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Est 8:15
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Entretanto Mardoqueo saliendo del palacio y de la audiencia del rey, iba rozagante, vestido a la manera del rey, esto es, de color de jacinto y de azul celeste, llevando en la cabeza una corona de oro, y cubierto de un manto de seda y de púrpu-ra. Y toda la ciudad hizo fiestas y regocijos.
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Est 9:25
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Mas después Ester se presentó al rey, suplicando que desbaratase los designios de Amán, mediante una carta y orden del rey, y que el mal que había tramado contra los judíos recayese sobre su cabeza. Y al fin así a Amán como a sus hijos los pusieron en una cruz.
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Est 14:2
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y depuestas sus vestiduras reales, tomó un traje propio del tiempo de llanto y de luto; y en vez de varios perfumes, cubrió su cabeza de ceniza y de basura, y mortificó su cuerpo con ayunos, y esparcía los cabellos, que se arrancaba, por todos aquellos sitios en que antes acostumbraba divertirse.
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Est 14:16
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Tú conoces mi necesidad, y que abomino el soberbio distintivo de mi gloria que llevo sobre mi cabeza en los días de gala y lucimiento, y que antes bien me da asco, cual paño de una menstruosa, y que nunca me lo pongo en los días de mi retiro y vida privada.
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Est 15:10
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Y habiendo él alzado la vista, y manifestando en sus ojos encendidos el furor de su pecho, la reina se desmayó, y demudando el color en palidez, reclinó su vacilante cabeza sobre la camarista.
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Job 1:20
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Entonces Job se levantó y rasgó sus vestidos, y habiéndose hecho cortar a raíz el pelo de la cabeza se postró en tierra y adoró al Señor,
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Job 2:7
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Con eso partiendo Satanás de la presencia del Señor, hirió a Job con una úlcera horrible desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza;
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Job 10:15
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Que si yo fuere un impío, ¡ay desdichado de mí!; y si justo, no levantaré cabeza, estando como estoy agobiado de aflicciones y de miserias.
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Job 16:4
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Bien pudiera yo hablar como vosotros. Mas en verdad que si vuestra alma se hallara en el estado de la mía, yo sé que os consolaría, y que compasivo inclinaría hacia vosotros mi cabeza,
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Job 16:15
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Yo llevo cosido o pegado a mi piel el cilicio, y he cubierto de ceniza mi cabeza.
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Job 19:9
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Me despojó de mi gloria, y me quitó la corona de la cabeza.
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Job 20:6
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Aunque se remonte hasta el cielo su altivez, y su cabeza toque con las nubes,
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Job 20:16
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Chupará la cabeza o ponzoña de los áspides; y le quitará la vida una lengua de víbora.
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Job 29:3
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Entonces su antorcha resplandecía sobre mi cabeza, y guiado por esta luz caminaba yo seguro entre las tinieblas;
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Job 32:6
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Y así, tomando la palabra Eliú, hijo de Baraquel, buzita, dijo: Yo soy el más mozo; todos vosotros sois de mayor edad que yo; por este motivo he bajado mi cabeza, sin atreverme a proponer mi dictamen.
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Job 41:7
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¿Harás caber acaso su cuerpo en las redes de los pescadores, o meterás su cabeza en el garlito o nasa de los peces ?
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Salm 3:4
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Pero tú, ¡oh Señor!, tú eres mi protector, mi gloria, y el que me haces levantar cabeza.
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Salm 7:17
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El dolor que quiso ocasionarme, recaerá contra él; y su iniquidad descargará sobre su cabeza.
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Salm 20:4
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Antes te has anticipado a él con bendiciones amorosas; le pusiste sobre la cabeza una corona de piedras preciosas.
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Salm 21:8
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Todos los que me miran, hacen mofa de mí con palabras y con meneos de cabeza, diciendo:
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Salm 22:5
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Aparejaste delante de mí una mesa abundante, a la vista de mis perseguidores. Bañaste de óleo o perfumaste mi cabeza. ¡Y cuán excelente es el cáliz mío que santamente embriaga!
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Salm 37:5
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Porque mis maldades sobrepujan por encima de mi cabeza; y como una carga pesada me tienen agobiado.
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Salm 39:13
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Porque me hallo cercado de males sin número; me sorprendieron mis pecados, y no pude distinguirlos bien; se multiplicaron más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón ha desmayado.
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Salm 59:12
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¿Quién sino tú, ¡oh Dios!, que nos habías desamparado? ¿No vendrás tú, Señor, a la cabeza de nuestros ejércitos?
