Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

tristeza

Deut 28:65 Aun allí entre aquellas gentes no lograrás descanso, ni podrás asentar el pie, porque el Señor te dará allí un corazón espantadizo, y ojos desfallecidos, y una alma consumida de tristeza.
II Rey 13:20 Le dijo Absalón, su hermano: ¿Es acaso que tu hermano ha abusado de ti? Mas por ahora, hermana mía calla; que al fin es hermano tuyo; no te desesperes por esa desgracia. Con eso Tamar se quedó en casa de su hermano Absalón, consumiéndose de tristeza y de dolor.
II Rey 18:33 Entonces el rey, lleno de tristeza, subió a la torre o cuarto que estaba sobre la puerta, y se echó a llorar, diciendo mientras subía: ¡Hijo mío Absalón! ¡Absalón, hijo mío! ¡Quién me diera, Absalón hijo mío, que yo muriera por ti! ¡Oh hijo mío Absalón!
I Esd 9:3 Al oír estas palabras, penetrado de dolor rasgué mi manto y la túnica, y mesé los cabellos de mi cabeza y de mi barba, y me senté lleno de tristeza.
Est 9:22 por cuanto en tales días los judíos tomaron venganza de sus enemigos, y el llanto y tristeza se les convirtieron en júbilo y alegría; y así estos días eran días de banquetes y regocijos, en que debían enviarse mutuamente parte de los manjares, y regalar algo a los pobres.
Est 15:8 Entretanto, ella con el color de la rosa de su semblante, y con la gracia y brillo de sus ojos, encubría la tristeza de su corazón comprimido de un excesivo temor.
Salm 34:14 Con el amor que a un íntimo amigo, y como a un hermano mío, así los trataba; como quien está de luto y en tristeza, así me humillaba.
Salm 37:7 Estoy hecho una miseria y encorvado hasta el suelo; ando todo el día cubierto de tristeza.
Salm 54:3 Atiende a mi ruego, y escúchame. Me he llenado de tristeza en mi afán, y la turbación se ha apoderado de mí,
Prov 15:13 El corazón contento hace rebosar la alegría en el semblante; con la tristeza del ánimo se abate el espíritu.
Prov 17:22 El ánimo alegre mantiene la edad florida; deseca los huesos la tristeza de espíritu.
Ecle 7:3 Mejor es el enojo del justo que la falsa risa del lisonjero; porque con la tristeza del semblante del justo, se corrige el corazón del pecador.
Ecle 7:4 Y así el corazón de los sabios está contento en la casa donde hay tristeza, y el corazón de los necios donde hay diversión.
Ecli 14:2 Feliz el que no tiene en su ánimo la tristeza que viene de la culpa, y no ha decaído de su esperanza en Dios.
Ecli 25:17 La tristeza del corazón es la mayor plaga; y la suma malicia la malignidad de la mujer.
Ecli 30:22 No dejes que la tristeza se apodere de tu alma, ni te aflijas a ti mismo con tus ideas melancólicas.
Ecli 30:24 Apíadate de tu alma, procurando agradar a Dios, y sé continente, y fija tu corazón en la santidad del Señor; y arroja lejos de ti la tristeza,
Ecli 38:17 Y para evitar que murmuren de ti, continúa llorando amargamente por un día. Consuélate después para huir de la tristeza,
Ecli 38:19 Porque de la tristeza viene luego la muerte y la melancolía del corazón deprime el vigor, y encorva la cerviz.
Ecli 38:20 Con el retiro se mantiene la tristeza, y la vida del pobre o afligido es triste, como lo es su corazón.
Ecli 38:21 No abandones tu corazón a la tristeza; arrójala de ti, y acuérdate de las postrimerías;
Isa 3:26 Y las puertas de Jerusalén , desiertas, estarán cubiertas de tristeza y de luto, y ella desolada, estará abatida por el suelo.
Jer 8:21 Traspasado estoy de dolor y lleno de tristeza por la aflicción de la hija de mi pueblo; el espanto se ha apoderado de mí.
Jer 48:37 Porque toda cabeza quedará rapada, y raída será toda barba en señal de tristeza, atadas o sajadas se verán todas las manos, y toda espalda se cubrirá de saco o cilicio.
Lam 1:4 Enlutados están los caminos de Sión, porque ya no hay quien vaya a sus solemnidades; destruidas están todas sus puertas, gimiendo sus sacerdotes, llenas de tristeza las vírgenes, y ella oprimida de amargura.
Lam 1:13 Desde lo alto metió fuego dentro de mis huesos, y me ha dejado desolada, todo el día consumida de tristeza.
