II Rey 2:5
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y les envió comisionados para que les dijesen de su parte: Benditos seáis del Señor, pues habéis hecho tal obra de misericordia con Saúl, vuestro señor, y le habéis dado sepultura.
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II Rey 9:9
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Llamó, pues, el rey a Siba, criado de Saúl, y le dijo: He dado al hijo de tu amo todo cuanto poseía Saúl y todos los bienes de su casa.
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II Rey 12:15
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Dicho esto, se retiró Natán a su casa. En efecto, el Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y fue desahuciado.
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II Rey 14:19
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¿No es verdad, prosiguió el rey, que todo lo que me has dicho es cosa dispuesta por Joab? Respondió la mujer, y dijo: Por vida tuya (que Dios conserve), oh mi rey y señor, que has dado directamente en el blanco; pues realmente tu siervo Joab es el mismo que me lo ha mandado, y el que ha puesto en boca de tu sierva todas las palabras que te ha dicho.
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II Rey 16:8
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Ahora te ha dado el Señor el pago de toda la sangre derramada en casa de Saúl; por cuanto tú le usurpaste el reino, el Señor se lo ha traspasado a manos de tu hijo Absalón; mira cómo te ves oprimido de males, por haber sido tú un hombre sanguinario.
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II Rey 17:6
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Venido que fue Cusai a la presencia de Absalón, le dijo éste: Tal es el parecer que ha dado Aquitofel; ¿debemos seguirlo o no? ¿Qué consejo das tú?
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II Rey 18:11
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Respondió Joab al hombre que le daba la noticia: Si lo viste, ¿por qué no lo has cosido con la tierra a puñaladas, y yo te habría dado diez ciclos de plata, y te habría honrado con un cinturón?
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III Rey 1:27
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¿Es posible que mi señor el rey haya dado realmente tal orden? ¿Y que no me haya comunicado a mí, siervo tuyo, quién debe sentarse en el trono del rey mi señor después de él?
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III Rey 3:12
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sábete que yo he otorgado tu súplica, y te he dado un corazón sabio y de tanta inteligencia que no lo ha habido semejante antes de ti, ni le habrá después.
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III Rey 5:4
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Mas ahora el Señor mi Dios, me ha dado reposo por todas partes, y no tengo enemigo ni obstáculo alguno.
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III Rey 8:56
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Bendito sea el Señor que ha dado reposo a su pueblo de Israel, conforme a todas las promesas que hizo; no ha faltado ni una sola palabra en orden a todos los bienes que él prometió por boca de Moisés, siervo suyo.
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III Rey 9:12
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E Hiram salió de Tiro para ver las poblaciones que Salomón le había dado y no le agradaron.
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III Rey 9:13
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Y así dijo: ¿Conque éstas son, hermano mío, las ciudades que me has dado? Y las llamó tierras de Cabul, nombre que conservan hasta el día de hoy.
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III Rey 10:7
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sobre tus cosas, y sobre tu sabiduría; y no he dado crédito a los que me la contaban, hasta tanto que yo misma he venido y lo he visto por mis ojos, y he experimentado que no me habían dicho la mitad de lo que es en realidad. Tu sabiduría y tus hechos son mucho más grandes de lo que me habían contado.
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III Rey 11:28
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Era Jeroboam hombre valiente y poderoso; y Salomón viéndolo mozo de buena índole y activo, le había dado la superintendencia de los tributos de toda la casa de José.
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III Rey 12:13
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Y el rey respondió al pueblo con dureza, desechando el consejo que le habían dado los ancianos;
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III Rey 18:12
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Y sucederá que apenas me habré apartado de ti, el espíritu del Señor te transportará a donde yo no sepa; y después que habré dado la noticia a Acab, no hallándote él, me quitará a mí la vida. Y en verdad que tu siervo teme al Señor desde su infancia.
