Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cosa

Deut 22:28 Si un hombre hallare a una doncella virgen que no está desposada, y forzándola la desflora, y se pone la cosa en tela de juicio,
Deut 23:14 Porque el Señor Dios tuyo anda en medio del campamento, para librarte, y entregar en tus manos a los enemigos; y así tus campamentos deben estar limpios, y no se debe ver en ellos cosa sucia, porque el Señor no te abandone.
Deut 23:19 No prestarás a usura a tu hermano ni dinero, ni granos, ni otra cualquiera cosa;
Deut 28:29 de suerte que andarás a tientas en medio del día como suele andar un ciego rodeado de tinieblas; y así no acertarás en ninguna cosa que emprendas. Y en todo tiempo tendrás que sufrir calumnias, y serás oprimido por la fuerza sin tener quien te libre.
Deut 28:55 para no darles de la carne de sus hijos, que comerá por no hallar otra cosa durante el sitio, y en la necesidad extrema con que te aniquilarán tus enemigos dentro de todas tus ciudades.
Deut 28:57 ni de las secundinas, o masa inmunda que sale de su vientre, ni del niño que ha nacido en aquel mismo punto: porque se comerá todo esto a escondidas, por falta de toda otra cosa con que resistir a una hambre tan cruel, durante el cerco y devastación con que te apurará tu enemigo dentro de tus ciudades.
Jos 6:18 Ahora vosotros, guardaos de tocar cosa chica ni grande, contraviniendo las órdenes dadas; para no haceros reos de prevaricación, y no envolver a todo el campamento de Israel en la culpa, y llenarle de turbación.
Jos 7:1 Pero los hijos de Israel quebrantaron el mandamiento, y se apropiaron algo del anatema. Porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zaré, de la tribu de Judá, tomó alguna cosa de lo destinado al anatema; por lo cual se enojó el Señor contra los hijos de Israel.
Jos 8:35 Ninguna cosa omitió de las que Moisés había mandado; sino que una por una las repitió todas delante de toda la muchedumbre de Israel, de las mujeres y de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.
Jos 10:40 De esta suerte arrasó Josué todo el país montuoso, el meridional, y el llano, y también a Asedot o los lugares más bajos con sus reyes: no dejó allí cosa con vida, sino que mató a todo viviente (como se lo tenía mandado el Señor Dios de Israel),
Jos 23:11 Una sola cosa habéis de procurar con todo esfuerzo, que es amar al Señor Dios vuestro.
Juec 8:3 El Señor puso en vuestras manos los príncipes de Madián, Oreb y Zeb: ¿qué cosa pude yo hacer igual a la que vosotros habéis hecho? Con esta respuesta calmó la cólera en que ardían contra él.
Juec 8:24 Y les añadió: Una sola cosa os pido: dadme los zarcillos o pendientes que habéis hallado en el botín. Porque los israelitas acostumbraban traer zarcillos de oro.
Juec 13:4 Mira, pues, que no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa alguna inmunda;
Juec 13:7 solamente me ha respondido: Sábete que concebirás y parirás un hijo: mira que no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa alguna inmunda: por cuanto el niño ha de ser nazareo o consagrado a Dios desde su infancia, desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte.
Juec 13:14 esto es, no coma nada de lo que nace de la vid: no beba vino, ni sidra, ni coma cosa inmunda: en suma, que cumpla y guarde lo que le tengo mandado.
Juec 14:4 Mas sus padres no sabían ser cosa dispuesta por el Señor, y que Sansón buscaba ocasión de dar contra los filisteos; por cuanto en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel.
Juec 14:18 Estos, pues, el mismo día séptimo, antes de ponerse el sol, le dijeron: ¿Qué cosa más dulce que la miel; ni quién más fuerte que el león? Les respondió Sansón: Si no hubieseis arado con mi novilla, no descifrariais mi enigma.
Juec 16:6 En vista de esto, Dalila habló así a Sansón: Dime, por tu vida: ¿En qué consiste tu grandísima fuerza, y cuál es la cosa con que atado no podrías escaparte?
