Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Líbano

Isa 10:34 Y la espesura del bosque será cortada con el hierro, y caerá el Líbano con sus altos cedros.
Isa 14:8 Hasta los abetos y cedros del Líbano se divierten a costa tuya. Desde que tú feneciste, dicen, nadie sube a cortarnos.
Isa 29:17 ¿No es verdad que en breve y dentro de poco tiempo el Líbano se convertirá en un deliciosísimo Carmelo; y el Carmelo se convertirá en un bosque?
Isa 33:9 En llanto está todo el país, y en lo sumo del abatimiento; cubierto de oprobio y envilecido el Líbano; el Sarón convertido en un páramo; el Basán y el Carmelo talados.
Isa 35:2 Fructificará copiosamente y se regocijará llena de alborozo y entonará himnos; se le ha dado a ella la gala del Líbano, la hermosura del Carmelo y de Sarón; éstos (sus habitantes) verán la gloria del Señor, y la grandeza de nuestro Dios.
Isa 37:24 Por medio de tus siervos has ultrajado al Señor y has dicho: Yo con todos mis carros de guerra he subido a las alturas de los montes, sobre las cordilleras del Líbano; y cortaré sus más empinados cedros y sus más robustos abetos; y llegaré a su más alta cima, y entraré en el bosque de su famoso Carmelo.
Isa 40:16 Cuantos árboles hay en el Líbano no bastarían para encender el fuego de su altar; ni todos sus animales para ser un holocausto digno de él.
Isa 60:13 A ti vendrá lo más precioso del Líbano, y el abeto, y el ciprés, y el pino para servir todos juntos al adorno de mi santuario, y yo llenaré de gloria el lugar donde asentaré mis pies.
Jer 18:14 ¿Acaso puede faltar nieve en los peñascos de las espaciosas sierras del Líbano? ¿O pueden agotarse los manantiales, cuyas frescas aguas corren sobre la tierra?
Jer 22:6 Porque he aquí lo que dice el Señor contra la casa del rey de Judá: ¡Oh casa ilustre y rica como Galaad!, tú que eres para mí como la cumbre del Líbano, te juro que te reduciré a una soledad, como las ciudades inhabitables de Pentápolis,
Jer 22:20 Ya puedes subir tú, obstinado pueblo, sube al Líbano, y da gritos, y desde el monte Basán levanta tu voz, y clama por socorro a los que pasen; porque todos tus amigos han sido anonadados.
Jer 22:23 ¡Oh tú que pones tu asiento sobre el Líbano, y anidas en sus altos cedros: ¡cuáles serán tus ayes cuando te acometan dolores semejantes a los de mujer que está de parto!
Ezeq 17:3 Diles, pues: Así habla el Señor Dios: Una gran águila, de grandes alas y de miembros muy extendidos, poblada de plumas de varios colores, vino al Líbano, o a la Judea, y se llevó lo mejor del cedro.
Ezeq 27:5 te construyeron de abetos del Saniz, con todas las crujías a uso del mar; para hacer tu mástil trajeron un cedro del Líbano.
Ezeq 31:3 Depón ese orgullo; mira a Asur, que cual cedro sobre el Líbano, de hermosos ramos y frondosas hojas, y de sublime altura, elevaba su copa en medio de sus densas ramas.
Ezeq 31:15 Esto dice el Señor Dios: En el día en que él descendió a los infiernos o al sepulcro, causé yo un duelo grande, lo sumergí en el abismo, y vedé a sus ríos que lo regasen, y detuve las abundantes aguas. El Líbano se entristeció por causa de él, y se estremecieron todos los árboles del campo.
Ezeq 31:16 Con el estruendo de su ruina hice estremecer las naciones, así que yo lo vi caer en el infierno con los demás que bajan al sepulcro; y se consolaron allá en lo profundo de la tierra todos los príncipes o árboles del jardín de delicias, insignes y famosos en el Líbano, todos los que eran regados de las aguas.
Os 14:5 Seré como el rocío para Israel; el cual brotará como el lirio, y echará raíces como un árbol del Líbano.
Os 14:7 Se convertirán al Señor, y reposarán bajo su sombra; se alimentarán del trigo; se propagarán como la vid; la fragancia de su nombre será como la del vino del Líbano.
Nah 1:4 El amenaza al mar y lo deja seco, y a los ríos los convierte, cuando quiere, en tierra seca. Hace volver estériles las fértiles montañas de Basán y del Carmelo, y que se marchiten las flores del Líbano.
Hab 2:17 Puesto que las maldades cometidas por ti sobre el Líbano recaerán contra ti; y el destrozo hecho por estas fieras los aterrará, para que no derramen la sangre de los hombres, y no cometan maldades contra la tierra, y contra la ciudad, y todos sus habitantes.
Zac 10:10 Pues yo los traeré de la tierra de Egipto, y los recogeré a la Asiria, y los conduciré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no se hallará bastante lugar para ellos.
Zac 11:1 Abre, ¡oh Líbano!, tus puertas, y devore el fuego tus cedros.