Jos 9:12
|
Observad los panes que tomamos calientes de nuestras casas para venir hacia vosotros, cómo se han secado ya y desmenuzado de puro añejos.
|
Jos 21:40
|
Todas las ciudades de los hijos de Merari para sus familias y casas fueron doce.
|
Jos 22:4
|
Ahora, pues, que ya el Señor Dios vuestro ha dado sosiego y paz a vuestros hermanos como lo prometió, volveos e id a vuestras casas, y a la tierra de vuestra posesión, que os entregó Moisés, siervo del Señor, a la otra parte del Jordán.
|
Jos 22:6
|
Con esto les dio Josué su bendición, y los despachó, y se volvieron a sus casas.
|
Jos 22:7
|
Moisés había dado a la media tribu de Manasés su posesión en Basán; por eso a la otra mitad restante le dio Josué la herencia entre los demás hermanos suyos en este lado del Jordán, al poniente. En fin, al remitirlos a sus casas, después de bendecirlos,
|
Jos 22:8
|
les dijo: Vosotros volvéis a vuestras casas con mucho caudal y riquezas, cargados de plata y oro, de cobre y de hierro, y de toda suerte de vestidos: repartid con vuestros hermanos el botín de los enemigos.
|
Juec 9:55
|
Y muerto que fue, todos los israelitas que le seguían se volvieron a sus casas.
|
Rut 1:9
|
Concédaos el hallar descanso en las casas de los maridos que la buena suerte os depare. Las besó en seguida; y ellas a voz en grito empezaron a llorar,
|
I Rey 4:10
|
Dieron, pues, los filisteos la batalla, y quedó derrotado Israel; y todos los que pudieron huyeron a sus casas. El destrozo de los israelitas fue tan grande, que quedaron muertos treinta mil infantes.
|
III Rey 5:14
|
los cuales envíaba al Líbano por su turno, diez mil cada mes; de modo que estaban dos meses en sus casas. Adoniram era el que cuidaba del cumplimiento de esta disposición.
|
III Rey 8:66
|
Y el día octavo de esta última fiesta despidió las gentes; las cuales llenando de bendiciones al rey, se volvieron a sus casas, alegres y con el corazón lleno de gozo por todos los beneficios que había hecho el Señor a David, su siervo, y a Israel, su pueblo.
|
III Rey 9:10
|
Pasados, pues, los veinte años que Salomón empleó en edificar las dos casas, esto es, el templo del Señor y la casa del rey
|
III Rey 20:6
|
Mañana, pues, a esta misma hora enviaré a ti mis siervos, los cuales registrarán tu palacio y las casas de sus criados o cortesanos, y tomarán con sus propias manos cuanto les agradare, y se lo llevarán.
|
IV Rey 3:27
|
Y arrebatando a su hijo primogénito, que debía sucederle en el reino, lo ofreció en holocausto sobre la muralla; cosa que causó gran horror a los israelitas, y así al punto se retiraron de allí volviendo a sus casas.
|
IV Rey 10:6
|
Mas él les volvió a escribir una segunda carta, en la cual les decía: Si sois de los míos, y me prestáis obediencia, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor, y venid a veros conmigo mañana a estas horas en Jezrael. Eran los hijos del rey en número de setenta: los cuales se criaban en las casas de los magnates de aquella ciudad.
|
IV Rey 25:9
|
Y puso fuego al templo del Señor, y al palacio del rey, y a las casas de Jerusalén , y entregó a las llamas todos los edificios.
|
I Par 4:23
|
Estos son los que hacían vasijas de tierra, los alfareros que habitaban en los plantíos y en los cercados, en las casas pertenecientes al rey ocupados en sus obras, y allí se establecie-ron.
|
I Par 26:31
|
Jerías fue cabeza de los hebronitas, divididos en sus familias y casas. El año cuarenta del reinado de David fueron numerados en Jazer de Galaad; de estos varones fortísimos,
|
II Par 7:10
|
En fin, el día ventitrés del mes séptimo envió a sus casas todas las gentes, alegres y llenas de júbilo por los beneficios que el Señor había hecho a David y Salomón y a su pueblo de Israel.
|
II Par 17:14
|
de los cuales ésta es la enumeración, según sus casas y familias: En Judá los jefes del ejército eran el general Ednas, que tenía a sus órdenes trescientos mil hombres de gran valor;
|
II Par 28:11
|
Oíd, pues, ahora mi consejo: Volved a enviar a sus casas esos prisioneros hermanos vuestros, que habéis traído acá; porque el furor grande del Señor está para caer sobre vosotros.
|
II Par 28:21
|
Acaz, pues, despojando el templo del Señor, y el palacio real, y las casas de los príncipes, ofreció dones al rey de los asirios, y sin embargo de nada le sirvió.
|
I Esd 10:16
|
y así lo cumplieron los que volvieron del cautiverio. Con esto el sacerdote Esdras y los jefes de familias pasaron a las casas de sus padres; y anotando a todos por sus nombres, se sentaron en su tribunal el día primero del mes décimo para inquirir sobre esta cosa.
