Salm 123:5
|
Pero ha vadeado nuestra alma el torrente. Seguramente no hubiera podido vadear unas aguas tan profundas.
|
Ezeq 47:3
|
Aquel personaje, pues, dirigiéndose hacia el oriente, y teniendo en su mano la cuerda de medir, midió mil codos desde el manantial; y en seguida me hizo vadear el arroyo y me llegaba el agua a los tobillos.
|
Ezeq 47:4
|
Midió en seguida otros mil codos, y allí me hizo vadear el agua, que me llegaba a las rodillas.
|
Ezeq 47:5
|
De nuevo midió otros mil, y allí me hizo vadear el agua, la cual me llegaba hasta la cintura; y medidos otros mil, era ya tal el arroyo que no pude pasarlo, porque habían crecido las aguas de este arroyo profundo, de modo que no podía vadearse.
|