Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

sueño

Prov 6:4 no concedas sueño a tus ojos, ni dejes que se cierren tus párpados.
Prov 6:9 ¿Hasta cuándo has de dormir tú, oh perezoso? ¿Cuándo despertarás de tu sueño?
Prov 19:15 La pereza hace venir el sueño; y el alma negligente padecerá hambre.
Prov 20:13 No seas amigo del sueño, para que no te veas oprimido en la indigencia; abre tus ojos, desvélate, y te sobrará pan.
Ecle 8:16 Y apliqué mi corazón para aprender la sabiduría a fin de conocer la causa de esta disipación de ánimo en los que moran la tierra. Hombre hay que ni de día ni de noche admite en sus ojos al sueño.
Cant 2:7 ¡Oh hijas de Jerusalén !, os conjuro por las ligeras corzas y ciervos de los campos, que no despertéis ni quitéis el sueño a mi amada, hasta que ella quiera.
Cant 3:1 Mas ¡ay! que todo fue un sueño. En mi lecho eché de menos por la noche al que ama mi alma; lo anduve buscando, y no lo encontré.
Cant 3:5 ¡Oh hijas de Jerusalén !, os conjuro por las corzas y los ciervos de los campos que no despertéis, ni interrumpáis el sueño a mi amada, hasta que ella quiera.
Cant 8:4 Os conjuro, ¡oh hijas de Jerusalén , que no despertéis ni quitéis el sueño a mi amada hasta que ella misma quiera!
Sab 7:2 En el espacio de diez meses fui formado de una sangre cuajada y de la sustancia del hombre, concurriendo lo apacible del sueño.
Sab 17:13 Lo cierto es que los que aquella noche, verdaderamente intolerable y salida de lo más inferior y profundo del infierno, dormían el mismo sueño,
Ecli 31:1 El desvelo por las riquezas consume las carnes, y sus cuidados quitan el sueño.
Ecli 31:2 Los pensamientos de lo que podrá suceder perturban el sosiego, como la grave enfermedad hace perder el sueño al hombre.
Ecli 40:5 Aun al tiempo de reposar en su lecho, perturba su imaginación el sueño de la noche.
Ecli 40:6 Breve o casi ninguno es su reposo, y aun en el mismo sueño está sobresaltado, como el que está de centinela cerca del enemigo.
Ecli 42:9 La hija soltera tiene desvelado a su padre, pues el cuidado que le causa le quita el sueño; temiendo que se le pase la edad de casarse, y así sea odiosa o menos amada cuando en edad adulta tome marido;
Isa 29:7 Y todas las gentes que han combatido contra Ariel, y todos los soldados que le han sitiado, y prevalecido contra ella vendrán a ser como un sueño y visión nocturna.
Isa 43:17 El es quien hizo salir de Egipto carros armados y caballos: los escuadrones y todos sus valientes durmieron a una el sueño de la muerte, y no despertarán; fueron machacados como lino, y perecieron.
Jer 23:25 He oído lo que andan diciendo aquellos profetas que en mi Nombre profetizan la mentira: He soñado, dicen, he tenido un sueño profético.
Jer 23:28 Que cuente su sueño aquel profeta que así sueña; y predique mi palabra con toda verdad aquel que recibe mi palabra, y se verá la diferencia. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo, dice el Señor?
Jer 31:26 Por eso desperté yo como de un sueño, y abrí los ojos, y me saboree con mi sueño profético.
Jer 31:26 Por eso desperté yo como de un sueño, y abrí los ojos, y me saboree con mi sueño profético.
Jer 51:39 Los dejaré que se calienten en sus banquetes, y que se embriaguen; para que, aletargados, duerman un sueño perdurable, del cual no despierten ya, dice el Señor.
Jer 51:57 Y embriagaré con el cáliz de mi ira a sus príncipes, y a sus sabios, y a sus capitanes, y a sus magistrados, y a sus campeones, y haré que duerman un sueño perdurable, del cual jamás despertarán, dice el Señor, cuyo nombre es Señor de los ejércitos.
Dan 2:1 En el año segundo de su reinado tuvo Nabucodonosor un sueño que dejó consternado su espíritu, y le huyó dicho sueño de la memoria.
Dan 2:1 En el año segundo de su reinado tuvo Nabucodonosor un sueño que dejó consternado su espíritu, y le huyó dicho sueño de la memoria.
Dan 2:3 Y les dijo el rey: He tenido un sueño; y perturbada mi mente, ya no sé lo que he visto.
Dan 2:4 A esto le respondieron los caldeos en su lengua siríaca, o caldaica: ¡Oh rey, vive para siempre! Refiere el sueño a tus siervos y nosotros te daremos su interpretación.
Dan 2:5 Replicó el rey, y dijo a los caldeos: Se me olvidó lo que era; y si vosotros no me exponéis el sueño, y no me dais su interpretación, pereceréis vosotros y serán confiscadas vuestras casas.
Dan 2:6 Mas si expusiereis el sueño y lo que significa, recibiréis de mí premios y dones, y grandes honores; exponedme, pues, el sueño y su significado.
Dan 2:6 Mas si expusiereis el sueño y lo que significa, recibiréis de mí premios y dones, y grandes honores; exponedme, pues, el sueño y su significado.
Dan 2:7 Le respondieron otra vez ellos, diciendo: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y le declararemos su significado.
Dan 2:9 Por lo cual si no me decís aquello que he soñado, yo no pensaré otra cosa de vosotros, sino que forjaréis también una interpretación falaz y llena de engaño para entretenerme con palabras hasta que vaya pasando el tiempo. Por tanto, decidme el sueño mío a fin de que conozca que también la interpretación que de él daréis será verdadera.
Dan 2:26 Respondió el rey, y dijo a Daniel, a quien se daba el nombre de Baltasar: ¿Crees tú realmente que podrás decirme el sueño que tuve, y darme su interpretación?
Dan 2:28 Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y éste te ha mostrado, ¡oh rey Nabucodonosor!, las cosas que sucederán en los últimos tiempos. Tu sueño y las visiones que ha tenido tu cabeza en la cama, son las siguientes:
Dan 2:36 Así es el sueño. