Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Judá

II Par 25:25 Vivió Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, quince años después de la muerte de Joás, rey de Israel, hijo de Joacaz.
II Par 25:26 Las demás acciones de Amasías, desde el principio al fin, están escritas en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel.
II Par 26:1 Después todo el pueblo de Judá proclamó por rey en lugar de Amasías a su hijo Ozías, de edad de dieciséis años.
II Par 26:2 Este reedificó a Ailat, habiéndola restituido al dominio de Judá, después que el rey Amasías fue a descansar con sus padres.
II Par 27:4 También edificó ciudades en las montañas de Judá, y castillos y torres en los bosques.
II Par 27:7 Los demás hechos de Joatam, y todas sus batallas y empresas están escritas en el Libro de los Reyes de Israel y de Judá.
II Par 28:6 Pues Facee, hijo de Romelía, mató en un solo día ciento veinte mil hombres de Judá, todos ellos bravos soldados; porque habían abandonado al Señor Dios de sus padres.
II Par 28:9 Había allí en aquella sazón un profeta del Señor, llamado Oded, el cual, saliendo al encuentro del ejército que venía a Samaria, les dijo: Habéis visto que el Señor Dios de vuestros padres, irritado contra los hijos de Judá, los ha entregado en vuestras manos; mas vosotros les habéis quitado la vida atrozmente; tanto que vuestra crueldad ha subido hasta el cielo.
II Par 28:10 Además de esto queréis subyugar a los hijos de Judá y de Jerusalén , como a esclavos y esclavas, cosa que de ninguna manera debéis hacer; pues en esto pecáis contra el Señor Dios vuestro.
II Par 28:17 Entretanto entraron los idumeos en el país de Judá, y mataron mucha gente, y cogieron un gran botín.
II Par 28:18 Asimismo los filisteos invadieron las ciudades de la llanura, y la parte meridional de Judá, y se apoderaron de Betsames, y de Ayalón, y de Garedot, como también de Socó, y de Temnán, de Gamzo con sus aldeas, y se establecieron en ellas.
II Par 28:19 Porque el Señor había humillado a Judá por los pecados de Acaz, rey de Judá, a quien dejó sin amparo por su desprecio del Señor.
II Par 28:19 Porque el Señor había humillado a Judá por los pecados de Acaz, rey de Judá, a quien dejó sin amparo por su desprecio del Señor.
II Par 28:25 Asimismo los erigió en todas las ciudades de Judá para quemar sobre ellos incienso, provocando la indignación del Señor Dios de sus padres.
II Par 28:26 Las demás cosas suyas y todas sus obras primeras y postreras, están escritas en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel.
II Par 28:27 En fin, pasó Acaz a descansar con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de Jerusalén ; pues no quisieron colocarlo en los sepulcros de los reyes de Israel o Judá. Lo sucedió en el reino su hijo Ezequías .
II Par 29:8 Por eso la ira del Señor se ha encendido contra Judá y Jerusalén , y los ha abandonado a la turbación, y a la ruina, y al escarnio, como vosotros mismos lo estáis viendo con vuestros ojos.
II Par 29:21 y ofrecieron todos juntos siete toros, y siete carneros, y siete corderos, y siete machos cabríos por la expiación del pecado, por el reino o delitos del rey, por la profanación del santuario, y por los pecados de todo Judá; y dijo a los sacerdotes, hijos de Aarón, que los ofreciesen sobre el altar del Señor.
II Par 30:1 Envió después Ezequías por todo Israel y Judá, y en particular escribió cartas a Efraín y a Manasés, convidándolos a venir al templo del Señor en Jerusalén para celebrar la Pascua del Señor Dios de Israel.
II Par 30:6 En efecto, salieron correos por orden del rey y de sus magnates, con cartas circulares para todo Israel y Judá; en las cuales, conforme a lo mandado por el rey, se decía: Hijos de Israel, convertíos al Señor, Dios de Abrahán, y de Isaac, y de Israel, y él acogerá las reliquias que han escapado del poder del rey de los asirios.
