Mc 11:18
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Sabido esto por los príncipes de los sacerdotes y los escribas, andaban trazando el modo de quitarle la vida secretamente; porque le temían, viendo que todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.
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Mc 16:20
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Y sus discípulos fueron, y predicaron en todas partes, cooperando el Señor, y confirmando su doctrina con los milagros que la acompañaban.
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Lc 4:32
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Y estaban asombrados de su doctrina, porque su modo de predicar era de gran autoridad.
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Lc 23:5
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Pero ellos insistían más y más, diciendo: Tiene alborotado al pueblo con la doctrina que va sembrando por toda la Judea, desde la Galilea, donde comenzó, hasta aquí.
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Hech 2:41
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Aquellos, pues, que recibieron su doctrina, fueron bautizados; y se añadieron aquel día a la Iglesia cerca de tres mil personas.
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Hech 5:20
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Id al templo, y puestos allí, predicad al pueblo la doctrina de esta ciencia de vida.
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Hech 5:28
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diciendo: Nosotros os teníamos prohibido con mandato formal que enseñaseis en ese Nombre; y en vez de obedecer, habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis hacernos responsables a nosotros de la sangre de ese hombre.
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Hech 13:12
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En la hora el procónsul, visto lo sucedido, abrazó la fe, maravillándose de la doctrina del Señor.
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Hech 15:21
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Porque en cuanto a Moisés, ya de tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien predica su doctrina en las sinagogas, donde se lee todos los sábados.
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Hech 16:32
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Y le enseñaron la doctrina del Señor a él y a todos los de su casa.
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Hech 17:19
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Al fin, cogiéndole en medio, le llevaron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué doctrina nueva es esta que predicas?
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Hech 18:26
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Apolo, pues, comenzó a predicar con toda libertad en la sinagoga; y habiéndole oído Priscila y Aquila, se lo llevaron consigo, y le instruyeron más a fondo en la doctrina del Señor.
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Hech 19:9
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Mas como algunos de ellos endurecidos no creyesen, antes blasfemasen de la doctrina del Señor delante de los oyentes, apartándose de ellos, separó a los discípulos, y platicaba o enseñaba todos los días en la escuela de un tal Tirano.
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Hech 22:4
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Yo perseguí de muerte a los de esta nueva doctrina, aprisionando y metiendo en la cárcel a hombres y a mujeres,
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Hech 24:14
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Es verdad, y lo confieso delante de ti, que siguiendo una doctrina, que ellos tratan de herejía, yo sirvo al Padre y Dios mío, creyendo todas las cosas, que se hallan escritas en la ley y en los profetas,
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Hech 24:22
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Félix, pues, que estaba bien informado de esta doctrina, difirió para otra ocasión el asunto, diciendo: Cuando viniere de Jerusalén el tribuno Lisias, os daré audiencia otra vez.
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Hech 24:25
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Pero inculcando Pablo la doctrina de la justicia, de la castidad y del juicio venidero, despavorido Félix le dijo: Basta por ahora, retírate, que a su tiempo yo te llamaré.
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Rom 2:16
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como se verá en aquel día, en que Dios juzgará los secretos de los hombres, por medio de Jesucristo, según la doctrina de la buena nueva que predico.
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Rom 6:17
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Pero, gracias a Dios, vosotros, aunque fuisteis siervos del pecado, habéis obedecido de corazón la doctrina de la buena nueva y según su modelo habéis sido formados de nuevo.
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Rom 14:14
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Yo bien sé, y estoy seguro según la doctrina del Señor Jesús , que ninguna cosa es de suyo inmunda, sino que viene a ser inmunda para aquel que por tal la tiene.
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Rom 16:17
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Y os ruego, hermanos, que os recatéis de aquellos que causan entre vosotros divisiones y escándalos, enseñando contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; y evitad su compañía;
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Rom 16:25
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Gloria a aquel que es poderoso para fortaleceros en mi buena nueva y en la doctrina de Jesucristo que yo predico, según la revelación del misterio de la redención; misterio que después de haber permanecido oculto en todos los siglos pasados,
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I Cor 3:10
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Yo, según la gracia que Dios me ha dado, eché en vosotros, cual perito arquitecto, el cimiento del espiritual edificio; otro edifica sobre él. Pero mire bien cada uno cómo alza la construcción o qué doctrina enseña,
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I Cor 14:6
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En efecto, hermanos, si yo fuere a vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovecharé, si no os hablo instruyéndoos o con la revelación, o con la ciencia, o con la profecía, o con la doctrina?
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II Cor 1:18
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Mas Dios verdadero me es testigo de que en la palabra o doctrina que os he anunciado, nada ha habido del sí y del no.
