Amós 1:13
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Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades de los amonitas, ya no los convertiré, o perdonaré; porque ellos para extender sus dominios abrieron los vientres de las preñadas de Galaad.
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Amós 2:1
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Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades de Moab, ya no la convertiré: porque vengativo quemó los huesos del rey de Idumea, reduciéndolos a cenizas.
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Amós 2:4
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Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades de Judá, ya no la convertiré, por cuanto ha desechado la ley del Señor, y no ha observado sus mandamientos; pues le han seducido sus ídolos, en pos de los cuales anduvieron sus padres.
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Amós 2:6
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Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades de Israel, ya no lo convertiré; por cuanto ha vendido por dinero al justo, y por un par de sandalias al pobre.
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Zac 1:18
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Y levanté mis ojos, y observé, y vi cuatro astas.
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Zac 1:20
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Y me mostró el Señor cuatro ángeles en forma de operarios.
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Zac 2:6
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¡Ah!, huid, huid, ahora de la tierra del norte, dice el Señor; puesto que os dispersé yo por los cuatro vientos del cielo, dice el Señor.
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Zac 6:1
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Y de nuevo levanté mis ojos y observé: Y he aquí cuatro carrozas que salían de entre dos montes; y estos montes eran montes de bronce.
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Zac 6:5
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A lo que respondiendo el ángel, me dijo: Estos son los cuatro vientos del cielo, que salen para presentarse ante el Dominador de toda la tierra.
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Zac 7:1
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El año cuatro del rey Darío habló el Señor a Zacarías el día cuarto del mes noveno, que es el de Casleu,
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I Mac 11:57
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Y el jovencito Antíoco escribió a Jonatás en estos términos: Te confirmo en el sumo sacerdocio y en el dominio de las cuatro ciudades, y quiero que seas uno de los amigos del rey."
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I Mac 13:28
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y allí levantó siete pirámides una enfrente de otra, a su padre, y a su madre, y a sus cuatro hermanos.
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I Mac 15:10
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En efecto, el año ciento setenta y cuatro entró Antíoco en el país de sus padres, y al punto acudieron a presentársele todas las tropas, de suerte que quedaron poquísimos con Trifón.
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II Mac 10:33
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Mas llenos de gozo el Macabeo y sus tropas, tuvieron sitiada la plaza cuatro días."
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II Mac 13:15
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Dio después a los suyos por señal La victoria de Dios; y tomando consigo los jóvenes más valientes de sus tropas, asaltó de noche el cuartel del rey, y mató en su campamento cuatro mil hombres y al mayor de los elefantes, con toda la gente que llevaba encima.
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Mt 15:38
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Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar los niños y mujeres.
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Mt 16:10
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¿Ni de los siete panes para cuatro mil hombres, y cuántos recogisteis de lo que sobró?
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Mt 17:26
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Con todo eso, por no escandalizarlos, ve al mar y tira el anzuelo, y coge el primer pez que saliere, y abriéndole la boca hallarás una pieza de plata de cuatro dracmas; tómala y dásela por mí y por ti.
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Mt 24:31
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el cual enviará sus ángeles, que a voz de trompeta sonora congregarán a sus escogidos de las cuatro partes del mundo, desde un horizonte del cielo hasta el otro.
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Mc 2:3
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Entonces llegaron unos conduciendo a cierto paralítico que llevaban entre cuatro;
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Mc 8:9
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siendo al pie de cuatro mil los que habían comido. En seguida Jesús los despidió.
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Mc 8:20
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Pues cuando yo dividí siete panes entre cuatro mil, ¿cuántos cestos sacasteis de los fragmentos que sobraron? Y le dijeron: Siete.
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Mc 13:27
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el cual enviará luego sus ángeles, y congregará a sus escogidos de las cuatro partes del mundo, desde el último cabo de la tierra, hasta la extremidad del cielo.
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Lc 2:37
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Y se había mantenido viuda hasta los ochenta y cuatro de su edad, no saliendo del templo, y sirviendo en él a Dios día y noche con ayunos y oraciones.
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Lc 19:8
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Mas Zaqueo, puesto en presencia del Señor, le dijo: Señor, desde ahora doy yo la mitad de mis bienes a los pobres; y si he defraudado en algo a alguno, le voy a restituir cuatro tantos más.
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Jn 4:35
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¿No decís vosotros: Dentro de cuatro meses estaremos ya en la siega? Pues ahora os digo yo: Alzad vuestros ojos, tended la vista por los campos, y ved ya las mieses blancas y a punto de segarse.