II Par 30:12 Al contrario, en Judá obró la mano del Señor, dándoles a todos un mismo corazón para obedecer la palabra del Señor, conforme a la orden del rey y de los príncipes.
II Par 30:24 Porque Ezequías , rey de Judá, había dado para aquel gentío mil toros y siete mil ovejas; para el cual los príncipes o magnates habían añadido mil toros y diez mil ovejas; por lo que se purificó un gran número de sacerdotes.
II Par 30:25 Así pues, rebosaba de alegría toda la gente de Judá, junto con los sacerdotes y levitas, no menos que todo el concurso que había acudido de Israel, como también los extranjeros, tanto los del país de Israel, como los que habitaban en tierra de Judá.
II Par 30:25 Así pues, rebosaba de alegría toda la gente de Judá, junto con los sacerdotes y levitas, no menos que todo el concurso que había acudido de Israel, como también los extranjeros, tanto los del país de Israel, como los que habitaban en tierra de Judá.
II Par 31:1 Concluidas todas las ceremonias de la fiesta, salieron todos los israelitas que moraban en las ciudades de Judá, e hicieron pedazos los ídolos, y cortaron los bosques a ellos dedicados, y derribaron los adoratorios de los lugares altos, y destruyeron los altares; no sólo en todo el país de Judá y de Benjamín, sino también de Efraín y Manasés; ni pararon hasta no dejar rastro de ellos; y después de esto se volvieron todos los hijos de Israel a sus posesiones y ciudades.
II Par 31:1 Concluidas todas las ceremonias de la fiesta, salieron todos los israelitas que moraban en las ciudades de Judá, e hicieron pedazos los ídolos, y cortaron los bosques a ellos dedicados, y derribaron los adoratorios de los lugares altos, y destruyeron los altares; no sólo en todo el país de Judá y de Benjamín, sino también de Efraín y Manasés; ni pararon hasta no dejar rastro de ellos; y después de esto se volvieron todos los hijos de Israel a sus posesiones y ciudades.
II Par 31:6 Del mismo modo los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, ofrecieron el diezmo de los bueyes y de las ovejas, y el diezmo de las cosas consagradas, que tenían ofrecidas con voto al Señor Dios suyo; y trayendo todas estas cosas formaron de ellas grandes acopios.
II Par 31:6 Del mismo modo los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, ofrecieron el diezmo de los bueyes y de las ovejas, y el diezmo de las cosas consagradas, que tenían ofrecidas con voto al Señor Dios suyo; y trayendo todas estas cosas formaron de ellas grandes acopios.
II Par 31:20 Hizo, pues, Ezequías todas estas cosas que hemos dicho en todo el reino de Judá; y obró lo que era bueno, recto y justo delante del Señor Dios suyo,
II Par 32:1 Después de estas cosas, y de tanta fidelidad de Ezequías , sobrevino Sennaquerib, rey de los asirios; y entrándose por las tierras de Judá, puso sitio a las ciudades fuertes para apoderarse de ellas.
II Par 32:8 Pues él tiene consigo un brazo de carne; pero con nosotros está el Señor Dios nuestro, el cual es nuestro defensor, y pelea por nosotros. Al oír el pueblo estas palabras de Ezequías , rey de Judá, cobró gran aliento.
II Par 32:9 Pasadas estas cosas, Sennaquerib, rey de los asirios (estando con todo su ejército sitiando a Laquís) envió sus mensajeros a Jerusalén a decir a Ezequías , rey de Judá, y a todo el pueblo que se hallaba en la ciudad:
II Par 32:12 Pues, ¿no es ese Ezequías el que destruyó sus adoratorios en las alturas y sus altares; y habló a los habitantes de Judá y de Jerusalén , diciendo: Delante de un solo altar habéis de adorar, y en él solo quemar el incienso?
