Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Judá

I Par 28:4 Verdad es que el Señor Dios de Israel me escogió a mí de entre toda la familia de mi padre, para que fuese rey de Israel perpetuamente; porque de Judá ha escogido los príncipes o soberanos; de las familias de Judá la familia de mi padre; y entre los hijos de mi padre, quiso elegirme a mí por rey de todo Israel.
I Par 28:4 Verdad es que el Señor Dios de Israel me escogió a mí de entre toda la familia de mi padre, para que fuese rey de Israel perpetuamente; porque de Judá ha escogido los príncipes o soberanos; de las familias de Judá la familia de mi padre; y entre los hijos de mi padre, quiso elegirme a mí por rey de todo Israel.
II Par 9:11 De cuya madera de tino mandó el rey hacer la gradería del templo del Señor y del palacio real, como también las cítaras y los salterios para los cantores. No se vio nunca en el país de Judá madera como ésta.
II Par 10:17 Y Roboam quedó reinando sobre los hijos de Israel que moraban en las ciudades de la tribu de Judá.
II Par 11:1 Vuelto Roboam a Jerusalén , convocó de toda la tribu de Judá y de la de Benjamín ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, y reducirlo a su dominio.
II Par 11:3 Dile a Roboam, hijo de Salomón , rey de Judá, y a todo Israel, que se halla en Judá y en Benjamín:
II Par 11:3 Dile a Roboam, hijo de Salomón , rey de Judá, y a todo Israel, que se halla en Judá y en Benjamín:
II Par 11:5 Y Roboam habitó en Jerusalén , y edificó ciudades para servir de fortalezas en el país de Judá;
II Par 11:10 e igualmente a Saraa, y Ajalón, y Hebrón, que estaban parte en el país de Judá, y parte en el de Benjamín, todas ciudades muy fuertes.
II Par 11:12 Hizo además de esto en cada una de las ciudades una armería de escudos y de picas, y las fortificó con sumo esmero; y reinó sobre las tribus de Judá y de Benjamín.
II Par 11:14 abandonando sus ejidos y todos sus bienes, y pasándose a la parte de Judá y Jerusalén , por haberlos echado Jeroboam y sus sucesores, para que no ejerciesen las funciones del sacerdocio del Señor.
II Par 11:17 Con lo que fortificaron el reino de Judá, y afianzaron el trono de Roboam, hijo de Salomón , por tres años; porque solamente por tres años siguieron los caminos de David y de Salomón .
II Par 11:23 pues era el más sabio y el más valeroso de todos sus hijos; a cuyo fin esparció a éstos por los términos de Judá y de Benjamín, en todas las ciudades fortificadas; donde les dio alimen-to en abundancia, y les procuró muchas muje-res.
II Par 12:4 Y se apoderó de las ciudades más fuertes de Judá, y se adelantó hasta Jerusalén .
II Par 12:5 Entonces Semeías, profeta, se presentó ante Roboam, y los príncipes de Judá, que se habían congregado en Jerusalén huyendo de Sesac, y les dijo: Esto dice el Señor: Vosotros me abandonasteis; pues yo también os abandono a vosotros en poder de Sesac.
II Par 12:12 Mas, en fin, por haberse humillado, calmó la ira del Señor contra ellos, y no fueron enteramente destruidos; a causa de que aún se hallaron buenas obras en Judá.
II Par 13:1 El año decimoctavo del reinado de Jeroboam, entró a reinar en Judá Abía.
II Par 13:13 Mientras él hablaba así, Jeroboam le armaba asechanchas por la espalda. Y manteniéndose al frente de los enemigos, iba cercan-do con sus tropas a Judá, sin que éste lo advir-tiese.
II Par 13:14 Mas volviendo Judá los ojos vio que le acometían de frente y por las espaldas, y clamó al Señor, y los sacerdotes empezaron a tocar las trompetas.
II Par 13:15 Alzaron el grito todos los soldados de Judá; y he aquí que al estruendo de sus voces aterró Dios a Jeroboam y a todo Israel, que tenía cercados a Abía y a Judá.
II Par 13:15 Alzaron el grito todos los soldados de Judá; y he aquí que al estruendo de sus voces aterró Dios a Jeroboam y a todo Israel, que tenía cercados a Abía y a Judá.
II Par 13:16 Y los hijos de Israel volvieron las espaldas a Judá, en cuyas manos los abandonó Dios.
II Par 13:18 Así quedaron entonces abatidos los hijos de Israel, y los de Judá cobraron grandísimos bríos, por haber puesto su esperanza en el Señor Dios de sus padres.
II Par 14:4 y ordenó a Judá que siguiese al Señor Dios de sus padres, y practicase la ley y todos los mandamientos,
II Par 14:5 y quitó de todas las ciudades de Judá los altares y los adoratorios; y reinó la paz.
II Par 14:6 Restauró también las ciudades fuertes de Judá; porque vivía con sosiego, y no se movió guerra ninguna en su tiempo, concediéndole el Señor la paz.
