Hech 18:18
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Y Pablo habiéndose aún detenido allí mucho tiempo, se despidió de los hermanos, y se embarcó para la Siria (en compañía de Priscila y de Aquila), habiéndose hecho cortar antes el cabello en Cencres, a causa de haber concluido ya el voto que había hecho.
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Hech 19:1
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Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, recorridas las provincias superiores del Asia, pasó a Efeso, y encontró a algunos discípulos,
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Hech 19:4
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Dijo entonces Pablo: Juan bautizó al pueblo con el bautismo de penitencia, advirtiendo que creyesen en aquel que había de venir después de él, esto es, en Jesús .
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Hech 19:6
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Y habiéndoles Pablo impuesto las manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban varias lenguas, y profetizaban.
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Hech 19:8
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Pablo, entrando después en la sinagoga, predicó libremente por espacio de tres meses, disputando con los judíos, y procurando convencerlos en lo tocante al reino de Dios.
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Hech 19:11
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Y obraba Dios milagros extraordinarios por medio de Pablo.
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Hech 19:13
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Tentaron así mismo ciertos judíos exorcistas que andaban girando de una parte a otra, el invocar sobre los endemoniados el nombre del Señor Jesús , diciendo: Os conjuro por aquel Jesús , a quien Pablo predica.
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Hech 19:15
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Pero el maligno espíritu respondiendo, les dijo: Conozco a Jesús , y sé quién es Pablo; mas vosotros ¿quiénes sois?
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Hech 19:21
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Concluidas estas cosas, resolvió Pablo por inspiración divina ir a Jerusalén , bajando por la Macedonia y Acaya, y decía: Después de haber estado allí, es necesario que yo vaya también a Roma.
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Hech 19:26
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y veis también y oís cómo ese Pablo, no sólo en Efeso, sino casi en toda el Asia, con sus persuasiones ha hecho cambiar de creencia a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.
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Hech 19:29
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Se llenó luego la ciudad de confusión, y corrieron todos impetuosamente al teatro, arrebatando consigo a Gayo y a Aristarco macedonios, compañeros de Pablo.
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Hech 20:1
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Después que cesó el tumulto, convocando Pablo a los discípulos, y haciéndoles una exhortación, se despidió, y puso en camino para Macedonia.
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Hech 20:7
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Mas como el primer día de la semana nos hubiésemos congregado para partir, y comer el pan eucarístico, Pablo, que había de marchar al día siguiente, conferenciaba con los oyentes y alargó la plática hasta la medianoche.
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Hech 20:9
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Y sucedió que a un mancebo llamado Eutico, estando sentado sobre una ventana, le sobrecogió un sueño muy pesado, mientras proseguía Pablo su largo discurso, y vencido al fin del sueño, cayó desde el tercer piso de la casa abajo, y le levantaron muerto.
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Hech 20:10
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Pero habiendo bajado Pablo, se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os asustéis, pues está vivo.
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Hech 20:13
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Nosotros, embarcándonos, navegamos al puerto de Asón, donde debíamos recibir a Pablo, que así lo había dispuesto él mismo, queriendo andar aquel camino por tierra.
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Hech 20:16
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Porque Pablo se había propuesto no tocar en Efeso, para que no le detuviesen poco o mucho en Asia, por cuanto se daba prisa con el fin de celebrar, sí le fuese posible, el día de Pentecostés en Jerusalén .
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Hech 20:37
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Y aquí comenzaron todos a deshacerse en lágrimas; y arrojándose al cuello de Pablo no cesaban de besarle,
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Hech 21:4
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Habiendo encontrado aquí discípulos, nos detuvimos siete días; estos discípulos, decían a Pablo, como inspirados, que no subiese a Jerusalén .
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Hech 21:11
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El cual, viniendo a visitarnos, cogió el ceñidor de Pablo, y atándose con él los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre cuyo es este ceñidor, y entregarle han en manos de los gentiles.
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Hech 21:12
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Lo que oído, rogábamos a Pablo, así nosotros como los de aquel pueblo, que no pasase a Jerusalén .
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Hech 21:18
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Al día siguiente fuimos con Pablo a visitar a Santiago, a cuya casa concurrieron todos los ancianos, o presbíteros.
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Hech 21:26
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Pablo, pues, tomando consigo aquellos hombres, se purificó al día siguiente con ellos y entró en el templo, haciendo saber cuándo se cumplían los días de su purificación, y cuándo debía presentarse la ofrenda por cada uno de ellos.
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Hech 21:27
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Estando para cumplirse los siete días, los judíos venidos de Asia, habiendo visto a Pablo en el templo, amotinaron todo el pueblo y le prendieron, gritando:
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Hech 21:29
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Y era que habían visto andar con él por la ciudad a Trófimo de Efeso, al cual se imaginaron que Pablo le había llevado consigo al templo.
