Gen 31:24
|
Pero vio entre sueños a Dios, que le decía: Guárdate de hablar a Jacob cosa que le ofenda.
|
Gen 31:25
|
Jacob había ya armado en el monte su tienda de campaña; y Labán que con sus hermanos le había ya alcanzado, fijó la suya en el mismo monte de Galaad.
|
Gen 31:26
|
Y dijo a Jacob : ¿Por qué te has portado de esa manera, arrebatándome mis hijas sin darme parte, como si fuesen prisioneras de guerra?
|
Gen 31:29
|
Bien es verdad que ahora está en mi mano darte el castigo merecido; pero el Dios de vuestro padre me dijo ayer: Guárdate de hablar a Jacob cosa que le ofenda.
|
Gen 31:31
|
Respondió Jacob : El haberme marchado sin darte parte, ha sido porque temí que me quitases por fuerza tus hijas.
|
Gen 31:33
|
Habiendo entrado, pues, Labán en las tiendas de Jacob y de Lía, y de las dos esclavas, no encontró nada. Mas como pasase a la tienda de Raquel,
|
Gen 31:36
|
Entonces Jacob montando en cólera, dijo con acrimonia: ¿Por qué culpa mía, o por qué pecado mío te has enardecido tanto en perseguirme,
|
Gen 31:45
|
Tomó entonces Jacob una piedra, y la erigió en testimonio,
|
Gen 31:47
|
al cual llamó Labán Majano del Testigo, y Jacob Majano del Testimonio, cada uno según la propiedad de su lengua.
|
Gen 31:51
|
Y dijo de nuevo a Jacob : Mira: este majano, y la piedra que he levantado entre los dos,
|
Gen 31:53
|
el Dios de Abrahán, y el Dios de Nacor, el Dios de sus padres sea nuestro juez. Juró, pues, Jacob por el Dios temido y reverenciado de su padre Isaac;
|
Gen 32:1
|
Jacob entonces prosiguió el viaje comenzado, y le salieron al encuentro ángeles de Dios,
|
Gen 32:4
|
dándoles esta orden: Hablaréis de esta manera a mi señor Esaú: Jacob tu hermano te envía a decir lo siguiente: Me fui peregrinando a casa de Labán, y en ella he estado hasta el día presente.
|
Gen 32:6
|
Los enviados volvieron a Jacob , diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú; y él mismo viene presuroso a tu encuentro con cuatrocientos hombres.
|
Gen 32:7
|
Concibió Jacob grandísimo miedo; y lleno de terror, dividió la gente que tenía consigo, junto con los ganados de ovejas, y de bueyes, y de camellos, en dos bandas,
|
Gen 32:9
|
Dijo después Jacob : ¡Oh Dios de mi padre Abrahán, y Dios de mi padre Isaac!, ¡tú, Señor, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra, y al lugar de tu nacimiento , que yo te colmaré de beneficios!
|
Gen 32:18
|
has de responder: Es un regalo de tu siervo Jacob , que le envía a mi señor Esaú, y él mismo en persona viene detrás de nosotros.
|
Gen 32:20
|
Y no dejéis de añadir: Tu siervo Jacob en persona, viene siguiendo detrás de nosotros; porque dijo: Le aplacaré con los regalos que preceden, y después me presentaré a él, quizá se me mostrará propicio.
|
Gen 32:25
|
Este varón respetable, viendo que no podía sobrepujar a Jacob , le tocó el tendón del muslo, que al instante se secó.
|
Gen 32:26
|
Y le dijo: Déjame ir, que ya raya el alba. Jacob respondió: No te dejaré ir, si antes no me das la bendición.
|
Gen 32:27
|
¿Cómo te llamas?, le preguntó el ángel. El respondió: Jacob .
|
Gen 32:28
|
No ha de ser ya tu nombre Jacob , dijo entonces el ángel, sino Israel, porque si con el mismo Dios te has mostrado fuerte, ¿cuánto más prevalecerás contra todos los hombres?
|
Gen 32:29
|
Le preguntó Jacob : Dime, ahora, ¿cuál es tu nombre? Respondió: ¿Por qué quieres saber mi nombre? Y allí mismo le dio su bendición.
|
Gen 32:30
|
Por donde Jacob llamó aquel lugar Fanuel, diciendo: Yo he visto a Dios cara a cara, y mi vida ha quedado a salvo.
|
Gen 32:32
|
Por este motivo los hijos de Israel, hasta el día de hoy, no comen del nervio de los animales, correspondiente al que se secó en el muslo de Jacob ; en memoria de que habiendo tocado el ángel dicho nervio, quedó éste sin movimiento.
|
Gen 33:1
|
Y alzando después Jacob los ojos, vio venir a Esaú, y con él los cuatrocientos hombres; y dividió los hijos de Lía, y los de Raquel, y de las dos siervas,
|
Gen 33:5
|
Levantando en seguida los ojos, vio a las mujeres y a sus niños, y preguntó: ¿Quiénes son éstos?; ¿son por ventura tuyos? Respondió Jacob : Son los niños que ha dado Dios a tu siervo.