II Par 14:7 Entonces dijo a Judá: Reparemos estas ciudades y cerquémoslas de muros, y fortifiquémoslas con torres, y puertas, y cerraduras, ahora que por todas partes respiramos libres de guerras, por haber buscado al Señor Dios de nuestros padres, y habernos dado él paz por todo el contorno. Pusieron, pues, manos a la obra, sin que hubiese ningún estorbo que impidiese la restauración.
II Par 14:8 Tenía Asá en su ejército trescientos mil hombres de Judá, armados de escudos y picas, y de Benjamín doscientos ochenta mil de rodela y aljaba, todos ellos gente valerosísima.
II Par 14:12 En efecto, el Señor aterró a los etíopes a la vista de Asá y de Judá; y echaron a huir.
II Par 15:2 fue a encontrar a Asá, y le dijo: Escuchadme tú, oh Asá, y pueblos todos de Judá y de Benjamín: El Señor ha estado con vosotros en la batalla, porque vosotros habéis permanecido adictos a él. Si vosotros lo buscareis, lo hallaréis; mas si lo abandonareis, os abandonará.
II Par 15:8 Oyendo Asá las palabras y profecía de Azarías, hijo de Oded profeta, cobró aliento, y quitó los ídolos de todo el país de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que habían conquistado en la montaña de Efraín; y dedicó o restableció el altar del Señor, que estaba colocado ante el pórtico del templo del Señor.
II Par 15:9 Y convocó a todo Judá y Benjamín, y con ellos a los forasteros de Efraín, y de Manasés, y de Simeón, pues se iban acogiendo a él muchos de Israel, viendo cuánto le favorecía el Señor su Dios.
II Par 15:15 todos los que estaban en Judá, echándose insultos; pues hicieron este juramento de todo su corazón, y buscaron al Señor con plena voluntad, y así es que lo hallaron; y les dio el Señor paz con todos sus vecinos.
II Par 16:1 Pero el año treinta y seis del reinado de Asá, entró Baasa, rey de Israel, en el país de Judá, y empezó a fortificar a Rama, para que ninguno del reino de Asá pudiese entrar y salir libremente.
II Par 16:6 Entretanto el rey Asá tomó consigo toda la gente de Judá, y trajeron de Rama todas las piedras y maderas acopiadas por Baasa para la construcción, y con ellas fortificó a Gabaa y a Masfa.
II Par 16:7 En aquel tiempo se presentó el profeta Hanani a Asá, rey de Judá, y le dijo: Por cuanto has puesto la confianza en el rey de Siria, y no en el Señor tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria se ha escapado de tus manos.
II Par 16:11 Mas los hechos de Asá, desde el principio hasta el fin, se hallan escritos en el libro de los Anales de los Reyes de Judá y de Israel.
II Par 17:2 Y estableció compañías de soldados en todas las ciudades de Judá, cercadas de murallas; y puso guarniciones en tierra de Judá y en las ciudades de Efraín conquistadas por su padre Asá.
II Par 17:2 Y estableció compañías de soldados en todas las ciudades de Judá, cercadas de murallas; y puso guarniciones en tierra de Judá y en las ciudades de Efraín conquistadas por su padre Asá.
II Par 17:5 Con esto le aseguró el Señor en la posesión del reino, y todo Judá ofrecía presentes a Josafat; de suerte que vino a tener inmensas riquezas y mucha gloria.
II Par 17:6 Y encendido su corazón en celo por la observancia de las leyes del Señor, quitó del país de Judá también los adoratorios de los lugares excelsos y los bosques profanos.
II Par 17:7 Asimismo el año tercero de su reinado dio comisión entre los magnates de su corte a Benaíl, y a Obdías, y a Zacarías, y a Natanael, y a Miqueas para que enseñasen en las ciudades de Judá;
II Par 17:9 los cuales adoctrinaban al pueblo en Judá, llevando consigo el libro de la ley del Señor; y recorrían todas las ciudades de Judá, instruyendo al pueblo.
II Par 17:9 los cuales adoctrinaban al pueblo en Judá, llevando consigo el libro de la ley del Señor; y recorrían todas las ciudades de Judá, instruyendo al pueblo.
II Par 17:10 Con esto el terror del nombre del Señor se derramó por todos los reinos circunvencinos de Judá, y no se atrevían a mover guerra contra Josafat.
II Par 17:12 Fue, pues, Josafat haciéndose poderoso, y creciendo en grandeza hasta lo sumo; y edificó en Judá alcázares a manera de torres, y ciudades muradas,
II Par 17:13 e hizo muchas obras en las ciudades de Judá. Tenía también en Jerusalén varones aguerridos y esforzados;
II Par 17:14 de los cuales ésta es la enumeración, según sus casas y familias: En Judá los jefes del ejército eran el general Ednas, que tenía a sus órdenes trescientos mil hombres de gran valor;
II Par 17:19 Todos éstos estaban prontos a las órdenes del rey; sin contar aquellos que había puesto de guarnición en las ciudades muradas por todo el país de Judá.
II Par 18:3 Dijo, pues, Acab, rey de Israel, a Josafat, rey de Judá: Ven conmigo a Ramot de Galaad. Le respondió Josafat: Tú y yo somos una misma cosa, y una misma cosa tu pueblo y el mío, y así iremos contigo a la guerra.