Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

atiende

Deut 21:18 Si un hombre tuviere un hijo rebelde y desvergonzado, que no atiende lo que manda el padre y la madre, y castigado se resiste con desprecio a obedecer,
III Rey 8:28 Como quiera, oh Señor Dios mío, atiende a la oración de tu siervo, y a sus súplicas; escucha los himnos y las plegarias que tu siervo pronuncia hoy en tu presencia;
Job 34:16 Ahora bien, si tú tienes entendimiento, atiende a lo que se dice, y escucha mis palabras.
Job 35:14 Aun cuando hayas dicho: No atiende Dios, examínate a ti mismo en presencia suya, y espera en su misericordia.
Salm 21:20 Mas tú, oh Señor, no me dilates tu socorro; atiende luego a mi defensa.
Salm 36:37 Conserva, pues, tú la inocencia, y atiende a la justicia; porque el hombre pacífico deja de sí memoria,
Salm 38:13 Oye, Señor, mi oración, y mi súplica; atiende a mis lágrimas; no guardes silencio; puesto que yo soy delante de ti un advenedizo y peregrino como todos mis padres.
Salm 60:2 Escucha, oh Dios mío, mi súplica; atiende mi oración.
Salm 69:2 Oh Dios, atiende a mi socorro; acude, Señor, luego a ayudarme.
Salm 79:15 ¡Oh Dios de los ejércitos! vuélvete hacia nosotros, mira desde el cielo, y atiende y visita esa viña.
Salm 85:6 oye propicio, ¡oh Señor!, mi oración, y atiende a la voz de mis ruegos.
Salm 140:1 Salmo de David. Señor, a ti he clamado, óyeme benigno; atiende mi voz, cuando hacia ti la dirijo.
Prov 4:20 Escucha, hijo mío, mis razonamientos, y atiende mis palabras.
Prov 7:24 Ahora, pues, hijo mío, escúchame, y atiende bien a lo que te digo:
Prov 13:1 El hijo sabio atiende a la doctrina del padre; el perverso no hace caso de sus reprensiones.
Ecle 11:4 El que anda observando el viento, no siembra nunca; y el que atiende a que hay nubes, jamás se pondrá a segar.
Ecli 27:1 Muchos han pecado por causa de la miseria; y quien busca enriquecerse, a nada más atiende.
Ecli 32:28 Quien es fiel a Dios, atiende a sus preceptos, y el que confía en él, no padecerá menoscabo alguno."
Ecli 34:2 Como el que se abraza con una sombra, y persigue al viento, así es el que atiende a sueños engañosos.
Ecli 34:23 El Altísimo no acepta los dones de los impíos, ni atiende las oblaciones de los malvados, ni por muchos sacrificios que ellos ofrezcan les perdonará sus pecados.
Ecli 38:31 Su corazón atiende a acabar las obras, y con su desvelo las pule y les da la última mano.
Isa 64:9 No te irrites, Señor, en demasía, ni te acuerdes más de nuestra maldad; mira y atiende a que somos todos pueblo tuyo.
Ezeq 7:2 Tú, pues, oh hijo de hombre, atiende: Esto dice el Señor Dios a la tierra de Israel: El fin llega, ya llega el fin por todos los cuatro lados de este país.
Dan 9:17 ¡Ea, pues!, atiende, ¡oh Dios nuestro!, a la oración de tu siervo y a sus súplicas; y por amor de ti mismo mira benigno a tu santuario, que está desierto.
Dan 9:18 Dígnate escuchar, ¡oh Dios mío!, y atiende, abre tus ojos, y mira nuestra desolación y la de la ciudad, en la que se invocaba tu santo Nombre; pues postrados delante de ti te presentamos nuestros humildes ruegos; confiando, no en nuestra justicia, sino en tu grandísima misericordia.
Dan 9:19 Escucha benigno, ¡oh Señor! Señor, aplácate, atiende, y ponte a obrar nuestra salvación, no lo difieras, ¡oh Dios mío!, por amor de ti mismo, pues la ciudad y tu pueblo llevan el Nombre tuyo.
Dan 10:11 Y él me dijo: Daniel, varón de deseos, atiende a las palabras que yo te hablo, y ponte en pie; pues yo vengo ahora enviado a ti. Y así que él me hubo dicho estas palabras, me puse en pie, temblando.
Os 5:1 Escuchad esto, ¡oh sacerdotes! Tú, ¡oh casa de Israel!, oye con atención; atiende bien tú, ¡oh casa real!, porque a vosotros se os va a juzgar. Pues debiendo ser unos centinelas del pueblo, le habéis armado lazos, y sido para él como una red tendida por los cazadores sobre el monte Tabor.
Mal 3:17 Y ellos, dice el Señor de los ejércitos, en aquel día en que yo pondré en ejecución mis designios, serán el pueblo mío; y yo los atenderé benigno, como atiende el hombre a un hijo suyo que le sirve.
I Tim 4:16 Vela sobre ti mismo, y atiende a la enseñanza de la doctrina, insiste y sé diligente en estas cosas; porque haciendo esto, te salvarás a ti y también a los que te oyeren.