Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

cielo

Lc 15:7 Os digo que de este modo habrá más fiesta en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no tienen necesidad de penitencia.
Lc 15:18 No, yo iré a mi padre y le diré: Padre mío, pequé contra el cielo, y contra ti;
Lc 15:21 Le dijo el hijo: Padre mío, yo he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.
Lc 16:17 Mas fácil es que perezcan el cielo y la tierra, que el que deje de cumplirse un solo ápice de la ley.
Lc 17:24 Porque como el relámpago brilla y se deja ver de un cabo del cielo al otro, iluminando la atmósfera, así se dejará ver el Hijo del hombre el día suyo.
Lc 17:29 mas el día que salió Lot de Sodoma llovió del cielo fuego y azufre, que los abrasó a todos.
Lc 18:13 El publicano, al contrario, puesto allá lejos, ni aun los ojos osaba levantar al cielo; sino que se daba golpes de pecho, diciendo: Dios mío, ten misericordia de mí, que soy un pecador.
Lc 18:22 Lo cual oyendo Jesús , le dijo: Todavía te falta una cosa: Vende todos tus haberes, dalos a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y después ven, y sígueme.
Lc 19:38 diciendo: ¡Bendito sea el rey que viene en nombre del Señor; paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!
Lc 20:4 El bautismo de Juan ¿era cosa del cielo o de los hombres?
Lc 20:5 Mas ellos discurrían entre sí, diciendo: Si respondemos, que del cielo, nos dirá: Pues ¿por qué no habéis creído en él?
Lc 21:11 Y habrá grandes terremotos en varias partes, y pestilencias, y hambres, y aparecerán en el cielo cosas espantosas y prodigios extraordinarios.
Lc 21:33 El cielo y la tierra se mudarán, pero mis palabras no faltarán.
Lc 22:43 En esto se le apareció un ángel del cielo, confortándole. Y entrando en agonía, oraba con mayor intensión.
Lc 24:51 Y mientras los bendecía, se fue separando de ellos, y elevándose al cielo.
Jn 1:32 Y dio entonces Juan este testimonio de Jesús , diciendo: Yo he visto al Espíritu Santo descender del cielo en forma de paloma, y reposar sobre él.
Jn 1:51 Y le añadió: En verdad, en verdad os digo, que algún día veréis abierto el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar, sirviendo al Hijo del hombre.
Jn 3:12 Si os he hablado de cosas de la tierra, y no me creéis, ¿cómo me creeréis si os hablo de cosas del cielo?
Jn 3:13 Ello es así que nadie subió al cielo, sino aquel que ha descendido del cielo, a saber, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
Jn 3:13 Ello es así que nadie subió al cielo, sino aquel que ha descendido del cielo, a saber, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
Jn 3:13 Ello es así que nadie subió al cielo, sino aquel que ha descendido del cielo, a saber, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
Jn 3:27 Pero Juan les respondió, y dijo: No puede el hombre atribuirse nada, si no le es dado del cielo.
Jn 3:31 El que ha venido de lo alto es superior a todos. Quien trae su origen de la tierra, a la tierra pertenece, y de la tierra habla. El que nos ha venido del cielo es superior a todos,
Jn 6:31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Les dio a comer pan del cielo.
Jn 6:32 Les respondió Jesús : En verdad, en verdad os digo: Moisés no os dio pan del cielo; mi Padre es quien os da a vosotros el verdadero pan del cielo.
Jn 6:32 Les respondió Jesús : En verdad, en verdad os digo: Moisés no os dio pan del cielo; mi Padre es quien os da a vosotros el verdadero pan del cielo.
Jn 6:33 Porque pan de Dios es aquel que ha descendido del cielo, y que da la vida al mundo.
Jn 6:38 Pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de aquel que me ha enviado.
Jn 6:41 Los judíos entonces comenzaron a murmurar de él, porque había dicho: Yo soy el pan vivo, que he descendido del cielo.
Jn 6:42 Y decían: ¿No es éste aquel Jesús , hijo de José, cuyo padre y cuya madre nosotros conocemos? Pues, ¿cómo dice él: Yo he bajado del cielo?
Jn 6:50 Mas éste es el pan que desciende del cielo, a fin de que quien comiere de él no muera.
Jn 6:51 Yo soy el pan vivo, que he descendido del cielo. Quien comiere de este pan, vivirá eternamente; y el pan que yo daré, es mi misma carne, la cual daré yo para la vida o salvación del mundo.
Jn 6:58 Este es el pan que ha bajado del cielo. No sucederá como a vuestros padres, que comieron el maná, y no obstante murieron. Quien come este pan, vivirá eternamente.
Jn 11:41 Quitaron, pues, la piedra; y Jesús levantando los ojos al cielo, dijo: ¡Oh Padre!, gracias te doy porque me has oído:
Jn 12:28 ¡Oh Padre! glorifica tu santo Nombre. Al momento se oyó del cielo esta voz: Le he glorificado ya, y le glorificaré todavía más.
Jn 17:1 Estas cosas habló Jesús , y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre mío, la hora es llegada, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti;
Hech 1:2 hasta el día en que fue recibido en el cielo, después de haber instruido por el Espíritu Santo a los apóstoles, que él había escogido.
Hech 1:10 Y estando atentos a mirar cómo iba subiéndose al cielo, he aquí que aparecieron cerca de ellos dos personajes con vestiduras blancas,
Hech 1:11 los cuales les dijeron: Varones de Galilea, ¿por qué estáis ahí parados mirando al cielo? Este Jesús , que separándose de vosotros se ha subido al cielo, vendrá de la misma suerte que le acabáis de ver subir allá.
Hech 1:11 los cuales les dijeron: Varones de Galilea, ¿por qué estáis ahí parados mirando al cielo? Este Jesús , que separándose de vosotros se ha subido al cielo, vendrá de la misma suerte que le acabáis de ver subir allá.
Hech 1:22 empezando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que apartándose de nosotros, se subió al cielo, se elija uno que sea, como nosotros, testigo de su resurrección .
Hech 2:2 cuando de repente sobrevino del cielo un ruido, como de viento impetuoso que soplaba, y llenó toda la casa donde estaban.
Hech 2:19 Yo haré que se vean prodigios arriba en el cielo, y portentos abajo en la tierra: sangre y fuego, y torbellinos de humo.
Hech 2:33 Elevado, pues, al cielo, sentado allí a la diestra de Dios, y habiendo recibido de su Padre la promesa o potestad de enviar al Espíritu Santo, le ha derramado hoy sobre nosotros del modo que estáis viendo y oyendo.
Hech 2:34 Porque no es David el que subió al cielo; antes bien él mismo dejó escrito: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
Hech 3:21 El cual es debido por cierto que se mantenga en el cielo, hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que antiguamente Dios habló por boca de sus santos profetas.
Hech 4:12 Fuera de él no hay que buscar la salvación en ningún otro. Pues no se ha dado a los hombres otro Nombre debajo del cielo, por el cual debamos salvarnos.
Hech 4:24 Ellos al oírlo, levantaron todos unánimes la voz a Dios, y dijeron: ¡Señor!, tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos se contiene;
Hech 7:42 Entonces Dios les volvió las espaldas, y los abandonó a la idolatría de los astros o la milicia del cielo, según se halla escrito en el libro de los profetas: ¡Oh casa de Israel!, ¿por ventura me has ofrecido víctimas y sacrificios los cuarenta años del desierto?
Hech 7:49 El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué especies de casas me habéis de edificar vosotros?, dice el Señor; o ¿cuál podrá ser digno lugar de mi descanso?