Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cuán

Ex 11:7 Pero entre todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, no chistará siquiera un perro; para que conozcáis cuán milagrosa distinción hace el Señor entre egipcios e israelitas.
Ex 32:22 No se enoje mi Señor, respondió Aarón, tú conoces bien a este pueblo, y sabes cuán inclinado es al mal.
Núm 24:5 ¡Oh cuán bellos son tus Tabernáculos, Jacob , y tus pabellones, oh Israel!
I Rey 12:17 ¿No estamos ahora en la siega de los trigos? Pues yo voy a invocar al Señor, y enviará repentinamente truenos y lluvias; a fin de que entendáis y veáis cuán grande es delante del Señor el mal que habéis hecho pidiendo un rey.
I Rey 26:21 Y dijo Saúl: He pecado, vuelve, hijo mío David, que no te haré mal ninguno de este día en adelante; visto que has mirado hoy con tanto aprecio mi vida, que bien se ve cuán neciamente he procedido, y que he sido mal informado en muchísimas cosas.
Jud 5:3 y les habló de esta manera: Decidme qué casta de pueblo es ese que tiene ocupados los desfiladeros de los montes; o qué ciudades son las suyas, cuáles y cuán grandes; cuál sea también su valor, cuánta su gente y quién es el que gobierna sus tropas.
Est 5:11 Les hizo presente cuán grande eran sus riquezas, la multitud de sus hijos y el alto grado de gloria a que el rey le había elevado sobre los demás grandes y cortesanos suyos.
Est 9:12 El cual dijo a la reina: En la ciudad de Susán los judíos han muerto a quinientos hombres, además de los diez hijos de Amán; ¿cuán grande, pues, juzgas que será la mortandad que habrán hecho en todas las provincias? ¿Qué más pides, o qué otra cosa quieres que yo mande?
Est 10:2 y en los libros o anales de los medos y persas se halla escrito cuál fue su poder y dominio; y cuán alto grado de grandeza, sublimó a Mardoqueo,
Job 21:17 ¡Oh, cuán a menudo se apaga de un golpe la antorcha o prosperidad de los impíos, y viene sobre ellos un diluvio de males y Dios en el furor de su ira les reparte buena porción de dolores!
Job 36:26 ¡Oh, y cuán grande es Dios, y cuánto sobrepuja a nuestra ciencia! Incontable es el número de sus años.
Salm 8:2 Oh Señor, soberano dueño nuestro, ¡cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra! Porque tu majestad se ve ensalzada sobre los cielos.
Salm 8:10 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, ¡y cuán admirable es tu Nombre en toda la redondez de la tierra!
Salm 22:5 Aparejaste delante de mí una mesa abundante, a la vista de mis perseguidores. Bañaste de óleo o perfumaste mi cabeza. ¡Y cuán excelente es el cáliz mío que santamente embriaga!
Salm 24:19 Repara en mis enemigos cómo se han multiplicado, y cuán injusto es el odio con que me aborrecen.
Salm 30:20 ¡Oh, cuán grande es, Señor, la dulzura que tienes reservada para los que te temen! Tú la has comunicado abundantemente, a vista de los hijos de los hombres, a aquellos que tienen puesta en ti su esperanza.
Salm 33:9 Gustad y ved cuán suave es el Señor; bienaventurado el hombre que en él confía.
Salm 65:3 Decid a Dios: ¡Oh cuán estupendas son, Señor, tus obras! A la fuerza de tu gran poder se reducirán a la nada tus enemigos.
Salm 65:5 Venid a contemplar las obras de Dios, y cuán terribles son sus designios sobre los hijos de los hombres.
Salm 65:16 Venid, y escuchad vosotros todos los que teméis a Dios y os contaré cuán grandes cosas ha hecho el Señor de mi alma.
Salm 70:20 ¡Cuántas y cuán acerbas tribulaciones me has hecho probar! Y vuelto a mí me has hecho revivir, y nuevamente me has sacado de los abismos de la tierra.
Salm 83:2 ¡Oh cuán amables son tus moradas, Señor de los ejércitos!
Salm 88:48 Acuérdate cuán débil es mi ser. ¿Acaso tú has creado en vano todos los hijos de los hombres?
Salm 89:11 Mas ¿quién podrá conocer la grandeza de tu ira, y comprender cuán terrible es tu indignación?
