III Rey 6:26
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Esto es, un querubín tenía de altura diez codos y otros tantos el otro.
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III Rey 7:10
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Los cimientos eran también de piedras de mucho precio; piedras grandes de diez o de ocho codos;
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III Rey 7:23
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Hizo también de fundición una gran concha, toda redonda, de diez codos de diámetro, de un borde al otro; tenía cinco codos de profundidad, y un cordón o moldura de unos treinta codos ceñía toda su circunferencia.
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III Rey 7:24
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Más abajo del borde corría una obra de talla por cada diez codos, la cual rodeaba la concha; los dos órdenes de estas molduras acanaladas eran también de fundición.
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III Rey 7:27
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Fundió también diez basas de bronce; cada una tenía cuatro codos de largo, cuatro de ancho y tres de alto.
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III Rey 7:37
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A este tenor fabricó las diez basas, fundidas de un mismo modo, y de una misma medida y entalladura.
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III Rey 7:38
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Fundió también diez conchas o baños de bronce; en cada concha cabían cuarenta batos, y eran de cuatro codos, y colocó una concha sobre cada una de las diez basas.
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III Rey 7:38
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Fundió también diez conchas o baños de bronce; en cada concha cabían cuarenta batos, y eran de cuatro codos, y colocó una concha sobre cada una de las diez basas.
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III Rey 7:39
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Y colocó diez basas, cinco a la mano derecha del templo, y cinco a la izquierda; y la gran concha o mar a la derecha del templo entre oriente y mediodía.
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III Rey 7:43
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las diez basas y las diez conchas sobre las basas;
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III Rey 7:43
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las diez basas y las diez conchas sobre las basas;
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III Rey 11:31
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y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque esto dice el Señor Dios de Israel: He aquí que yo voy a dividir el reino que tiene Salomón , y te daré a ti diez tribus;
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III Rey 11:31
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y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque esto dice el Señor Dios de Israel: He aquí que yo voy a dividir el reino que tiene Salomón , y te daré a ti diez tribus;
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III Rey 11:35
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Quitaré, sí, el reino de las manos de su hijo, y te daré a ti diez tribus.
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III Rey 14:3
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Toma también contigo diez panes, una torta y una orza de miel; y ve a visitarle, que él te dirá lo que ha de acontecer a este niño.
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IV Rey 5:5
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El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;
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IV Rey 5:5
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El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;
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IV Rey 13:7
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A Joacaz no le había quedado de la gente de guerra más que cincuenta soldados de a caballo, y diez carros de guerra, y diez mil hombres de a pie; porque el rey de Siria los había pasado a cuchillo y deshecho como al polvo de la era en que se trilla.
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IV Rey 13:7
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A Joacaz no le había quedado de la gente de guerra más que cincuenta soldados de a caballo, y diez carros de guerra, y diez mil hombres de a pie; porque el rey de Siria los había pasado a cuchillo y deshecho como al polvo de la era en que se trilla.
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IV Rey 14:7
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Este mismo derrotó diez mil idumeos en el valle de las Salinas, y tomó a viva fuerza a Petra, a la cual llamó Jectehel, nombre que conserva hasta hoy día.
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IV Rey 15:17
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El año trigésimo nono del reinado de Azarías, rey de Judá comenzó a reinar pacíficamente en Samaria sobre Israel, Manahem, hijo de Gadi, y reinó diez años;
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IV Rey 20:9
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Le respondió Isaías: He aquí la señal que dará el Señor de que cumplirá la palabra que ha pronunciado: ¿Quieres que la sombra en ese reloj solar se adelante diez líneas, o que retroceda otros tantos grados?
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IV Rey 20:10
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A lo cual respondió Ezequías : Fácil es que la sombra se adelante diez líneas; no deseo yo que suceda esto, sino que vuelva atrás diez grados.
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IV Rey 20:10
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A lo cual respondió Ezequías : Fácil es que la sombra se adelante diez líneas; no deseo yo que suceda esto, sino que vuelva atrás diez grados.
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IV Rey 20:11
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Entonces el profeta Isaías invocó al Señor, e hizo retroceder la sombra de línea en línea por los diez grados que había ya andado en el reloj de Acaz.
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IV Rey 24:14
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Y se llevó cautiva toda la corte de Jerusalén , todos sus príncipes y toda la fuerza del ejército, en número de diez mil, y a todos los artífices y maquinistas, sin dejar más que la gente pobre.
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IV Rey 25:1
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Pero el noveno año del reinado de Sedecías, el mes décimo, a los diez días del mes, vino el mismo Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército sobre Jerusalén , y le puso sitio, y levantó trincheras alrededor de ella.