II Par 32:23 Y muchos ofrecían también víctimas para los sacrificios del Señor en Jerusalén , y presentes a Ezequías , rey de Judá; el que de allí en adelante gozó de gran consideración entre las naciones todas.
II Par 32:25 Pero Ezequías no correspondió a los beneficios recibidos, porque su corazón se envaneció, por lo cual la ira del Señor se encendió contra él, y contra Judá, y contra Jerusalén .
II Par 32:32 Por lo que toca a las otras acciones de Ezequías y sus obras de misericordia, se hallan escritas en la Visión del profeta Isaías, hijo de Amós, y en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel.
II Par 32:33 Al fin Ezequías fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en un lugar elevado sobre los sepulcros de los hijos de David, sus predecesores; y celebró sus exequias todo el reino de Judá, con todos los moradores de Jerusalén ; y lo sucedió en el reino su hijo Manasés.
II Par 33:9 Manasés, pues, sedujo a Judá y a los habitantes de Jerusalén , para que hicieran mayores males, que todas las gentes que había el Señor exterminado de la presencia de los hijos de Israel.
II Par 33:14 Después de esto edificó el muro exterior de la ciudad de David al occidente de Gihón en el valle, desde la entrada de la puerta del Pescado alrededor hasta Ofel, y lo alzó muy alto; y puso comandantes del ejército en todas las ciudades fuertes de Judá.
II Par 33:16 Y restableció el altar del Señor, e inmoló sobre él víctimas, y hostias pacíficas y de acción de gracias; y mandó a Judá que sierviese al Señor Dios de Israel.
II Par 34:3 Al octavo año de su reinado, siendo todavía jovencito, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y al año duodécimo de reinar, limpió el país de Judá y a Jerusalén de los lugares altos y bosques profanos, y de los ídolos y simulacros.
II Par 34:5 Además los huesos de los sacerdotes de los ídolos los quemó sobre los altares de los mismos ídolos; y purificó a Judá y a Jerusalén .
II Par 34:9 Los cuales vinieron a Helcías, sumo sacerdote, y recibiendo de él el dinero depositado en la casa del Señor, y que los levitas y porteros habían recogido de las tribus de Manasés y Efraín, y de todo el resto de Israel, como también de todo Judá, y de Benjamín, y de los moradores de Jerusalén ;
II Par 34:11 Estos lo dieron a los artífices, y albañiles para comprar piedras de cantería y madera para los amarres de la obra y para el tablaje de los edificios destruidos por los reyes de Judá.
II Par 34:21 Id, y orad o consultad al Señor por mí y por las reliquias de Israel y de Judá, acerca de todas las palabras de este libro que se ha encontrado; porque grande es el furor o azote del Señor que está para descargar sobre nosotros; por cuanto no han guardado nuestros padres las palabras del Señor, ni cumplido todo cuanto está escrito en este libro.
II Par 34:24 Así ha hablado el Señor: He aquí que yo enviaré sobre este lugar y sobre sus moradores las calamidades y todas las maldiciones escritas en ese libro que se ha leído delante del rey de Judá;
II Par 34:26 Al rey de Judá que os ha enviado para que yo ruegue al Señor, le diréis: Esto dice el Señor Dios de Israel: Ya que por haber oído las palabras del libro,
II Par 34:29 Entonces el rey, convocando a todos los ancianos o senadores de Judá, y de Jerusalén ,
II Par 34:30 subió al templo del Señor, acompañado de todos los varones de Judá, y de los moradores de Jerusalén , de los sacerdotes y levitas, y de todo el pueblo, grandes y pequeños. Y estando todos con atención en el templo del Señor, leyó el rey el libro palabra por palabra.
II Par 35:18 No hubo Pascua semejante a ésta en Israel desde el tiempo del profeta Samuel; ni hubo ninguno de todos los reyes de Israel que como Josías celebrase una Pascua con los sacerdotes y levitas y con todo Judá y cuantos se hallaron allí de Israel, y con los habitantes de Jerusalén .