Salm 93:11 Conoce el Señor los pensamientos de los hombres, y cuán vanas son sus ideas.
Salm 103:24 ¡Oh Señor, y cuán grandiosas son todas tus obras! Todo lo has hecho sabiamente; llena está la tierra de tus riquezas.
Salm 118:85 Me contaron los impíos mil fábulas y fruslerías, ¡cuán diferente es todo esto de tu santa ley!
Salm 118:103 ¡Oh cuán dulces son a mi paladar tus palabras!; más que la miel a mi boca.
Salm 132:1 Cántico gradual de David. ¡Oh cuán buena y cuán dulce cosa es vivir los hermanos en mutua unión!
Salm 132:1 Cántico gradual de David. ¡Oh cuán buena y cuán dulce cosa es vivir los hermanos en mutua unión!
Salm 144:6 Hablarán de cuán terrible es tu poder, y pregonarán tu grandeza.
Ecle 7:24 mucho más que antes. ¡Oh, cuán grande es su profundidad! ¿Quién podrá llegar a sondearla?
Cant 1:14 ¡Oh y qué hermosa eres, amiga mía!, ¡cuán bella eres! Son tus ojos vivos y brillantes como los de la paloma.
Sab 4:1 ¡Oh cuán bella es la generación casta con esclarecida virtud! Inmortal es su memoria, y en honor delante de Dios y de los hombres.
Sab 12:1 ¡Oh cuán benigno y suave es, oh Señor, tu espíritu en todas las cosas!
Sab 12:10 sino que castigándolos poco a poco, dabas lugar a la penitencia; aunque no ignorabas cuán malvada es su casta y congénita su malicia y que no se mudarían jamás sus corrompidas ideas.
Sab 16:21 Y así este tu sustento demostraba cuán dulce eres para con tus hijos y acomodándose al gusto de cada uno, se cambiaba en lo que cada cual quería.
Ecli 3:18 ¡Oh cuán infame es el que a su padre desampara! ¡Y cómo es maldito de Dios aquel que exaspera a su madre!
Ecli 6:21 ¡Oh cuán sumamente áspera es la sabiduría para los hombres necios! No permanecerá en su estudio el insensato.
Ecli 17:28 ¡Oh cuán grande es la misericordia del Señor, y cuánta su clemencia para con los que a él se convierten!"
Ecli 25:13 ¡Oh cuán grande es el que adquirió la sabiduría, y el que posee la ciencia! Pero ninguno de ellos supera al que teme a Dios.
Ecli 31:22 ¡Oh cuán poco vino es suficiente para un hombre bien educado!, y así cuando duermas no te causará desasosiego, ni sentirás incomodidad.
Ecli 35:26 ¡Oh cuán amable es la misericordia de Dios en el tiempo de la tribulación! Es como las nubes que se deshacen en agua en tiempo de sequía.
Ecli 41:1 ¡Oh muerte, cuán amarga es tu memoria para un hombre que vive en paz, en medio de sus riquezas!
Ecli 42:23 ¡Oh cuán amables son todas sus obras!, y eso que lo que de ellas podemos comprender, viene a ser como una centella.
Ecli 46:12 a fin de que viesen todos los hijos de Israel cuán bueno es el obedecer al santo Dios.
Ecli 47:15 El reinado de Salomón fue una época de paz, y le sometió Dios todos los enemigos; a fin de que fabricase un templo a su santo Nombre, y le preparase un eterno santuario. ¡Ah!, ¡cuán bien instruido fuiste en tu juventud,
Isa 52:7 ¡Oh cuán hermosos son los pies de aquel que sobre los montes de Israel anuncia y predica la paz!, de aquel que anuncia la buena nueva, de aquel que pregona la salud, y dice ya a Sión: Reinará luego el Dios tuyo, y tú con él!
Jer 2:19 Tu malicia, ¡oh pueblo ingrato!, te condenará, y gritará contra ti tu apostasía. Reconoce, pues, y advierte ahora cuán mala y amarga cosa es haber tú abandonado el Señor Dios tuyo, y no haberme temido a mí, dice el Señor Dios de los ejércitos.
Jer 6:18 Por tanto escuchad, ¡oh naciones!, gentes todas, entended cuán terribles castigos les enviaré.