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III Rey 18:26
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Ellos tomando el buey que les fue dado, lo inmolaron, y no cesaban de invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: Baal, escúchanos. Pero no se oía voz, ni había quien respondiese; y saltando sobre el ara que habían hecho, pasaban de una parte a otra.
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III Rey 21:4
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Se fue Acab a su casa indignado y bramando de cólera por la respuesta que le había dado Nabot, jezraelita diciendo: No te doy yo la heredad de mis padres. Y echándose sobre su cama, volvió su rostro hacia la pared, y no quiso comer nada.
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IV Rey 17:35
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con quienes había firmado el pacto, y a quienes había dado este precepto, diciendo: No temáis, ni reverenciéis a dioses ajenos; no los adoréis ni les déis culto ninguno, ni les ofrezcáis sacrificios,
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IV Rey 22:10
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El secretario Safán dijo además al rey: El sumo sacerdote Helcías me ha dado este libro. Y leyó Safán en presencia del rey;
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IV Rey 25:23
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Lo que sabido por todos los oficiales del ejército y la gente que estaba con ellos, esto es, que el rey de Babilonia había dado el gobierno a Godolías, acudieron luego a éste en Masfa, Ismael, hijo de Natanías, y Johanán, hijo de Caree, y Saraías, hijo de Tanehumet, netofatita, y Jezonías, hijo de Maacati, así ellos como sus compañeros.
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I Par 10:13
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Murió, pues, Saúl en pena de sus maldades, por haber desobedecido el mandamiento que le había dado el Señor, y no haberlo guarda-do; y además por haber consultado con la pito-nisa,
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I Par 17:8
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y contigo he andado en todas tus marchas y en tu presencia he derrotado a todos tus enemigos, y te he dado fama cual puede tenerla uno de los magnates que son famosos sobre la tierra.
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I Par 17:9
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He dado también habitación fija a mi pueblo de Israel, en la cual se arraigará y permanecerá, y de donde no será jamás removido, como me obedezca; ni los hijos de la iniquidad lo oprimirán como antes,
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I Par 19:5
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Los cuales habiéndose retirado y dado parte a David del suceso, envió éste quién le saliese al encuentro (atenta la gran afrenta que había recibido), y les ordenó que se detuviesen en Jericó , y no volviesen hasta que les hubiese crecido la barba.
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I Par 21:19
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Subió, pues, David, según el mandato que le había dado Gad en nombre del Señor.
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I Par 22:18
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Ya veis, les dijo, que el Señor Dios vuestro está con vosotros, y que os ha dado paz por todos lados, y entregado en vuestras manos todos vuestros enemigos, y que el país está sujeto al Señor y a su pueblo.
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I Par 23:25
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Porque David dijo: El Señor Dios de Israel ha dado descanso a su pueblo, y morada estable en Jerusalén para siempre.
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I Par 28:5
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Asimismo entre mis hijos (puesto que me ha dado el Señor muchos) ha elegido a mi hijo Salomón para que ocupase el trono del reino del Señor sobre Israel;
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I Par 29:14
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¿Quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que nos atrevamos a ofrecerte todas estas cosas? Tuyas son todas las cosas; y lo que hemos recibido de tu mano, eso te hemos dado.
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II Par 2:12
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Y añadía: Bendito sea el Señor Dios de Israel, que hizo el cielo y la tierra, el cual ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, juicioso y prudente, a fin de que edificara un templo al Señor, y un palacio para sí.
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II Par 6:10
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El Señor, pues, ha cumplido la palabra que había dado, y yo he venido a suceder a mi padre David, y me he sentado en el trono de Israel, como lo dijo el Señor; y edificado la casa al Nombre del Señor Dios de Israel,
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II Par 8:2
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restauró las ciudades que Hiram le había dado o vuelto, e hizo que las habitasen los hijos de Israel.
