esta casa que yo he construido?
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III Rey 13:10
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Y en efecto, se fue por otro camino, y no volvió por el mismo que había tomado viniendo a Betel.
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III Rey 20:23
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En efecto, los criados o cortesanos del rey de Siria le dijeron: Los dioses de los montes son sus dioses; por eso nos han vencido; así es mejor que peleemos contra ellos en los llanos, y los venceremos.
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III Rey 20:36
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Y él le dijo: Por cuanto no has querido obedecer la voz del Señor, lo mismo será apartarte de mí que te matará un león. En efecto, a pocos pasos distante de él, lo encontró un león y lo mató.
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IV Rey 3:20
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En efecto, llegada la mañana, al tiempo que suele ofrecerse el sacrificio, ya las aguas venían corriendo por el camino de Edom; y se inundó de agua todo aquel terreno.
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IV Rey 3:24
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En efecto, corrieron al campamento de Israel; mas los israelitas, puestos sobre las armas, dieron contra los moabitas, y los pusieron en fuga. Con esto fueron tras ellos los vencedores, y destrozaron a Moab;
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IV Rey 4:11
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En efecto, habiendo llegado cierto día, se aposentó en este cuartito, y allí reposó.
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IV Rey 4:17
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Mas en efecto, la mujer concibió y parió un hijo al tiempo y a la hora misma señalada por Eliseo.
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IV Rey 5:27
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Pero también la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. En efecto, salió Giezi de su presencia cubierto de lepra blanca como nieve.
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IV Rey 9:17
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En efecto, el atalaya que estaba sobre la torre de Jezrael, vio la comitiva de Jehú, que venía caminando, y dijo: Allá veo un pelotón de gente. Y dijo Joram: Toma un carro, y despacha alguno que les salga al encuentro; y el que vaya pregunte: ¿Va todo bien?
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IV Rey 19:35
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En efecto, aquella noche vino el ángel del Señor, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y levantándose muy de mañana el rey de los asirios Sennaquerib, vio todos aquellos cuerpos muertos, y levantó el campo, y se marchó;
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I Par 5:1
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He aquí los hijos de Rubén, primogénito de Israel. (En efecto, fue éste su primogénito; mas por haber violado el tálamo de su padre, los derechos de primogenitura se dieron a los hijos de José, hijo también de Israel, y aquél no fue considerado como primogénito).
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I Par 17:24
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y llévese a efecto en Israel; a fin de que sea eternamente ensalzado tu Nombre, y se diga siempre: El Señor de los ejércitos es el Dios de Israel, y la casa de su siervo David permanece estable delante de él.
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I Par 19:7
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En efecto, condujeron a su sueldo treinta y dos mil hombres en carros armados, y al rey de Maaca con su gente. Y reunidos que fueron éstos, se acamparon frente de Medaba. Al mismo tiempo los amonitas congregados de sus ciudades salieron a campaña.
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I Par 21:7
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En efecto, desagradó a Dios lo mandado, y por ello castigó a Israel.
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II Par 6:4
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Bendito sea el Señor Dios de Israel, que ha llevado a efecto la promesa que hizo a David, mi padre, cuando le dijo:
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II Par 14:12
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En efecto, el Señor aterró a los etíopes a la vista de Asá y de Judá; y echaron a huir.
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II Par 18:29
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Mas el rey de Israel dijo a Josafat: Yo mudaré de traje, y entraré de este modo en batalla; tú lleva tus vestidos. En efecto, el rey de Israel entró disfrazado en el combate.
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II Par 20:37
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Mas Eliezer, hijo de Dodau de Maresa, profetizó a Josafat, diciendo: Por cuanto has hecho liga con Ocozías, el Señor ha destruido tus designios. En efecto, las naves dieron al través, y no pudieron hacer el viaje a Tarsis.
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II Par 30:6
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En efecto, salieron correos por orden del rey y de sus magnates, con cartas circulares para todo Israel y Judá; en las cuales, conforme a lo mandado por el rey, se decía: Hijos de Israel, convertíos al Señor, Dios de Abrahán, y de Isaac, y de Israel, y él acogerá las reliquias que han escapado del poder del rey de los asirios.
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II Par 30:20
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En efecto, lo oyó benigno el Señor, y perdonó al pueblo.
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