Deut 7:26
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Ni meterás cosa alguna de ídolo en tu casa, porque no vengas a ser anatema, como él lo es. La detestarás como inmundicia y la abominarás como suciedad y horruras; por cuanto es un anatema.
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Deut 13:1
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Si en medio de tu pueblo se presentare un profeta, o quien diga haber tenido alguna visión en sueños, y pronosticase alguna señal o prodigio,
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Deut 13:1
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Si en medio de tu pueblo se presentare un profeta, o quien diga haber tenido alguna visión en sueños, y pronosticase alguna señal o prodigio,
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Deut 13:12
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Si en alguna de las ciudades que tu Señor Dios te dará para habitar, oyeres a algunos que dicen:
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Deut 15:10
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Sino que le darás lo que pide: ni usarás de superchería, ni malicia alguna al aliviar sus necesidades: para que te bendiga el Señor Dios tuyo en todo tiempo, y en todas las cosas en que pusieres la mano.
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Deut 15:21
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Pero si el primerizo tuviere alguna tacha o defecto legal, si fuere cojo o ciego, o disforme en alguna parte del cuerpo o estropeado, no será sacrificado al señor Dios tuyo;
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Deut 15:21
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Pero si el primerizo tuviere alguna tacha o defecto legal, si fuere cojo o ciego, o disforme en alguna parte del cuerpo o estropeado, no será sacrificado al señor Dios tuyo;
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Deut 17:2
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En el caso que se hallaren en tu país dentro de alguna de tus ciudades que Dios tu Señor te dará, hombre o mujer que cometan la maldad en presencia del Señor Dios tuyo, de quebrantar su pacto,
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Deut 24:10
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Cuando vayas a cobrar de tu prójimo alguna deuda, no entres en su casa para tomarle prenda;
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Deut 25:12
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harás cortar la mano de la mujer, sin moverte a compasión alguna por ella.
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Deut 26:14
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Nada he comido de estas cosas en mis lutos, ni las separé en ocasión de alguna inmundicia, ni he empleado nada de ellas en funerales. He obedecido a la voz del Señor Dios mío, y lo he ejecutado todo como me mandaste.
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Jos 2:14
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Ellos le respondieron: A costa de nuestra vida salvaremos la vuestra, con tal que tú no nos hagas alguna traición; y cuando el Señor nos habrá entregado esta tierra, usaremos contigo de misericordia y cumpliremos fielmente nuestra promesa.
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Jos 7:1
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Pero los hijos de Israel quebrantaron el mandamiento, y se apropiaron algo del anatema. Porque Acán, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zaré, de la tribu de Judá, tomó alguna cosa de lo destinado al anatema; por lo cual se enojó el Señor contra los hijos de Israel.
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Jos 11:20
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Porque había decretado Dios el dejar que el corazón de los ciudadanos se endureciese, y que peleasen contra Israel, y así fuesen destruidos, y no mereciesen clemencia alguna, sino que perecieran, como el Señor tenía mandado a Moisés.
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Jos 13:14
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A la tribu de Leví no le dio Moisés posesión alguna: pues los sacrificios y las víctimas del Señor Dios de Israel son su propia herencia, como el mismo Señor se lo había dicho.
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Jos 14:3
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Pues que a las otras dos tribus y media les tenía dado ya Moisés su porción a la otra parte del Jordán: sin contar con los levitas, quienes no recibieron porción alguna de tierra entre sus hermanos,
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Jos 18:7
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Porque los levitas no tienen parte alguna entre vosotros, sino que su heredad es el sacerdocio del Señor; y Gad, y Rubén, y la media tribu de Manasés ya recibieron sus posesiones al otro lado del Jordán, hacia el oriente; las cuales les dio Moisés, siervo del Señor.
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Juec 3:23
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se salió por una puerta excusada. Y entrando los criados del rey, y viendo cerradas las puertas del aposento, dijeron: Tal vez está satisfaciendo alguna necesidad corporal en la habitación de verano.
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Juec 13:4
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Mira, pues, que no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa alguna inmunda;
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Juec 13:7
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solamente me ha respondido: Sábete que concebirás y parirás un hijo: mira que no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa alguna inmunda: por cuanto el niño ha de ser nazareo o consagrado a Dios desde su infancia, desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte.
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Juec 14:6
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Mas el espíritu del Señor entró en Sansón, y despedazó éste al león haciéndole trizas, como si hubiese sido un cabrito; y eso que no tenía arma alguna en la mano; mas no quiso manifestar nada de esto al padre, ni a la madre.
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Juec 21:18
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No obstante, no podemos darles nuestras hijas, ligados como estamos con el juramento, y con la maldición que nos echamos, diciendo: Maldito sea el que diere alguna hija suya en matrimonio a los hijos de Benjamín.
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I Rey 1:16
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No tengas a tu sierva por alguna de las hijas licenciosas de Belial; porque sola la vehemencia de mi dolor y aflicción es la que me ha hecho hablar así hasta ahora.
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I Rey 3:17
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Y le preguntó Helí: ¿Qué es lo que te ha dicho el Señor? Te ruego no encubras nada; el Señor te castigue severamente si me ocultares alguna cosa de cuanto se te ha dicho.
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I Rey 9:7
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Dijo entonces Saúl a su criado: Bien está, iremos; pero, ¿qué presente llevaremos al varón de Dios? No hay ya pan en nuestras alforjas, ni tenemos dinero ni cosa alguna que darle.
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I Rey 18:5
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Salía David a todas las expediciones a que le enviaba Saúl, y se conducía con mucha prudencia. Le dio después Saúl mando sobre alguna gente de guerra, y se ganó la afición de todo el pueblo, y particularmente de los criados de Saúl.
