Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Ah

Ex 5:22 Se volvió Moisés al Señor, y dijo: ¡Ah Señor! ¿Por qué has afligido a este tu pueblo? ¿A qué me has enviado a mí?
Ex 32:12 ¡Ah! que no digan, te ruego, jamás los egipcios: Los saco maliciosamente fuera de Egipto para matarlos en los montes y exterminarlos de la tierra. Apláquese tu ira, y perdona la maldad de tu pueblo.
Núm 11:29 Pero él le respondió: ¿A qué fin tienes celos por amor de mí? ¡Ah! ¡Quién me diera que todo el pueblo profetizase y que el Señor concediese a todos su espíritu!
Deut 9:26 Y orando, dije: ¡Ah! Señor Dios, no destruyas a tu pueblo y a la herencia tuya, que rescataste con tu poderío; a los que sacaste de Egipto con mano esforzada.
Jos 7:7 Y exclamó Josué: ¡Ah Señor Dios! ¿Por qué has querido hacer pasar a este pueblo el río Jordán para entregarnos en manos del amorreo y exterminarnos? ¡Ojalá nos hubiésemos quedado como estábamos al otro lado del Jordán!
Juec 6:15 Respondió Gedeón y dijo: ¡Ah, Señor mío!, te ruego que me digas ¿cómo he de poder yo libertar a Israel? Tú ves que mi familia es la ínfima en la tribu de Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
II Rey 1:20 ¡Ah! No sea contada en Get esta nueva; no sea contada en las plazas de Ascalón; para que no hagan fiestas por ellas las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.
II Rey 19:26 El cual respondió: ¡Ah! mi criado, oh rey y señor mío, se burló de mí, pues estando como estoy impedido de las piernas, le había dicho que me aparejase un asno para montar y seguirte;
II Rey 23:15 Dijo, pues, David con mucho anhelo: ¡Ah! ¡si alguno me diera a beber agua de aquella cisterna que hay en Betlehem junto a la puerta!
IV Rey 5:3 la cual dijo a su señora: ¡Ah si mi amo fuera a verse con el profeta que está en Samaria! Sin duda se curaría de la lepra.
IV Rey 20:3 ¡Ah Señor!, acuérdate, te suplico, que yo he andado delante de ti con sinceridad y rectitud de corazón, haciendo lo que es agradable a tus ojos. Y derramó Ezequías abundancia de lágrimas.
Salm 3:2 ¡Ah, Señor! ¿Cómo es que se han aumentado tanto mis perseguidores? Son muchísimos los que se han rebelado contra mí.
Salm 7:4 ¡Ah Señor Dios mío! si yo tal hice, si hay iniquidad en mis acciones,
Salm 14:1 Salmo de David. ¡Ah, Señor!, ¿quién morará en tu celestial tabernáculo?; ¿o quién descansará en tu santo monte?
Salm 37:22 ¡Ah! No me desampares, Señor Dios mío; no te apartes de mí.
Salm 38:5 Solté mi lengua, diciendo: ¡Ah Señor!, hazme conocer mi fin, y cuál es el número de mis días, para que yo sepa lo que me resta de vida.
Salm 48:11 No verá él la muerte, cuando ha visto que mueren aun los sabios. ¡Ah!, el insensato y el necio, como todos, perecerán, y dejarán a los extraños sus riquezas,
Salm 54:15 Tú que conmigo tomabas el dulce alimento, que andábamos de compañía en la casa de Dios... ¡Ah!
Salm 58:12 Me ha mostrado Dios sus designios sobre mis enemigos. ¡Ah! no los mates; no sea que mis pueblos echen la cosa en olvido. Dispérsalos con tu poder, y abátelos, ¡oh Señor!, protector mío.
Salm 68:7 ¡Ah! no tengan que avergonzarse por mi causa aquellos que en ti confían, ¡oh Señor, Señor de los ejércitos! No queden corridos por causa mía los que van en pos de ti, ¡oh Dios de Israel!
Salm 72:26 ¡Ah! mi carne y mi corazón desfallecen, ¡oh Dios de mi corazón, Dios que eres la herencia mía por toda la eternidad!
Salm 78:8 ¡Ah!, no te acuerdes de nuestras antiguas maldades; que se anticipe a favor nuestro cuanto antes tu misericordia, pues nos hallamos reducidos a una extrema miseria.
Salm 80:14 ¡Ah si mi pueblo me hubiese oído a mí, si hubiesen seguido los hijos de Israel por mis caminos!
Salm 93:5 ¡Ah! Señor, ellos han abatido a tu pueblo, han devastado tu heredad.
Salm 93:17 ¡Ah! Si el Señor no me hubiese socorrido, seguramente sería ya el sepulcro mi morada.
Salm 136:5 ¡Ah! Si me olvidare yo de ti, oh Jerusalén , entregada sea al olvido, seca quede mi mano diestra.