|
Gen 33:8
|
Preguntó asimismo Esaú: ¿Qué significan aquellas cuadrillas que he encontrado? Respondió Jacob : El deseo de hallar gracia en presencia de mi señor.
|
Gen 33:10
|
Replicó Jacob : No hagas tal, te suplico; antes bien, si es que yo he hallado gracia en tus ojos, recibe de mis manos ese pequeño regalo; ya que viendo tu semblante, me ha parecido ver el semblante de Dios: hazme este favor,
|
Gen 33:13
|
Respondió Jacob : Bien ves, señor mío, que tengo conmigo niños tiernos, y ovejas, y vacas preñadas; que si las fatigares sacándolas de su paso, morirán todas en un día.
|
Gen 33:15
|
Replicó Esaú: Te ruego que por lo menos quede alguna de la gente que viene conmigo, para acompañarte en el camino. No es me-nester, dijo Jacob : lo que únicamente necesito, señor mío, es que me conserves en tu gracia.
|
Gen 33:17
|
Jacob entretanto llegó a Socot; y habiendo edificado allí una casa y plantado todas las tiendas de campaña, llamó aquel lugar Socot, esto es, Pabellones.
|
Gen 34:5
|
Jacob tuvo noticia de esta violencia, mientras sus hijos estaban ausentes y ocupados en apacentar los ganados, y no dijo nada hasta que volvieron.
|
Gen 34:6
|
Mas al ir Hemor, padre de Siquem, a hablar a Jacob ,
|
Gen 34:7
|
he aquí que sus hijos venían del campo; y oído lo que había pasado, se irritaron sobremanera por la acción tan fea, y el enorme desafuero cometido contra la casa de Israel, violando a una hija de Jacob .
|
Gen 34:13
|
Respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a su padre con dolo, encolerizados por el estupro de la hermana:
|
Gen 34:25
|
Y he aquí que al tercer día, cuando el dolor de las heridas es más acerbo, dos hijos de Jacob , Simeón y Leví, hermanos de Dina, con espada en mano, entraron audazmente y a su salvo en la ciudad, y pasaron a cuchillo a todos los varones,
|
Gen 34:27
|
Después que éstos hubieron salido, los otros hijos de Jacob se arrojaron sobre los muertos y saquearon la ciudad en venganza del estupro.
|
Gen 34:30
|
Ejecutadas osadamente todas estas cosas, dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis puesto en un conflicto, y hecho odioso a los cananeos y ferezeos, moradores de esta tierra. Nosotros somos pocos: ellos, reunidos, cargarán sobre mí, y seré exterminado con toda mi familia.
|
Gen 35:1
|
Entretanto dijo Dios a Jacob : Levántate y sube a Betel, y haz asiento allí, y erige un altar al Dios que te apareció cuando ibas huyendo de tu hermano Esaú.
|
Gen 35:2
|
Jacob inmediatamente, convocada toda su familia, dio esta orden: Arrojad los dioses extraños que hay en medio de vosotros, y purificaos, y mudaos los vestidos.
|
Gen 35:4
|
Le dieron, pues, todos los dioses ajenos que tenían, y los zarcillos que éstos llevaban pendientes de las orejas; y Jacob los soterró al pie de un terebinto o encina, que está a la otra parte de la ciudad de Siquem.
|
Gen 35:6
|
Llegó, pues, Jacob con toda su gente a Luza, ahora por sobrenombre Betel, en la tierra de Canaán.
|
Gen 35:9
|
Y se apareció Dios otra vez a Jacob después de su vuelta de Mesopotamia de Siria, y le bendijo,
|
Gen 35:10
|
diciendo: Tú no te has de llamar ya Jacob , sino que en adelante tu nombre será Israel; Le puso, pues, el nombre de Israel;
|
Gen 35:14
|
Pero Jacob erigió una piedra en monumento o testimonio en el lugar en que Dios le había hablado, ofreciendo sobre ella libaciones y derramando óleo;
|
Gen 35:20
|
Y Jacob erigió un monumento sobre su sepultura: Este es el monumento o columna de Raquel, hasta el día de hoy.
|
Gen 35:22
|
Mientras habitaba en aquella región, Rubén fue y durmió con Bala, mujer secundaria de su padre, el cual lo llegó a saber. Eran entonces doce los hijos de Jacob , a saber:
|
Gen 35:26
|
Hijos de Zelfa, esclava de Lía: Gad y Aser. Estos son los hijos de Jacob , que le nacieron en Mesopotamia de Siria.
|
Gen 35:27
|
Fue después Jacob a ver a su padre Isaac en la ciudad de Arbee, llamada después Hebrón en la llanura de Mambre, donde habían vivido como peregrinos Abrahán e Isaac.
|