Juec 18:10 Entraremos en un pueblo que vive en una total confianza, en un país espaciosísimo y el Señor nos entregará un territorio donde ninguna cosa falta de cuantas produce la tierra.
Juec 19:30 A tal espectáculo todos a una clamaban: No se ha visto cosa semejante en Israel desde el día en que salieron de Egipto nuestros padres hasta ahora: decid vuestro parecer, y decretad de común acuerdo lo que se ha de hacer en este caso.
Rut 1:17 En la tierra en que murieres tú, allí moriré yo; y donde fueres sepultada, allí lo seré yo igualmente. No me haga Dios bien, si otra cosa que la muerte me separe de ti.
Rut 3:18 Dijo entonces Noemí: Espera, hija mía, hasta que veamos en qué para la cosa. Porque Booz es hombre honrado, que no parará hasta que cumpla lo que te ha prometido.
I Rey 1:15 Le respondió Ana: No es, mi señor, lo que decís; la verdad es que yo soy una mujer afligidísima; y no es que haya bebido vino, ni cosa que pueda embriagar, sino que estaba derramando mi corazón en la presencia del Señor.
I Rey 2:30 Por tanto, el Señor Dios de Israel dice: Yo había declarado y prometido que tu familia y la familia de tu padre serviría el ministerio del sumo sacerdocio delante de mí perpetuamente. Mas ahora dice el Señor: Lejos de mí tal cosa, porque yo honraré a todo el que me glorificare; pero los que me menospreciaren, serán deshonrados.
I Rey 3:11 Y dijo el Señor a Samuel: Mira, yo voy a hacer una cosa en Israel, que a todo aquel que la oyere, le retiñirán de terror ambos oídos,
I Rey 3:17 Y le preguntó Helí: ¿Qué es lo que te ha dicho el Señor? Te ruego no encubras nada; el Señor te castigue severamente si me ocultares alguna cosa de cuanto se te ha dicho.
I Rey 9:7 Dijo entonces Saúl a su criado: Bien está, iremos; pero, ¿qué presente llevaremos al varón de Dios? No hay ya pan en nuestras alforjas, ni tenemos dinero ni cosa alguna que darle.
I Rey 12:3 Declarad contra mí delante del Señor y de su ungido, si acaso yo he usurpado el buey o el asno u otra cosa de ninguna persona; si he calumniado a nadie, si le he oprimido; si he aceptado cohecho, ni regalo alguno de quienquiera que sea, que hoy os satisfaré, y lo restituiré.
I Rey 12:4 A lo que dijeron: No nos has calumniado ni oprimido, ni has tomado de nadie cosa chica ni grande.
I Rey 14:12 Y algunos soldados de la guardia avanzada, se dirigieron a Jonatás y a su escudero, les dijeron: Acercaos a nosotros, que tenemos que deciros una cosa. Con esto dijo Jonatás a su escudero: Subamos, sígueme, porque el Señor los ha entregado en manos de Israel.
I Rey 14:45 El pueblo dijo a Saúl: ¿Conque morirá Jonatás, que acaba de salvar de un modo maravilloso a Israel? Ni hablarse debe de tal cosa. Vive el Señor que no caerá en tierra ni un solo cabello de su cabeza; porque él ha obrado este día con beneplácito y asistencia de Dios. En efecto, el pueblo libertó a Jonatás de la muerte.
I Rey 20:2 Le respondió Jonatás: No temas, no morirás; porque no hará mi padre cosa chica ni grande, sin comunicármela primero. Cómo, ¿esta sola resolución me habría acaso ocultado mi padre? No, de ninguna manera.
I Rey 21:4 Ahora, pues, si tienes a mano aunque no sea más que cinco panes, dámelos, o cualquier cosa que hallares pues tenemos gran necesidad.
I Rey 22:16 ¿Es por ventura hoy la primera vez que yo he consultado por él a Dios? Lejos de mí otra idea; no sospeche el rey tal cosa ni de mí, su siervo, ni de toda la casa de mi padre; porque tu siervo no sabe nada de ese negocio de conjuración.