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II Cor 6:6
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con pureza, con doctrina, con longanimidad, con mansedumbre, con unción del Espíritu Santo, con caridad sincera,
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Gál 6:16
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Y sobre todos cuantos siguieren esta norma o doctrina, venga paz y misericordia, como sobre el verdadero pueblo de Dios.
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Ef 4:21
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pues en ella habéis oído predicar y aprendido, según la verdad de su doctrina,
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Ef 6:4
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Y vosotros, padres, no irritéis con excesivo rigor a vuestros hijos; mas educadlos corrigiéndolos e instruyéndolos según la doctrina del Señor.
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Filip 2:12
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Por lo cual, carísimos míos, (puesto que siempre habéis sido obedientes a mi doctrina, sedlo ahora) trabajad con temor y temblor en la obra de vuestra salvación, no sólo como en mi presencia, sino mucho más ahora en ausencia mía.
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Col 1:5
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en vista de la esperanza de la gloria, que os está reservada en los cielos, esperanza que habéis adquirido cuando se os anunció la verdadera doctrina del Evangelio.
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Col 2:8
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Estad sobre aviso para que nadie os seduzca por medio de una filosofía inútil y falaz, y con vanas sutilezas, fundadas sobre la tradición de los hombres, conforme a las máximas del mundo, y no conforme a la doctrina de Jesucristo,
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Col 3:16
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La palabra de Cristo o su doctrina en abundancia tenga su morada entre vosotros, con toda sabiduría, enseñándoos y animándoos unos a otros, con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando de corazón con gracia o edificación las alabanzas a Dios.
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I Tes 2:3
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Porque no os hemos predicado ninguna doctrina de error, ni de inmundicia, ni con el designio de engañaros;
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I Tim 1:3
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Bien sabes cómo al irme a Macedonia te pedí que te quedases en Efeso, para que hicieses entender a ciertos sujetos que no enseñasen doctrina diferente de la nuestra,
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I Tim 1:10
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para los fornicarios, para los sodomitas, para los que hurtan hombres, para los embusteros y perjuros, y para cuantos son enemigos de la sana doctrina,
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I Tim 4:6
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Proponiendo esto a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, como educado en las verdades de la fe y de la buena doctrina, que has aprendido.
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I Tim 4:16
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Vela sobre ti mismo, y atiende a la enseñanza de la doctrina, insiste y sé diligente en estas cosas; porque haciendo esto, te salvarás a ti y también a los que te oyeren.
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I Tim 6:1
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Todos los que están debajo del yugo de la servidumbre, han de considerar a sus señores como dignos de todo respeto, para que el nombre del Señor y su doctrina no sea blasfemada.
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I Tim 6:3
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Si alguno enseña de otra manera, y no abraza las saludables palabras o instrucciones de nuestro Señor Jesucristo, y la doctrina que es conforme a la piedad o religión,
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II Tim 1:13
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Ten por modelo la sana doctrina, que has oído de mí con la fe y caridad en Cristo Jesús .
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II Tim 3:10
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Tú al contrario, mi caro Timoteo, ya has visto mi doctrina, mi modo de proceder, el fin que me propongo, cuál es mi fe, mi longanimidad, mi caridad, mi paciencia,
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II Tim 4:2
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predica la palabra de Dios con toda fuerza y valentía, insiste con ocasión y sin ella, reprende, ruega, exhorta con toda paciencia y doctrina.
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II Tim 4:3
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Porque vendrá tiempo en que los hombres no podrán sufrir la sana doctrina, sino que, teniendo una comezón extremada de oír doctrinas que lisonjeen sus pasiones, recurrirán a un montón de doctores propios para satisfacer sus desordenados deseos,
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II Tim 4:15
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Guárdate tú también de él, porque se ha opuesto sobremanera a nuestra doctrina.
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Tit 1:9
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adicto a las verdades de la fe, según se le han enseñado a él, a fin de que sea capaz de instruir en la sana doctrina, y argüir a los que contradijeren.
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Tit 2:1
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Mas tú has de enseñar solamente cosas conforme a la sana doctrina,
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Tit 2:7
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En todas cosas muéstrate dechado de buenas obras, en la doctrina, en la pureza de costumbres, en la gravedad de su conducta,
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Tit 2:8
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en la predicación de doctrina sana e irreprensible; para que quien es contrario se confunda, no teniendo mal ninguno que decir de nosotros.
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Tit 2:10
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no defraudándolos en nada, sino mostrando en todas las cosas una perfecta lealtad; para que su conducta haga respetar en todo el mundo la doctrina de Dios, salvador nuestro.
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