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I Rey 20:8
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Haz, pues, esta merced a tu siervo, ya que quisiste que yo, a pesar de ser tu criado, hiciese contigo y te jurase la más estrecha alianza. Y si adviertes en mí alguna culpa o delito, dame tú mismo la muerte, y no me hagas comparecer delante de tu padre.
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I Rey 21:9
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Dijo todavía David a Aquimelec: ¿Tienes aquí a mano alguna lanza o espada? pues no he traído conmigo mi espada ni mis armas; porque urgía la orden del rey.
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I Rey 25:29
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Y si alguna vez se levantare algún hombre que te persiga y quisiere atentar contra tu vida, será guardada como en un ramillete de vivientes en el seno del Señor Dios tuyo; y al contrario el alma de tus enemigos será agitada y expelida de la vida como la piedra tirada con la honda.
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I Rey 26:10
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Y añadió: Vive Dios que a no ser que el Señor lo mate, o llegue el día de su muerte natural, o perezca en alguna batalla, no morirá;
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I Rey 30:22
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Mas todos los malignos y perversos de entre los hombres que habían ido con David, comenzaron a decir: Ya que no vinieron con nosotros, no les daremos cosa alguna de la presa que hemos recobrado; conténtese cada uno con que se le devuelva su mujer e hijos; y recibido esto, váyase.
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II Rey 2:1
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Después de todo esto, consultó David al Señor, diciendo: ¿Iré a alguna de las ciudades de Judá? Le respondió el Señor: Ve. Preguntó más David: ¿A cuál? Dijo el Señor: A Hebrón.
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II Rey 2:6
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El Señor desde ahora se os mostrará sin duda alguna misericordioso y fiel; mas yo también me mostraré agradecido por esa acción que habéis hecho.
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II Rey 3:37
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Con lo cual conoció todo Israel aquel día que el rey no había tenido parte alguna en el asesinato de Abner, hijo de Ner.
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II Rey 7:7
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¿Por ventura en todos los lugares por donde pasé con todos los hijos de Israel, he hablado nunca a alguna de las tribus, a quien hubiese yo encargado el gobierno de mi pueblo Israel, ni le he dicho jamás: Por qué no me edificáis una casa de cedro?
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II Rey 13:2
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y creció tanto en él la pasión, que el amor suyo vino a enfermar; pues como Tamar era virgen, le parecía muy dificultoso poder hacer con ella cosa alguna deshonesta.
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II Rey 13:7
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Con esto David envió un recado a casa de Tamar, y la hizo decir: Anda, ve a casa de tu hermano Amnón, y hazle alguna cosa de comer.
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II Rey 14:11
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Añadió ella: Por el Señor Dios suyo, pido al rey que reprima con su autoridad la multitud de parientes que quieren vengar con la muerte de mi hijo la sangre del difunto, y haga que no le maten de manera alguna. Le dijo el rey: Vive Dios que no caerá ni un cabello de tu hijo.
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II Rey 17:13
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Y si se metiere dentro de alguna ciudad, ceñirá todo Israel con maromas aquella ciudad, y lo arrastraremos hasta el torrente; de suerte que no quede de ella ni una piedrecita.
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II Rey 20:1
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Aconteció que se hallaba allí un hombre malvado, un hijo de Belial llamado Seba, hijo de Bocri, de la tribu de Benjamín; el cual tocó la trompeta, diciendo: Nada tenemos que hacer con David, ni que esperar cosa alguna del hijo de Isaí; vuélvete, Israel, a tu casa.
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II Rey 23:4
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Ellos erán como la luz de la aurora que brilla por la mañana cuando sale el sol sin nube alguna; y como hierba que brota de la tierra después de la lluvia.
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III Rey 2:17
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Adonías entonces dijo: Te suplico que digas al rey Salomón (ya que no puede negarte cosa alguna) que me dé por esposa a la sunamita Abisag.
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III Rey 4:25
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Así es que Judá e Israel vivían sin zozobra alguna, cada cual a la sombra de su parra, o de su higuera, desde Dan hasta Bersabee, todo el tiempo que reinó Salomón .
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III Rey 6:22
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No había parte alguna dentro del templo que no estuviese cubierta de oro; y de oro cubrió también todo el altar de los perfumes, que está delante de la puerta del oráculo.
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III Rey 11:34
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No por eso quitaré de sus manos parte alguna del reino; sino que le dejaré gobernar todo el tiempo de su vida por amor a David, mi siervo, a quien elegí; el cual observó mis mandamientos y preceptos.
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III Rey 17:17
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Sucedió después que enfermó el hijo de aquella mujer dueña de la casa, y la enfermedad era mortal, de suerte que quedó sin respiración alguna.
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III Rey 18:27
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Siendo ya el mediodía, burlábase Elías de ellos, diciendo: Gritad más recio; porque ese dios quizá está en conversación con alguno, o en alguna posada, o de viaje; tal vez está durmiendo, y así es menester despertarlo.
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IV Rey 5:20
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Giezi, sirviente del varón de Dios, dijo: Mi amo ha andado muy comedido con este Naamán de Siria, no queriendo aceptar nada de lo que le ha traído. Vive Dios que he de ir corriendo a alcanzarlo y sacar de él alguna cosa.
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IV Rey 12:5
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lo han de recibir los sacerdotes según su turno para reparar las quiebras de la casa del Señor, según vieren que necesite repararse alguna cosa.
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IV Rey 19:32
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Por lo cual he aquí lo que acerca del rey de los asirios dice el Señor: No pondrá el pie en esta ciudad, ni disparará contra ella saeta alguna, ni el soldado cubierto con su broquel la asaltará ni la cercará con trincheras.
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