I Rey 23:24 Registrad y ved todos los escondrijos donde se oculta, y volved a mí, bien averiguada la cosa, para ir con vosotros a golpe seguro. Pues aunque se meta en las entrañas de la tierra, yo iré allí con todos los batallones de Judá, y lo sacaré.
I Rey 24:6 y dijo a sus compañeros: No permita el Señor que jamás haga yo tal cosa contra mi señor, contra el ungido del Señor, de extender mi mano contra él, siendo como es el ungido del Señor.
I Rey 25:22 Trate el Señor con toda su severidad a los enemigos de David, como juro yo que no dejaré de aquí a mañana cosa con vida de todo lo perteneciente a Nabal, ni un perro siquiera.
I Rey 25:34 Que si no, juro, por el Señor Dios de Israel, el cual me ha prohibido hacerte daño, que a no venir tú tan presto a encontrarme, no hubiera quedado en casa de Nabal, de hoy a mañana, cosa con vida, ni siquiera un perro.
I Rey 30:19 Ninguna cosa se perdió; desde el más chico hasta el más grande, tanto hijos como hijas, los despojos, y en fin cuanto habían quitado, otro tanto recuperó David.
I Rey 30:22 Mas todos los malignos y perversos de entre los hombres que habían ido con David, comenzaron a decir: Ya que no vinieron con nosotros, no les daremos cosa alguna de la presa que hemos recobrado; conténtese cada uno con que se le devuelva su mujer e hijos; y recibido esto, váyase.
II Rey 2:26 desde donde Abner gritó a Joab, diciendo; ¿No se saciará de sangre tu espada, sino hasta el total exterminio? ¿No sabes que es cosa peligrosa reducir a la desesperación al enemigo? ¿No será ya tiempo de decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?
II Rey 3:13 Le respondió David: Bien está, yo haré contigo las amistades; pero una cosa exijo de ti, y te prevengo; y es, que no verás mi cara sin que primero me hayas traído a Micol, hija de Saúl; bajo esta condición podrás venir, y verme.
II Rey 3:35 Se levantó, pues, David y toda la gente para ir a comer, siendo aún día claro, juró David diciendo: No me haga Dios bien, y hágame si mucho mal, si antes de ponerse el sol probare yo pan, ni cosa ninguna.
II Rey 11:11 Respondió Urías a David: El arca de Dios, e Israel y Judá están en tiendas de campaña, y mi señor Joab y los siervos de mi señor duermen en el duro suelo; ¿e iría yo a mi casa a comer y beber, y dormir con mi mujer? Por la vida y por la salud de mi rey juro que no haré tal cosa.
II Rey 13:2 y creció tanto en él la pasión, que el amor suyo vino a enfermar; pues como Tamar era virgen, le parecía muy dificultoso poder hacer con ella cosa alguna deshonesta.
II Rey 13:7 Con esto David envió un recado a casa de Tamar, y la hizo decir: Anda, ve a casa de tu hermano Amnón, y hazle alguna cosa de comer.
II Rey 14:19 ¿No es verdad, prosiguió el rey, que todo lo que me has dicho es cosa dispuesta por Joab? Respondió la mujer, y dijo: Por vida tuya (que Dios conserve), oh mi rey y señor, que has dado directamente en el blanco; pues realmente tu siervo Joab es el mismo que me lo ha mandado, y el que ha puesto en boca de tu sierva todas las palabras que te ha dicho.
II Rey 17:19 La mujer de la casa tomó una cubierta y la extendió sobre la boca del pozo, como para secar la cebada mondada; y así quedó oculta la cosa.
II Rey 18:3 Le respondieron: No debes venir de ningún modo, pues aun cuando los enemigos nos hagan huir, no habrán logrado gran cosa; ni aunque muera la mitad de nosostros, no quedarán muy satisfechos; porque tú sólo vales por diez mil. Así mejor es que te quedes en la ciudad para poder socorrernos.