Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

alas

Ezeq 1:24 Y oía yo el ruido de las alas como ruido de muchas aguas, como trueno del excelso Dios; así que caminaban, el ruido era semejante al de un gran gentío, o como ruido de un ejército; y así que paraban, bajaban sus alas.
Ezeq 1:25 Porque cuando salía una voz sobre el firmamento que estaba encima de sus cabezas, ellos se paraban y bajaban sus alas.
Ezeq 3:13 Y oí el ruido de las alas de los animales, y de las cuales la una batía con la otra, y el ruido de las ruedas que seguían a los animales y el ruido de un gran estruendo.
Ezeq 10:5 Y el ruido de las alas de los querubines se oía hasta el atrio exterior, a manera de la voz del Dios todopoderoso cuando habla o truena.
Ezeq 10:8 Y se vio en los querubines algo como un brazo de hombre debajo de sus alas.
Ezeq 10:12 Y todo el cuerpo, y el cuello, y las manos y las alas de los querubines, y los cercos de las cuatro ruedas estaban en todo su contorno llenos de ojos.
Ezeq 10:16 Y mientras andaban los querubines, andaban también las ruedas junto a ellos; y así que los querubines extendían sus alas para remontarse de la tierra, no se quedaban inmóviles las ruedas, sino que también seguían junto a ellos.
Ezeq 10:19 Extendiendo los querubines sus alas, se remontaron del suelo a mi vista; y al marcharse ellos, les siguieron también las ruedas; y se pararon a la entrada de la puerta oriental del templo del Señor; y la gloria del Dios de Israel iba sobre los querubines.
Ezeq 10:21 Cuatro caras tenía cada uno de ellos, y cada uno cuatro alas, y debajo de éstas una semejanza de brazo de hombre.
Ezeq 11:22 Extendieron luego los querubines sus alas, y los siguieron las ruedas, y la gloria del Dios de Israel iba sobre ellos.
Ezeq 17:3 Diles, pues: Así habla el Señor Dios: Una gran águila, de grandes alas y de miembros muy extendidos, poblada de plumas de varios colores, vino al Líbano, o a la Judea, y se llevó lo mejor del cedro.
Ezeq 17:7 Y vino otra águila grande, de grandes alas y de muchas plumas; y he aquí que aquella parra, como que volvió sus raíces, y extendió sus sarmientos hacia ella, para ser regada con sus fecundos canales.
Ezeq 28:14 Tú has sido un querubín, que extiende las alas y cubre el trono de Dios; yo te coloqué en el monte santo de Dios; tú caminabas en medio de piedras brillantes como el fuego.
Dan 4:30 En aquel mismo punto se cumplió en Nabucodonosor esta sentencia, y fue separado de la compañía de los hombres, y comió heno como el buey, y su cuerpo recibió el rocío del cielo; de suerte que le crecieron los cabellos como si fuesen alas de un águila, y las uñas como las de las aves de rapiña.
Dan 7:4 La primera era como una leona, y tenía alas de águila; mientras yo la miraba, he aquí que le fueron arrancadas las alas, y se alzó de tierra, y se tuvo sobre sus pies como un hombre, y se le dio un corazón de hombre.
Dan 7:4 La primera era como una leona, y tenía alas de águila; mientras yo la miraba, he aquí que le fueron arrancadas las alas, y se alzó de tierra, y se tuvo sobre sus pies como un hombre, y se le dio un corazón de hombre.
Dan 7:6 Después de esto estaba yo observando, y he aquí otra bestia como un leopardo, y tenía en la parte superior cuatro alas como de ave; y tenía esta bestia cuatro cabezas, y le fue dado a ella el poder.
Os 4:19 A Israel le llevará atado a sus alas el viento de la indignación divina; y sus hijos quedarán cubiertos de ignominia por sus sacrificios.
Zac 5:9 Y levanté mis ojos, y miré, y he aquí que venían dos mujeres, cuyas alas movía el viento, las cuales eran como alas de milano, y alzaron el ánfora en el aire.
Zac 5:9 Y levanté mis ojos, y miré, y he aquí que venían dos mujeres, cuyas alas movía el viento, las cuales eran como alas de milano, y alzaron el ánfora en el aire.
Mal 4:2 Mas para vosotros los que teméis mi santo Nombre nacerá el sol de justicia, debajo de cuyas alas o rayos está la salvación; y vosotros saldréis fuera, saltando alegres como novillos de la manada;
Mt 23:37 ¡Jerusalén ! ¡Jerusalén ! que matas a los profetas y apedreas a los que a ti son enviados, ¿cuántas veces quise recoger a tus hijos, como la gallina recoge a sus pollitos bajo las alas, y tú no lo has querido?
Lc 13:34 ¡Oh Jerusalén , Jerusalén , que matas a los profetas,y apedreas a los que a ti son enviados!, ¿cuántas veces quise recoger a tus hijos, a la manera que el ave cubre su nidada debajo de sus alas, y tú no has querido?
Apoc 4:8 Cada uno de los cuatro animales tenía seis alas, y por fuera de las alas y por dentro, estaban llenos de ojos, y no reposaban de día ni de noche, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios todopoderoso, el cual era, el cual es, y el cual ha de venir.
Apoc 4:8 Cada uno de los cuatro animales tenía seis alas, y por fuera de las alas y por dentro, estaban llenos de ojos, y no reposaban de día ni de noche, diciendo: Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios todopoderoso, el cual era, el cual es, y el cual ha de venir.
Apoc 9:9 Vestían también corazas como de hierro, y el ruido de sus alas era como el estruendo de los carros tirados de muchos caballos que van corriendo al combate.
Apoc 12:14 A la mujer se le dieron dos alas de águila muy grande, para volar al desierto a su sitio destinado, en donde es alimentada por un tiempo y dos tiempos, y la mitad de un tiempo, tres años y medio, lejos de la serpiente.