|
II Esd 4:14
|
Y pasada revista de todo, fui y dije a los magnates, y magistrados, y al resto del pueblo: No tenéis que temer delante de ellos; acordáos del Señor grande y terrible; y pelead por vuestros hermanos, y por vuestros hijos e hijas, y por vuestras mujeres y por vuestras casas.
|
II Esd 5:3
|
Otros decían: Empeñemos nuestros campos y viñas, y nuestrras casas, y tomemos trigo para matar el hambre.
|
II Esd 5:11
|
Restituidles el día de hoy sus campos, y sus viñas, y sus olivares, y sus casas; y aun también el uno por ciento mensual del dinero, del vino, del trigo, del aceite que soléis exigirles, condonádselo, o pagadlo vosotros por ellos.
|
II Esd 5:13
|
Además de esto sacudí mi vestido de encima de mi seno, y dije: Así sacuda Dios de sus casas y de sus haciendas a todos los que no cumplieren esta palabra; así sean sacudidos, y queden sin nada. Y respondió todo el concurso: Amén. Y alabaron a Dios. En suma, todo el pueblo se conformó con lo dicho.
|
II Esd 7:4
|
Era la ciudad muy ancha y capaz, y la gente que la habitaba poca; no estando reedificadas las casas.
|
II Esd 9:25
|
Se apoderaron, pues, de las ciudades fuertes, y de una tierra fértil, y ocuparon casas llenas de toda suerte de bienes; hallaron cisternas ya construidas por otros, viñas, y olivares, y muchos árboles frutales; y comieron y se saciaron, y se engrosaron, y nadaron en delicias, merced a tu gran bondad.
|
Est 1:22
|
despachó cartas a todas las provincias de su imperio, en diversas lenguas y caracteres, para que cada nación las pudiera entender y leer diciendo en ellas que los maridos debían tener todo el poder y autoridad en sus respectivas casas; y que esto se publicase por todos los pueblos.
|
Est 8:11
|
Les mandó también el rey que en cada ciudad fuesen a estar con los judíos, y les ordenasen unirse todos para defender sus vidas, y matar y acabar con todos sus enemigos, sin perdonar a las mujeres, ni a los hijos, ni a las casas, saqueando sus bienes.
|
Job 1:4
|
Sus hijos solían reunirse y celebrar convites en sus casas, cada cual en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
|
Job 3:15
|
o con los príncipes que amontonan oro y llenan de plata sus casas;
|
Job 4:19
|
¡Cuánto más serán consumidos y como roídos de la polilla, aquellos que habitan casas de barro, cimentadas sobre el polvo!
|
Job 12:6
|
Las casas de los ladrones abundan de bienes, y ellos osadamente provocan a Dios, siendo así que él es quien les ha puesto en las manos todo lo que tienen.
|
Job 15:28
|
Vino a morar en ciudades asoladas y casas desiertas, que estaban reducidas a montones de piedras.
|
Job 21:9
|
Sus casas están seguras y en paz, y no descarga sobre ellos el azote de Dios.
|
Job 21:11
|
Sus chiquillos salen de sus casas como a manadas, y brincan alegres y juguetean.
|
Job 22:18
|
siendo así que él les había llenado sus casas de bienes. Lejos de mí el modo de pensar de estos blasfemos.
|
Job 24:16
|
Fuerza en la noche las casas, según lo acordado por ambos entre día, y huyen de la luz.
|
Salm 47:4
|
Será Dios conocido en sus casas, cuando haya de defenderla.
|
Salm 47:14
|
Considerad atentamente su fortaleza, y notad bien sus casas o edificios, para poder contarlo a la generación venidera.
|
Salm 58:15
|
Retornarán a sus casas oír por la tarde, y estarán hambrientos como perros, y andarán dando vueltas en torno de la ciudad.
|
Prov 1:13
|
y encontraremos con su ruina toda suerte de riquezas, y henchiremos de despojos nuestras casas;
|
Prov 3:33
|
El Señor introduce la miseria en la casa del impío; pero echará sus bendiciones sobre las casas de los justos.
|
Ecle 2:4
|
Yo mandé hacer magníficas obras, me edifiqué casas de placer, y planté viñas.
|
Sab 17:2
|
Pues cuando los inicuos egipcios se persuadieron poder oprimir al pueblo santo, fueron ligados con cadenas de tinieblas y de una larga noche, encerrados dentro de sus casas, y yaciendo en ellas como excluidos de la eterna providencia;
|
Ecli 3:11
|
La bendición del padre afirma las casas de los hijos; pero la maldición de la madre las arruina hasta los cimientos.
|
Ecli 41:8
|
Hijos abominables se hacen comúnmente los hijos de los pecadores, y asimismo aquellos que frecuentan las casas de los impíos.
|
Ecli 44:6
|
Hombres ricos en virtudes, solícitos del decoro del santuario, pacíficos en sus casas.
|