Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

dones

II Mac 3:2 nacía de esto que aun los mismos reyes y los príncipes honraban sumamente aquel lugar sagrado, y enriquecían el templo con grandes dones.
II Mac 9:16 Ofrecía también adornar con preciosos dones aquel templo santo que antes había despojado, y aumentar el número de los vasos sagrados, y costear de sus rentas los gastos necesarios para los sacrificios;
Lc 21:5 Como algunos de sus discípulos dijesen del templo que estaba hecho de hermosas piedras, y adornado de ricos dones, replicó:
Rom 5:17 Pues como por el pecado de uno solo ha reinado la muerte por un solo hombre que es Adán, mucho más los que reciben la abundancia de la gracia, y de los dones, y de la justicia, reinarán en la vida por solo un hombre que es Jesucristo.
Rom 11:29 Pues los dones y vocación de Dios son inmutables.
Rom 12:6 Tenemos por tanto dones diferentes, según la gracia que nos es concedida; por lo cual el que ha recibido el don de profecía, úselo siempre según la regla de la fe;
Rom 15:29 Y sé de cierto que llegando a vosotros, mi llegada será acompañada de una abundante bendición y dones de la buena nueva de Cristo .
I Cor 1:5 porque en él habéis sido enriquecidos con toda suerte de bienes espirituales, con todo lo que pertenece a los dones de la palabra y de la ciencia,
I Cor 12:1 Mas en orden a los dones espirituales no quiero, hermanos míos, que estéis ignorantes.
I Cor 12:4 Hay, sí, diversidad de dones espirituales, mas el Espíritu es uno mismo.
I Cor 12:7 Pero los dones visibles del Espíritu Santo se dan a cada uno para la utilidad.
I Cor 12:31 Vosotros entre esos dones aspirad a los mejores. Yo voy, pues, a mostraros un camino o don todavía más excelente.
I Cor 14:1 Corred con ardor para alcanzar el amor, y codiciad después dones espirituales, sobre todo el de profecía.
I Cor 14:12 Por eso vosotros, ya que sois codiciosos de estos dones espirituales, desead ser enriquecidos con ellos para edificación de la Iglesia.
I Cor 14:32 pues los espíritus o dones proféticos están sujetos a los profetas.
Ef 3:19 y conocer también aquel amor de Cristo hacia nosotros, que sobrepuja a todo conocimiento, para que seáis plenamente colmados de todos los dones de Dios.
Ef 4:8 Por lo cual dice la Escritura: Al subirse a lo alto llevó consigo cautiva o como en triunfo a una gran multitud de cautivos, y derramó sus dones sobre los hombres.
I Tes 1:5 porque nuestra buena nueva no se anunció a vosotros sólo con palabras, sino también con milagros y dones del Espíritu Santo, con eficaz persuasión, porque ya sabéis cuál fue nuestro proceder entre vosotros para procurar vuestro bien.
Heb 2:4 atestiguándola Dios con señales, y portentos, y variedad de milagros, y con los dones del Espíritu Santo que ha distribuido según su beneplácito.
Heb 5:1 Porque todo sumo sacerdote entresacado de los hombres, es puesto para beneficio de los hombres, en lo que mira al culto de Dios, a fin de que ofrezca dones y sacrificios por los pecados,
Heb 6:4 Porque es moralmente imposible que aquellos que han sido una vez iluminados, que así mismo han gustado el don celestial de la Eucaristía, que han sido hechos partícipes de los dones del Espíritu Santo,
Heb 8:3 que si todo sumo sacerdote es destinado a ofrecer dones y víctimas, forzoso es que también éste tenga alguna cosa que ofrecer;
Heb 8:4 porque si él habitase sobre la tierra, ni aun sacerdote sería, estando ya establecidos a este fin los hijos de la tribu de Leví, que según la ley, ofrecen los dones,
Heb 9:9 Todo lo cual era figura de lo que pasa ahora, y pasaba en aquel tiempo en los dones y sacrificios que se ofrecían, los cuales no podían purificar la conciencia de los que tributaban a Dios este culto, pues no consistía sino en viandas, y bebidas,
Heb 11:4 La fe es por la que Abel ofreció a Dios un sacrificio más excelente que el de Caín, y fue declarado justo, dándole el mismo Dios testimonio de que aceptaba sus dones; y por la fe habla todavía aún estando muerto.
I Ped 4:10 Comunique cada cual al prójimo la gracia o don, según la recibió como buenos dispensadores de los dones de Dios, los cuales son de muchas maneras.
II Ped 1:3 Así como todos los dones que nos ha dado su poder divino, correspondientes a la vida y a la piedad cristiana, se nos han comunicado por el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y por su virtud,