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IV Rey 25:8
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El mes quinto, a los siete del mes, corriendo el año diez y nueve del rey de Babilonia, Nabuzardán, vasallo de este rey y general de su ejército, entró en Jerusalén .
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IV Rey 25:25
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Pero al séptimo mes sobrevino Ismael, hijo de Natanías y nieto de Elisama, de la estirpe real, acompañado de diez hombres; los cuales hirieron a Godolías, que murió de las heridas, con los judíos y caldeos que estaban con él en Masfa.
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I Par 6:61
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A los restantes descendientes de Caat y a sus familias les dieron diez ciudades de la media tribu de Manasés.
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I Par 29:7
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y dieron para las obras de la casa de Dios cinco mil talentos de oro, y diez mil sueldos o monedas de oro, y diez mil talentos de plata, y dieciocho mil de cobre, con cien mil talentos de hierro.
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I Par 29:7
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y dieron para las obras de la casa de Dios cinco mil talentos de oro, y diez mil sueldos o monedas de oro, y diez mil talentos de plata, y dieciocho mil de cobre, con cien mil talentos de hierro.
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II Par 4:1
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Hizo asimismo un altar de bronce de veinte codos de largo, veinte codos de ancho y diez de alto.
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II Par 4:2
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Y una gran concha o pila de bronce fundido, que tenía diez codos de diámetro, redonda perfectamente: cinco codos tenía de profundidad, y un cordoncillo de treinta codos abrazaba toda su circunferencia.
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II Par 4:3
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Debajo de la concha había figuras de bueyes, y por diez codos en lo exterior algunas esculturas, que divididas en dos órdenes, daban vuelta por lo más ancho del mar; estaban los bueyes fundidos junto con la concha.
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II Par 4:6
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Hizo también diez conchas, de las cuales puso cinco a la mano derecha, y las otras cinco a la siniestra, para lavar en ellas todo lo que debía ofrecerse en holocausto; los sacerdotes se lavaban en la concha grande o mar.
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II Par 4:7
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Hizo asimismo diez candeleros de oro, según la forma prescrita; y los colocó en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda.
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II Par 4:8
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Además diez mesas, y las puso en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda, e hizo igualmente cien tazas de oro.
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II Par 14:1
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Pasó, en fin, Abía a descansar con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David; sucediéndole en el reino su hijo Asá, en cuyo tiempo estuvo el país en paz por diez años.
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II Par 25:11
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Amasías lleno de confianza puso en movimiento su gente, y se dirigió al valle de las Salinas, donde derrotó a diez mil de los hijos de Seir o idumeos.
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II Par 25:12
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Los hijos de Judá hicieron prisioneros a otros diez mil hombres, y los llevaron a la cima de un despeñadero, desde cuya altura los precipitaron, reventando todos ellos.
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II Par 27:5
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Este hizo guerra al rey de los amonitas, a los cuales sujetó; por lo que le dieron por entonces los amonitas cien talentos de plata, diez mil coros o cargas de trigo, y otros tantos de cebada; esto mismo le dieron los amonitas el segundo y tercer año.
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II Par 30:24
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Porque Ezequías , rey de Judá, había dado para aquel gentío mil toros y siete mil ovejas; para el cual los príncipes o magnates habían añadido mil toros y diez mil ovejas; por lo que se purificó un gran número de sacerdotes.
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II Par 36:9
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De ocho años era Joaquín cuando entró a reinar, y tres meses y diez días reinó en Jerusalén ; e hizo el mal en la presencia del Señor.
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I Esd 1:10
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cuatrocientas diez tazas de plata de segunda magnitud; y mil otros vasos.
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I Esd 8:12
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De los hijos de Azgad, Johanán, hijo de Eccetán, y con él ciento diez hombres.
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I Esd 8:24
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Y escogí doce de los principales sacedotes, a Sarabías y a Hasabías, con otros diez de sus hermanos;
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II Esd 4:12
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Y viniendo los judíos que habitaban cerca de ellos, y diciendo esto mismo por diez y más veces, recibiendo el propio aviso de todas partes de donde acudían a nosotros,
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II Esd 5:18
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a cuyo fin se mataban cada día en mi casa un buey y seis carneros escogidos, sin contar las aves, y cada diez días se servían diferentes vinos, y distribuían otras muchas cosas; y añádase a esto que no cobré los estipendios de mi gobierno, por estar el pueblo reducido a la mayor miseria.
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Tob 1:16
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Como, pues, hubiese llegado a Ragés, ciudad de la Media, y se hallase con diez talentos de plata, procedentes de los gajes y dádivas que había recibido del rey,
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