Ezeq 7:27 Sumergido quedará el rey en la aflicción, y cubiertos de tristeza los príncipes o magnates, y temblando de miedo las manos del pueblo. Los trataré yo como merecen, y los juzgaré según sus obras; y conocerán que yo soy el Señor.
Ezeq 12:18 Hijo de hombre, come tu pan con azoramiento, y bebe el agua con agitación y con tristeza.
Miq 4:9 Ahora pues ¿por qué te abandonas a la tristeza? ¿Acaso estás tú sin rey, o te ha faltado tu consejero, para que estés acongojada de dolor como una mujer que está de parto?
I Mac 6:9 Permaneció así en aquel lugar por muchos días; porque iba aumentándose su tristeza, de suerte que consintió en que se moría.
I Mac 6:11 y digo allá dentro de mí: ¡A qué extrema aflicción me veo reducido, y en qué abismo de tristeza me hallo, yo que estaba antes tan contento y querido, gozando de mi regia dignidad!
II Mac 3:17 Una cierta tristeza esparcida por todo su rostro, y un temblor que se había apoderado de todo su cuerpo mostraban bien a los que le miraban, la pena de su corazón.
Lc 18:24 Y Jesús viéndole sobrecogido de tristeza, dijo: ¡Oh cuán dificultosamente los adinerados entrarán en el reino de Dios!
Lc 22:45 Y levantándose de la oración, y viniendo a sus discípulos, los halló dormidos por causa de la tristeza.
Jn 16:6 Porque os he dicho estas cosas, vuestro corazón se ha llenado de tristeza.
Jn 16:20 En verdad, en verdad os digo, que vosotros lloraréis, y lamentaréis mientras el mundo se regocijará; os entristeceréis, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.
Jn 16:21 La mujer en los dolores del parto está poseída de tristeza, porque le vino su hora; mas una vez que ha dado a luz un infante, ya no se acuerda de su angustia, con el gozo que tiene de haber dado un hombre al mundo.
Jn 16:22 Así vosotros ahora a la verdad padecéis tristeza; pero yo volveré a visitaros, y vuestro corazón se bañará en gozo, y nadie os quitará vuestro gozo.
Rom 9:2 al asegurarnos que estoy poseído de una profunda tristeza y de continuo dolor en mi corazón,
II Cor 2:1 Por lo mismo he resuelto para conmigo no ir nuevamente a veros para no causaros tristeza.
II Cor 2:3 Y ésta es la causa de haberos escrito, para no tener, llegando, tristeza sobre tristeza, con la vista de aquellos mismos que debieran causarme gozo, confiando en que todos vosotros halláis vuestra alegría en la mía.
II Cor 2:3 Y ésta es la causa de haberos escrito, para no tener, llegando, tristeza sobre tristeza, con la vista de aquellos mismos que debieran causarme gozo, confiando en que todos vosotros halláis vuestra alegría en la mía.
II Cor 2:5 Que si uno de vosotros ha sido causa de tristeza, sólo me ha tocado a mí una parte de la tristeza; lo digo para no agraviaros, pues todos os habéis afligido.
II Cor 2:5 Que si uno de vosotros ha sido causa de tristeza, sólo me ha tocado a mí una parte de la tristeza; lo digo para no agraviaros, pues todos os habéis afligido.
II Cor 2:7 Ahora, por el contrario, debéis usar con él de indulgencia y consolarle, porque quizá con la demasiada tristeza no acontezca que ese tal dé al través, y se desespere.
II Cor 7:9 ahora me alegro, no de la tristeza que tuvisteis, sino de que vuestra tristeza os ha conducido a la penitencia. De modo que la tristeza que habéis tenido ha sido según Dios; y así ningún daño os hemos causado.
II Cor 7:9 ahora me alegro, no de la tristeza que tuvisteis, sino de que vuestra tristeza os ha conducido a la penitencia. De modo que la tristeza que habéis tenido ha sido según Dios; y así ningún daño os hemos causado.
II Cor 7:9 ahora me alegro, no de la tristeza que tuvisteis, sino de que vuestra tristeza os ha conducido a la penitencia. De modo que la tristeza que habéis tenido ha sido según Dios; y así ningún daño os hemos causado.
II Cor 7:10 Puesto que la tristeza que es según Dios, produce una penitencia constante para la salud, cuando la tristeza del siglo causa la muerte.
II Cor 7:10 Puesto que la tristeza que es según Dios, produce una penitencia constante para la salud, cuando la tristeza del siglo causa la muerte.