Sab 17:16
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Pues, o bien fuese algún labrador, o un pastor, o jornalero que trabajase en el campo, se hallaba sorprendido y envuelto en aquella insuperable angustia;
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Ecli 7:16
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No aborrezcas el trabajo aunque sea penoso, ni la labranza del campo instituida por el Altísimo.
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Isa 3:25
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Tus más gallardos varones caerán también al filo de la espada, y tus campeones quedarán tendidos en el campo de batalla.
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Isa 7:3
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Y dijo el Señor a Isaías: Ve, sal al encuentro de Acaz, tú y el hijo que te queda, Jasub, al último del canal que conduce el agua a la piscina superior, por el camino que conduce al campo del Batanero.
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Isa 34:3
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Arrojados serán al campo sus muertos, y exhalarán sus cadáveres un hedor insufrible; los montes quedarán profanados con su sangre.
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Isa 36:2
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Y envió después él mismo a Rabsaces su general, desde Laquís a Jerusalén con un grueso cuerpo de tropas contra el rey Ezequías ; y Rabsaces puso su acampamento en el acueducto del estanque superior, en el camino del campo del Batanero.
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Isa 56:9
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Vosotras las bestias todas del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar la presa.
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Isa 63:14
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Como se lleva a un asno por una ladera al campo, con el mayor sosiego; así los condujo el espíritu del Señor, así, ¡oh Dios!, fuiste tú el conductor de tu pueblo, a fin de ganar un nombre glorioso.
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Jer 9:22
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Diles, pues tú, Jeremías: Así habla el Señor: Los cadáveres humanos quedarán tendidos por el suelo, como el estiércol sobre un campo, y como el heno que tira tras de sí el segador, sin que haya quien lo recoja.
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Jer 13:27
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tus adulterios, y tu furiosa concupiscencia, en fin, la impía fornicación o idolatría tuya. En el campo y sobre las colinas vi yo tus abominaciones. ¡Desdichada Jerusalén ! ¿Y aún no querrás purificarte siguiéndome a mí sin dudar? ¿Hasta cuándo aguardas para hacerlo?
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Jer 14:5
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pues hasta la cierva, después de haber parido en el campo, abandona la cría por falta de hierba;
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Jer 14:18
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Si salgo al campo, yo no veo sino cadáveres de gente pasada a cuchillo; si entro en la ciudad, he aquí la población transida de hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes son conducidos cautivos a un país desconocido.
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Jer 27:6
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Al presente, pues, he puesto todos estos países en poder de Nabucodonosor, rey de Babilonia, ministro mío; y le he dado también las bestias del campo para que le sirvan.
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Jer 32:7
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Mira que tu primo hermano por parte de padre, Hanameel, hijo de Sellum, ha de venir a decirte que le compres un campo que tiene en Anatot; pues que a ti te compete la compra por ser el pariente más cercano.
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Jer 32:8
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En efecto, según la palabra del Señor, Hanameel, hijo de mi tío paterno, vino a encontrarme en el patio de la cárcel, y me dijo: Cómprame el campo que tengo en Anatot, tierra de Benjamín; pues a ti te toca por derecho de herencia poseerlo, por ser tú el pariente más cercano. Conocí que aquello venía del Señor;
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Jer 32:9
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y compré a Hanameel, hijo de mi tío paterno, aquel campo situado en Anatot, y le pesé la cantidad de dinero de diecisiete siclos de plata,
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Jer 32:25
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¡Y tú, oh Señor Dios, no obstante me dices a mí: Compra un campo a dinero contante, en presencia de testigos, siendo así que la ciudad va a ser entregada en poder de los caldeos!
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Jer 39:5
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Pero fue a alcanzarle el ejército de los caldeos, y prendieron a Sedecías en el campo desierto de Jericó , y le llevaron preso a Nabucodonosor, rey de Babilonia, que estaba en Reblata, situada en el territorio de Emat, donde le juzgó.
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Jer 41:8
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Mas entre los dichos se hallaron diez hombres que dijeron a Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo repuestos o silos de trigo y de cebada, de aceite y de miel. Se contuvo con esto, y no les quitó la vida como a los otros compañeros suyos.
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Ezeq 3:22
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Y se hizo sentir sobre mí la mano o virtud del Señor; y me dijo: Levántate y sal al campo, y allí hablaré contigo.
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Ezeq 3:23
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Y poniéndome en camino, salí al campo; y he aquí que la gloria del Señor que estaba allí era el modo de aquella que vi junto al río Cobar; y me postré sobre mi rostro.
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Ezeq 8:4
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Y vi allí la gloria del Dios de Israel del modo que yo la había visto en la visión tenida en el campo.
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Ezeq 17:5
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Y tomó de la semilla de aquella tierra, y la sembró en un campo para que echase sus raíces, junto a una gran abundancia de aguas, y la sembró en la superficie.
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Ezeq 31:15
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Esto dice el Señor Dios: En el día en que él descendió a los infiernos o al sepulcro, causé yo un duelo grande, lo sumergí en el abismo, y vedé a sus ríos que lo regasen, y detuve las abundantes aguas. El Líbano se entristeció por causa de él, y se estremecieron todos los árboles del campo.
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Ezeq 32:4
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Y te arrojaré en tierra, te dejaré en medio del campo, y haré bajar sobre ti todas las aves del cielo, y que se ceben en ti todas las bestias de la tierra.
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Ezeq 32:8
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Haré que todas las lumbreras del cielo se vistan de luto por ti, y esparciré tinieblas sobre tu país, dice el Señor Dios, cuando los tuyos caigan muertos en medio del campo, dice el Señor Dios.
