Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

venid

Gen 45:18 y sacad de allí a vuestro padre, y la parentela, y venid a mí, que os daré todos los bienes de Egipto, para que os alimentéis de lo mejor y más precioso de la tierra.
Jos 22:19 Que si creéis que es inmunda la tierra de vuestra posesión, mudaos a la nuestra en que está el Tabernáculo del Señor y venid a morad entre nosotros; mas no desertéis del Señor y de nuestra comunión , alzando un altar contra el altar del Señor Dios vuestro.
Juec 9:15 La cual respondió: Si es que con verdad y buena fe me constituís por reina vuestra, venid y reposad a mi sombra: y si no, salga fuego de la zarza y ábrase los cedros del Líbano.
I Rey 16:5 De paz, respondió Samuel. Vengo a ofrecer sacrificio al Señor; purificaos, y venid conmigo al sacrificio. Purificó, pues, a Isaí y a sus hijos, y los convidó al sacrificio.
IV Rey 10:6 Mas él les volvió a escribir una segunda carta, en la cual les decía: Si sois de los míos, y me prestáis obediencia, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor, y venid a veros conmigo mañana a estas horas en Jezrael. Eran los hijos del rey en número de setenta: los cuales se criaban en las casas de los magnates de aquella ciudad.
IV Rey 18:23 Ahora, pues, venid adonde está el rey de los asirios, mi señor, y yo os daré dos mil caballos y ved si tan siquiera podéis hallar quien los monte.
I Par 16:29 Tributad al Señor la gloria debida a su santo Nombre; presentadle sacrificios, y venid a su presencia, y adorad al Señor en su magnífico santuario.
II Par 29:31 Añadió todavía Ezequías : Vosotros habéis sido consagrados al Señor; venid, pues, y ofreced víctimas y alabanzas en la casa del Señor. Y toda la muchedumbre ofreció víctimas, y alabanzas, y holocaustos con devoto corazón.
II Par 30:8 No endurezcáis vuestros corazones, como vuestros padres; rendíos al Señor, y venid a su santuario, que santificó para siempre; servid al Señor Dios de vuestros padres, y se apartará de vosotros su furor e indignación.
II Esd 2:17 Les dije, pues: Bien veis el lastimoso estado en que nos hallamos; Jerusalén está desierta, y sus puertas hechas cenizas; venid y reedificaremos los muros de Jerusalén , y no vivamos más en estado de tanta ignominia.
Job 17:10 Por tanto, arrepentíos todos vosotros, y venid y veréis que no hallaré entre vosotros ninguno verdaderamente sabio.
Salm 95:7 ¡Oh vosotras, familias de las naciones!, venid a ofrecer al Señor; venid a ofrecerle honra y gloria.
Salm 95:7 ¡Oh vosotras, familias de las naciones!, venid a ofrecer al Señor; venid a ofrecerle honra y gloria.
Salm 99:4 entrad por sus puertas cantando alabanzas, venid a sus atrios entonando himnos, y tributadle acciones de gracias. Bendecid su Nombre,
Isa 1:18 Y entonces venid y argüidme, dice el Señor: Aunque vuestros pecados os hayan teñido como la grana, quedarán vuestras almas blancas como la nieve; y aunque fuesen teñidas de encarnado como el rojo, se volverán del color de la lana más blanca.
Isa 2:5 ¡Oh vosotros de la casa de Jacob !, venid, y caminemos en la luz del Señor.
Isa 8:9 Reuníos, ¡oh pueblos!, y venid; que habéis de ser vencidos; vosotras todas, ¡oh regiones las más remotas!, escuchad: Armaos de coraje, y seréis vencidas; formaos en buen orden, y seréis vencidas.
Isa 21:12 Responde el centinela: Ha venido la mañana, y la noche vendrá; si buscáis, buscad de veras, convertíos, y venid.
Isa 36:16 No escuchéis a Ezequías ; porque esto dice el rey de los asirios: Aceptad la paz que os ofrezco y venid a tratar conmigo de vuestra rendición, y comerá cada uno del fruto de su viña, y cada uno del fruto de su higuera y beberá cada cual de vosotros el agua de su cisterna.