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II Par 14:7
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Entonces dijo a Judá: Reparemos estas ciudades y cerquémoslas de muros, y fortifiquémoslas con torres, y puertas, y cerraduras, ahora que por todas partes respiramos libres de guerras, por haber buscado al Señor Dios de nuestros padres, y habernos dado él paz por todo el contorno. Pusieron, pues, manos a la obra, sin que hubiese ningún estorbo que impidiese la restauración.
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II Par 18:30
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Había dado el rey de Siria esta orden a los capitanes de su caballería: No peleéis contra nadie, pequeño ni grande, sino tan solamente contra el rey de Israel.
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II Par 25:9
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Respondió Amasías al varón de Dios: ¿Pues y los cien talentos que he dado a los soldados de Israel? Le replicó el varón de Dios: Tiene el Señor de donde poder darte mucho más que eso.
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II Par 25:16
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Y diciéndole esto el profeta, le respondió Amasías: ¿Eres tú, por ventura, consejero del rey? Calla, si no quieres te mande quitar a vida. Mas el profeta dijo al partir: Sé que Dios ha decretado hacerte morir a ti por esa maldad que has cometido, y porque además no has dado oído a mis consejos.
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II Par 26:10
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Levantó también torres y cortijos en el desierto, e hizo muchísimas cisternas, pues tenía muchos ganados, así en las campiñas como en el vasto país del desierto. Tuvo igualmente viñas y viñadores en los montes, y especialmente en el Carmelo; porque era hombre muy dado a la agricultura.
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II Par 30:24
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Porque Ezequías , rey de Judá, había dado para aquel gentío mil toros y siete mil ovejas; para el cual los príncipes o magnates habían añadido mil toros y diez mil ovejas; por lo que se purificó un gran número de sacerdotes.
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II Par 32:29
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y edificó para sí ciudades o poblaciones; porque tenía innumerables rebaños de ovejas y ganados mayores; por haberle dado el Señor bienes inmensos.
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II Par 36:23
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Esto dice Ciro, rey de Persia: El Señor Dios del cielo me ha dado todos los reinos de la tierra, y él mismo me ha mandado edificarle una casa en Jerusalén , ciudad de Judea; ¿quién hay entre vosotros que pertenezca a su pueblo? El Señor Dios suyo sea con él, y póngase en camino para su tierra.
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I Esd 1:2
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Esto dice Ciro, rey de los persas: El Señor Dios del cielo es el que me ha dado todos los reinos de las tierras, y él me ha mandado edificarle una casa o templo en Jerusalén , ciudad de Judea.
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I Esd 4:19
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He dado luego mis órdenes para que se registrasen los anales, y se ha hallado que esa ciudad ya de tiempos antiguos se rebela contra los reyes, y levanta sediciones y guerras.
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I Esd 5:9
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Hemos, pues, preguntado a aquellos ancianos, y les hemos dicho: ¿Quién os ha dado facultad para edificar esta casa y restaurar estos muros?
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I Esd 5:11
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La respuesta que nos han dado ha sido ésta: Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra; y reedificamos un templo que ya muchos años antes había sido construido, el cual levantó un gran rey de Israel.
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II Esd 4:15
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Mas habiendo entendido nuestros enemigos que se nos había dado aviso, disipó Dios como el humo los designios que habían formado. Con lo que nos volvimos todos a los muros, cada cual a su tarea.
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II Esd 8:1
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Era ya llegado el mes séptimo, y los hijos de Israel que estaban cada uno en su ciudad, congregándose todos unánimes, y de común acuerdo, en la plaza que cae enfrente de la puerta de las Aguas, y pidieron a Esdras, escriba o doctor, que trajese el libro de la ley de Moisés, que había dado el Señor a Israel.
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II Esd 13:10
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Supe también que no se habían dado a los levitas sus porciones, y que por eso los levitas, así los cantores como los demás que servían en el templo, se habían retirado cada cual a su país.
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Tob 11:7
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Asimismo dijo Rafael a Tobías: Al punto que entrares en tu casa, adora en seguida al Señor Dios tuyo; y después de haberle dado gracias, acércate a tu padre y bésalo.
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