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Ezeq 34:5
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Y mis ovejas se han dispersado, porque estaban sin pastor que las cuidase, con lo cual vinieron a ser presa de todas las fieras del campo, descarriadas como habían quedado.
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Ezeq 34:8
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Juro yo, dice el Señor Dios, que pues mis rebaños han sido entregados al robo, y mis ovejas a ser devoradas de todas las fieras del campo, por falta de pastor; pues mis pastores no cuidaban de mi grey; cuidaban, sí, de apacentarse a sí mismos, y no de apacentar mis ovejas.
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Ezeq 34:27
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y los árboles del campo darán sus frutos y la tierra sus cosechas, y vivirán sin temor alguno en su país; y conocerán que yo soy el Señor cuando haya roto las cadenas de su yugo, y las haya librado del poder de aquellos que las dominan;
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Ezeq 36:30
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Y multiplicaré los frutos de los árboles, y las cosechas del campo, a fin de que jamás las naciones os echen en cara que os morís de hambre.
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Ezeq 37:1
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La virtud del Señor se hizo sentir sobre mí, y me sacó fuera en espíritu del Señor; y me puso en medio de un campo que estaba lleno de huesos.
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Ezeq 37:2
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Y me hizo dar una vuelta alrededor de ellos, estaban en grandísimo número tendidos sobre la superficie del campo y secos en extremo.
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Ezeq 38:20
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y a mi presencia se agitarán y andarán perturbados los peces del mar, y las aves del cielo, y las bestias del campo y todos los reptiles que se mueven sobre la tierra, y cuantos hombres moran en ella; y serán derribados los montes, y caerán los vallados o baluartes e irán por el suelo todas las murallas.
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Ezeq 39:5
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Tú perecerás en medio del campo, porque yo lo he decretado, dice el Señor Dios.
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Ezeq 39:17
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A ti, pues, hijo de hombre, esto dice el Señor Dios: Diles a todos los volátiles, y a todas las aves, y a todas las bestias del campo: Reuníos, daos prisa y venid de todas partes a la víctima mía, víctima grande, que os presento sobre los montes de Israel, para que comáis sus carnes, y bebáis su sangre.
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Dan 2:38
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y ha sujetado a tu poder los lugares todos en que habitan los hijos de los hombres, como también las bestias del campo y las aves del aire; todas las cosas ha puesto bajo tu dominio: Tú, pues, eres la cabeza de oro.
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Dan 3:1
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Hizo el rey Nabucodonosor una estatua de oro de sesenta codos de altura y seis de anchura, y la puso en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia.
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Dan 4:12
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Pero dejad en la tierra la cepa de sus raíces; y sea él atado con cadenas de hierro y de bronce entre las hierbas que están al descubierto; y sea bañado del rocío del cielo, y su vivienda sea con las fieras entre la hierba del campo.
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Dan 4:18
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cuyas ramas son hermosísimas y abundantísimos sus frutos, y que da alimento para todos; y debajo de cuya sombra habitan las bestias del campo, y en cuyas ramas anidan las aves del cielo:
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Dan 14:32
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Estaba el profeta Habacuc en la Judea; y había cocido un potaje, y desmenuzado unos panes en una vasija, y se iba al campo a llevarlo a los segadores.
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Os 2:12
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y destruiré sus viñas y sus higueras, de las cuales dijo ella: Estos son los galardones que me dieron mis amantes; y yo la convertiré en un matorral, y la devorarán las fieras del campo.
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Os 2:18
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Y en aquel día pondré yo paz entre ellos, y las bestias del campo, y las aves del cielo, y los reptiles de la tierra; y quebrantaré en el país los arcos y las espadas, y haré cesar las guerras, y que ellos duerman con toda seguridad.
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Os 4:3
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por cuya causa se cubrirá de luto o desolación la tierra, y desfallecerán todos sus moradores; y aun las bestias del campo, y las aves del cielo, y hasta los peces del mar perecerán.
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Os 10:4
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Repetid ahora las palabras de la falsa visión de vuestros profetas, ajustad la alianza con el asirio; que a pesar de eso la venganza de Dios brotará como hierba nociva sobre los surcos de un campo sembrado.
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Os 12:11
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Si aquello de Galaad es un ídolo, luego en vano se inmolaban bueyes en Galgal; y en efecto, ya sus altares son como los montones de piedras cerca de los surcos del campo.
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Joel 1:11
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Andan cabizbajos los labradores, los viñadores prorrumpen en tristes acentos; por haber faltado la cosecha del campo, el trigo y la cebada.
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Joel 1:20
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Y aun las mismas bestias del campo levantan los ojos hacia ti, como la tierra sedienta de agua, porque se secaron los manantiales de las aguas, y el fuego ha devorado todas las hermosas praderas del desierto.
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Joel 2:22
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Vosotros, ¡oh animales del campo!, no temáis ya; porque las campiñas del desierto van a cubrirse de hierba, darán su fruto los árboles, los higuerales y las viñas han brotado con todo vigor.
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Miq 1:6
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Por tanto, pondré a Samaria como un montón de piedras en el campo cuando se planta una viña; y arrojaré sus piedras en el valle, y descubriré hasta sus cimientos.
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Miq 3:12
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Por tanto, arada como un campo se verá Sión por culpa vuestra; y Jerusalén será reducida a un montón de piedras, y el monte santo del templo vendrá a ser como un elevado bosque.
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