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Jn 11:17
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Llegó, pues, Jesús y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba sepultado.
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Jn 11:39
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Dijo Jesús : Quitad la piedra. Marta, hermana del difunto, le respondió: Señor, mira que ya hiede, pues hace ya cuatro días que está ahí.
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Jn 19:23
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Entretanto los soldados, habiendo crucificado a Jesús , tomaron sus vestidos (de que hicieron cuatro partes, una para cada soldado) y la túnica. La cual era sin costura, y de un solo tejido de arriba abajo.
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Hech 10:11
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y en él vio el cielo abierto, y bajar cierta cosa como un mantel grande, que pendiente de sus cuatro puntas se descolgaba del cielo a la tierra,
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Hech 11:5
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Estaba yo en la ciudad de Jope en oración, y vi en éxtasis una visión de cierta cosa que iba descendiendo, a manera de un gran lienzo descolgado del cielo por las cuatro puntas, que llegó junto a mí.
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Hech 12:4
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Habiendo, pues, logrado prenderle, le metió en la cárcel, entregándole a la custodia de cuatro piquetes de soldados, de a cuatro hombres cada piquete, con el designio de presentarle al pueblo y ajusticiarle después de la Pascua .
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Hech 12:4
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Habiendo, pues, logrado prenderle, le metió en la cárcel, entregándole a la custodia de cuatro piquetes de soldados, de a cuatro hombres cada piquete, con el designio de presentarle al pueblo y ajusticiarle después de la Pascua .
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Hech 21:9
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Tenía éste cuatro hijas vírgenes profetisas.
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Hech 21:23
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Por tanto haz esto que vamos a proponerte: aquí tenemos cuatro hombres con obligación de cumplir un voto.
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Hech 21:38
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¿Pues no eres tú el egipcio que los días pasados excitó una sedición, y se llevó al desierto cuatro mil salteadores?
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Hech 27:29
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Entonces temiendo cayésemos en algún escollo, echaron por la popa cuatro anclas, aguardando con impaciencia el día.
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Heb 7:1
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En efecto, este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios altísimo, es el que salió al encuentro a Abrahán cuando volvía victorioso de la derrota de los cuatro reyes, y el que le bendijo;
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Apoc 4:6
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Y enfrente del solio había como un mar transparente de vidrio semejante al cristal, y en medio del espacio en que estaba el trono y alrededor de él, cuatro animales llenos de ojos delante y detrás.
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Apoc 4:8
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Cada uno de los cuatro animales tenía seis alas, y por fuera de las alas y por dentro, estaban llenos de ojos, y no reposaban de día ni de noche, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios todopoderoso, el cual era, el cual es, y el cual ha de venir.
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Apoc 5:6
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Y miré, y vi que en medio del solio y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, el cual tenía siete cuernos, esto es, un poder inmenso, y siete ojos, que son o significan los siete espíritus de Dios despachados a toda la tierra.
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Apoc 5:8
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Y cuando hubo abierto el libro, los cuatro animales y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero, teniendo todos cítaras y copas, o incensarios de oro, llenos de perfumes, que son las oraciones de los santos.
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Apoc 5:14
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A lo que los cuatro animales respondían: Amén. Y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros, y adoraron a aquel que vive por los siglos de los siglos.
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Apoc 6:1
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Vi, pues, cómo el Cordero abrió el primero de los siete sellos, y oí al primero de los cuatro animales que decía, con voz como de trueno: Ven y verás.
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Apoc 6:6
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Y oí cierta voz en medio de los cuatro animales, que decía: Dos libras de trigo valdrán un denario, y seis libras de cebada a denario también; mas al vino y al aceite no hagas daño.
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Apoc 6:8
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Y he ahí un caballo pálido y macilento, cuyo jinete tenía por nombre Muerte, y el infierno le iba siguiendo, y se le dió poder sobre las cuatro partes de la tierra para matar a los hombres a cuchillo, con hambre, con mortandad y por medio de las fieras de la tierra.
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Apoc 7:1
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Después de esto vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos o puntos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplasen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre árbol alguno.
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Apoc 7:1
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Después de esto vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos o puntos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplasen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre árbol alguno.
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Apoc 7:1
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Después de esto vi cuatro ángeles que estaban sobre los cuatro ángulos o puntos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplasen sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre árbol alguno.
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Apoc 7:2
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Luego vi subir del oriente a otro ángel, que tenía la marca o sello de Dios vivo, el cual gritó con voz sonora a los cuatro ángeles, encargados de hacer daño a la tierra y al mar,
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