Salm 145:2 Alaba al Señor, ¡oh alma mía! Sí, alabaré al Señor toda mi vida; mientras yo exista, cantaré himnos a mi Dios. ¡Ah!, no queráis confiar en los poderosos de la tierra,
Prov 23:31 ¡Ah!, no mires al vino cuando se pone rojo, cuando resalta su color en el vidrio; él entra suavemente.
Ecle 8:13 ¡Ah!, no haya bien para el impío, ni sean prolongados los días de su vida; antes bien pasen como sombra los que no temen la presencia del Señor.
Cant 8:14 ¡Ah!, corre aprisa, amor mío, y aseméjate a la corza y al cervatillo; huye a los montes de los aromas, si quieres oír mi voz.
Ecli 37:6 ¡Ah!, no te olvides en tu corazón de tu amigo, y no pierdas la memoria de él en medio de tu opulencia.
Ecli 47:15 El reinado de Salomón fue una época de paz, y le sometió Dios todos los enemigos; a fin de que fabricase un templo a su santo Nombre, y le preparase un eterno santuario. ¡Ah!, ¡cuán bien instruido fuiste en tu juventud,
Isa 57:2 ¡Ah! venga sobre él la paz, descanse en su morada el que ha procedido rectamente.
Jer 1:6 A lo que dije yo: ¡Ah! ¡Ah! ¡Señor, Dios! ¡Ah!, bien véis vos que yo casi no sé hablar, porque soy todavía un jovencito.
Jer 1:6 A lo que dije yo: ¡Ah! ¡Ah! ¡Señor, Dios! ¡Ah!, bien véis vos que yo casi no sé hablar, porque soy todavía un jovencito.
Jer 1:6 A lo que dije yo: ¡Ah! ¡Ah! ¡Señor, Dios! ¡Ah!, bien véis vos que yo casi no sé hablar, porque soy todavía un jovencito.
Jer 6:25 ¡Ah! No salgáis por los campos, ni andéis por los caminos; pues la espada del enemigo y su terror os cercan por todos lados.
Jer 14:13 Entonces dije yo: ¡Ah!, ¡ah! ¡Señor Dios mío! ¡Ah!, que los profetas les dicen: No temáis; no veréis vosotros la espada enemiga; ni habrá hambre entre vosotros; antes bien os concederá el Señor una paz verdadera en este lugar.
Jer 14:13 Entonces dije yo: ¡Ah!, ¡ah! ¡Señor Dios mío! ¡Ah!, que los profetas les dicen: No temáis; no veréis vosotros la espada enemiga; ni habrá hambre entre vosotros; antes bien os concederá el Señor una paz verdadera en este lugar.
Jer 22:10 ¡Ah!, no lloréis al difunto rey Josías, ni hagáis por él duelo; llorad sí por el que se va, por Joacaz; que no volverá ya del cautiverio, ni verá más la tierra de su nacimiento .
Jer 22:18 Por tanto esto dice el Señor de Joakim, hijo de Josías y rey de Judá: No lo llorarán los de su casa con aquellos lamentos: ¡Ay hermano mío!, ¡ay hermana mía!, ni los extraños gritarán: ¡Ah Señor!, ¡ah excelso rey!
Jer 32:17 ¡Ah!, ¡ah! Señor Dios mío, bien veo que tú creaste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo fuerte, ninguna cosa será jamás difícil para ti;
Bar 3:12 ¡Ah!, es por haber tú abandonado la fuente de la sabiduría.
Ezeq 4:14 Entonces dije yo: ¡Ah, ah, Señor Dios! ¡Ah!, mira que mi alma no está contaminada, y desde mi infancia hasta ahora no he comido cosa mortecina, ni despedazada de fieras, ni jamás ha entrado en mi boca especie ninguna de carne inmunda.
Ezeq 4:14 Entonces dije yo: ¡Ah, ah, Señor Dios! ¡Ah!, mira que mi alma no está contaminada, y desde mi infancia hasta ahora no he comido cosa mortecina, ni despedazada de fieras, ni jamás ha entrado en mi boca especie ninguna de carne inmunda.
Ezeq 20:49 Y dije yo: ¡Ah, ah, Señor Dios! ¡Ah!, esto dicen ellos de mí: ¿Acaso no son parábolas oscuras lo que éste profiere?
Ezeq 20:49 Y dije yo: ¡Ah, ah, Señor Dios! ¡Ah!, esto dicen ellos de mí: ¿Acaso no son parábolas oscuras lo que éste profiere?
Os 11:8 ¿Qué haré yo de ti, oh Efraín? ¿Seré yo tu protector, oh Israel? Pues qué ¿podré yo tratarte como a Adama, ni ponerte como puse a Seboim? ¡Ah! mis entrañas se conmueven dentro de mí, yo me siento como arrepentido.
Zac 2:6 ¡Ah!, huid, huid, ahora de la tierra del norte, dice el Señor; puesto que os dispersé yo por los cuatro vientos del cielo, dice el Señor.
Mt 16:22 Tomándole aparte Pedro, trataba de disuadírselo, diciendo: ¡Ah, Señor!, de ningún modo; no, no ha de verificarse eso en ti.