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Hech 21:30
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Con esto se conmovió toda la ciudad, y se amotinó el pueblo. Y cogiendo a Pablo, le llevaron arrastrando fuera del templo, cuyas puertas fueron cerradas inmediatamente.
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Hech 21:32
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Al punto marchó con los soldados y centuriones, y corrió a donde estaban. Ellos al ver al tribuno y la tropa, cesaron de maltratar a Pablo.
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Hech 21:37
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Estando ya Pablo para entrar en la fortaleza, dijo al tribuno: ¿No podré hablarte dos palabras? A lo cual respondió el tribuno: ¿Qué, sabes tú hablar en griego?
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Hech 21:39
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Le dijo Pablo: Yo soy ciertamente judío, ciudadano de Tarso en Cilicia, ciudad bien conocida. Te suplico, pues, que me permitas hablar al pueblo.
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Hech 21:40
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Y concediéndoselo el tribuno, Pablo poniéndose en pie sobre las gradas, hizo señal con la mano al pueblo, y siguiéndole a esto gran silencio, le habló así en lengua hebrea:
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Hech 22:25
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Ya que le hubieron atado con las correas, dijo Pablo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito a vosotros azotar a un ciudadano romano, y eso sin formarle causa?
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Hech 22:28
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A lo que replicó el tribuno: A mí me costó una gran suma de dinero este privilegio. Y Pablo dijo: Pues yo lo soy de nacimiento .
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Hech 22:30
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Al día siguiente queriendo cerciorarse del motivo por qué le acusaban los judíos, le quitó las prisiones, y mandó juntar a los sacerdotes, con todo el sanedrín, o consistorio, y sacando a Pablo le presentó en medio de ellos.
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Hech 23:1
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Pablo entonces fijos los ojos en el sanedrín les dijo: Hermanos míos, yo hasta el día presente he observado tal conducta, que en la presencia de Dios nada me remuerde la conciencia.
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Hech 23:3
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Entonces le dijo Pablo: Herirte ha Dios a ti, pared blanqueada. ¿Tú estás sentado para juzgarme según la ley, y contra la ley mandas herirme?
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Hech 23:5
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A esto respondió Pablo: Hermanos, no sabía que fuese el príncipe de los sacerdotes. Porque realmente escrito está: No maldecirás al príncipe de tu pueblo.
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Hech 23:6
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Sabiendo Pablo que parte de los que asistían eran saduceos y parte fariseos, exclamó en medio del sanedrín: Hermanos míos, yo soy fariseo, hijo de fariseos y por causa de mi esperanza de la resurrección de los muertos es por lo que voy a ser condenado.
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Hech 23:10
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Y enardeciéndose más la discordia, temeroso el tribuno que despedazasen a Pablo, mandó bajar a los soldados, para que le quitasen de en medio de ellos, y le condujesen a la fortaleza.
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Hech 23:11
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A la noche siguiente se le apareció el Señor, y le dijo: ¡Pablo, buen ánimo!, así como has dado testimonio de mí en Jerusalén , así conviene también que lo des en Roma.
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Hech 23:12
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Venido el día se juntaron algunos judíos, e hicieron voto con juramento e imprecación, de no comer ni beber hasta haber matado a Pablo.
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Hech 23:14
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los cuales se presentaron a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos, y dijeron: Nosotros nos hemos obligado con voto y grandes imprecaciones, a no probar bocado hasta que matemos a Pablo.
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Hech 23:15
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Ahora, pues, no tenéis más que avisar al tribuno de parte del sanedrín, pidiéndole que haga conducir mañana a Pablo delante de vosotros, como que tenéis que averiguar de él alguna cosa con más certeza. Nosotros de nuestra parte estaremos prevenidos para matarle antes que llegue.
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Hech 23:16
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Mas como un hijo de la hermana de Pablo entendiese la trama, fue, y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo.
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Hech 23:16
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Mas como un hijo de la hermana de Pablo entendiese la trama, fue, y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo.
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Hech 23:17
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Pablo llamado a uno de los centuriones, dijo: Lleva este mozo al tribuno, porque tiene que participarle cierta cosa.
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Hech 23:18
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El centurión tomándole consigo le condujo al tribuno, y dijo: Pablo el preso me ha pedido que traiga a tu presencia a este joven, que tiene que comunicarte alguna cosa.
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Hech 23:20
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El respondió: Los judíos han acordado el suplicarte que mañana conduzcas a Pablo al concilio, con pretexto de querer examinarle más individualmente de algún punto.
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Hech 23:24
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Y preparad bagajes para que lleven a Pablo, y le conduzcan sin peligro de su vida al gobernador Félix.
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Hech 23:31
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Los soldados, pues, según la orden que se les había dado, encargándose de Pablo, le condujeron de noche a la ciudad de Antipátrida.
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Hech 23:33
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Llegados que fueron a Cesarea, y entregada la carta al gobernador, le presentaron así mismo a Pablo.
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