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Salm 68:5
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Se han multiplicado, más que los cabellos de mi cabeza, los que me aborrecen injustamente. Se han hecho fuertes mis enemigos, los injustos perseguidores míos; he pagado lo que yo no había robado.
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Salm 74:11
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Dios. Y yo abatiré todo el orgullo de los pecadores, y haré que los justos levanten la cabeza.
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Salm 82:3
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Ya ves cuánto ruido meten tus enemigos, y cómo andan con la cabeza erguida los que te aborrecen.
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Salm 89:6
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Dura un día como el heno; florece por la mañana, y se pasa; por la tarde inclina la cabeza, se deshoja, y se seca.
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Salm 107:12
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¿Quién sino tu, ¡oh mi Dios! que nos habías desamparado? ¿No vendrás tú, oh Dios mío, a la cabeza de nuestros ejércitos?
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Salm 109:7
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Beberá del torrente durante el camino, por eso levantará su cabeza.
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Salm 128:4
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El Señor que es justo ha cortado la cabeza a los pecadores.
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Salm 132:2
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Es como oloroso perfume, que derramado en la cabeza, va destilando por la respetable barba de Aarón, y desciende hasta la orla de su vestidura;
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Salm 139:8
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¡Señor, Señor!, de cuya fortaleza depende mi salvación, tú pusiste a cubierto mi cabeza el día del combate.
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Salm 140:5
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El justo me corregirá y reprenderá con caridad y misericordia; pero nunca llegará a ungir con bálsamo mi cabeza el pecador. Porque mis oraciones se dirigirán siempre contra sus antojos.
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Prov 1:9
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Ellas serán para ti como una corona para tu cabeza, y como un collar precioso para tu cuello.
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Prov 4:9
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Añadirá adornos graciosos a tu cabeza, y ceñirá tus sienes con esclarecida diadema.
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Prov 10:6
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La bendición del Señor descansa sobre la cabeza del justo; mientras la faz de los impíos está cubierta de maldad.
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Prov 11:26
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Quien esconde los granos será maldito de los pueblos; mas la bendición descenderá sobre la cabeza de los que los sacan a la ven-ta.
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Prov 25:22
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que con eso amontonarás ascuas ardientes de caridad sobre su cabeza y el Señor te recompensará.
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Prov 28:28
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Cuando los impíos alzaren cabeza, se esconderán los hombres de bien; mas cuando perecieren aquéllos, los justos se multiplica-rán.
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Ecle 9:8
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Estén blancos y limpios en todo tiempo tus vestidos, y no falten en tu cabeza el bálsamo o perfume.
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Ecle 12:5
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Cuando, trémulos, temerán subir a los lugares altos, y tendrán miedo de caer en el camino llano; cuando florecerá el almendro, o se pondrá cana su cabeza, se engrosará la langosta, o hincharán las piernas, y se disipará la alcaparra a todo apetito. Porque el hombre ha de ir a la casa de su eternidad, y los enlutados le acompañarán algún día por las calles.
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Cant 2:6
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Pero mi esposo pondrá su mano izquierda debajo de mi cabeza, y con su diestra me abrazará.
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Cant 5:2
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Dormía yo, y estaba mi corazón velando; y he aquí la voz de mi amado que llama y dice: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi inmaculada y purísima: Porque está llena de rocío mi cabeza, y de neblina de la noche mis cabellos.
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Cant 5:11
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Su cabeza, oro finísimo; sus cabellos, largos y espesos como renuevos de palmas, y negros como el cuervo.
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Cant 7:5
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Elevada y majestuosa es tu cabeza, como el Carmelo; y los cabellos de ella, como púrpura de rey puesta en flecos.
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Cant 8:3
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Mas he aquí a mi Esposo, que pondrá su izquierda bajo mi cabeza, y con la derecha me abrazará.
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Sab 18:24
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Por cuanto en la vestidura talar que llevaba estaba simbolizado todo el mundo; como también los gloriosos nombres de los patriarcas estaban esculpidos en los cuatro órdenes de piedras, y grabado en la tiara de su cabeza tu gran e inefable Nombre.
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Ecli 4:7
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Muéstrate afable a la turba de los pobres, y humilla tu corazón al anciano, y baja tu cabeza delante de los grandes.
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Ecli 6:32
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De ella te revestirás como de un glorioso ropaje, y te la pondrás sobre la cabeza como corona de regocijo."
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