Isa 45:20 Reuníos y venid, y acercaos todos vosotros que habéis salido salvos de entre las naciones; confesad que son unos necios los que levantan una estatua de madera que han tallado ellos mismos y dirigen sus plegarias a un dios que no los puede salvar.
Isa 45:21 Hablad con todos ellos, y venid, y consultad unos con otros: ¿Quién anunció desde el principio estas cosas? ¿Quién desde entonces las predijo ya? ¿Por ventura no soy yo el Señor? ¿Acaso hay otro dios que yo? Dios justo y que salve, no hay sino yo.
Isa 55:1 Sedientos, venid todos a las aguas; y vosotros que no tenéis dinero apresuraos, comprad y comed; venid, comprad sin dinero y sin ninguna otra permuta vino y leche.
Isa 55:1 Sedientos, venid todos a las aguas; y vosotros que no tenéis dinero apresuraos, comprad y comed; venid, comprad sin dinero y sin ninguna otra permuta vino y leche.
Isa 55:3 Prestad oídos a mis palabras, y venid a mí: Escuchad, y vuestra alma hallará vida y asentaré con vosotros alianza sempiterna, en cumplimiento de las misericordias prometidas a David.
Isa 56:9 Vosotras las bestias todas del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar la presa.
Jer 49:14 Estas cosas oí yo del Señor; y luego Nabucodonosor ha enviado mensajeros a las gentes suyas, diciendo: Reuníos, y venid contra Bosra, y vamos a combatirla;
Jer 51:10 El Señor ha hecho aparecer nuestra justicia, venid y publiquemos en Sión la obra del Señor Dios nuestro.
Jer 51:50 Vosotros que huisteis de la espada, venid, no os paréis, desde lejos acordaos del Señor, y ocupe otra vez Jerusalén todo vuestro corazón.
Ezeq 39:17 A ti, pues, hijo de hombre, esto dice el Señor Dios: Diles a todos los volátiles, y a todas las aves, y a todas las bestias del campo: Reuníos, daos prisa y venid de todas partes a la víctima mía, víctima grande, que os presento sobre los montes de Israel, para que comáis sus carnes, y bebáis su sangre.
Dan 3:93 Se acercó entonces Nabucodonosor a la boca del horno de fuego ardiente, y dijo: Sidrac, Misac y Abdénago, siervos del Dios Altísimo, salid fuera, y venid. Y luego salieron de en medio del fuego Sidrac, Misac y Abdénago.
Joel 1:13 Ceñíos de cilicio y llorad vosotros, ¡oh sacerdotes!; prorrumpid en tristes clamores, ¡oh ministros del altar!; venid a postraros sobre el cilicio, ¡oh ministros de mi Dios!, porque han desaparecido de la casa de vuestro Dios el sacrificio y la libación.
Joel 3:11 Salid fuera y venid, y congregaos, ¡oh naciones todas cuantas seáis!; allí derribará el Señor por el suelo a todos vuestros campeones.
Joel 3:13 Echad la hoz, porque están ya maduras la mieses; venid y bajad, porque el lagar está lleno; rebosan los lagares, es decir, ha llegado ya a su colmo la malicia de ellos.
Joel 3:14 Pueblos, pueblos innumerables, compareced en el valle de la mortandad, porque cercano está el día del Señor, venid al valle de la matanza.
Mt 21:38 Pero los renteros, al ver al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y nos alzaremos con su herencia.
Mt 22:4 Por segunda vez despachó nuevos criados con orden de decir de su parte a los convidados: Tengo dispuesto el banquete; he hecho matar mis terneros y demás animales gordos, y todo está a punto; venid, pues, a las bodas.
Mc 12:7 Pero los viñadores al verle venir se dijeron unos a otros: Este es el heredero; venid, matémosle, y será nuestra la heredad.
Hech 16:15 Habiendo, pues, sido bautizada ella y su familia, nos hizo esta súplica: Si es que me tenéis por fiel al Señor, venid, y hospedaos en mi casa. Y nos obligó a ello.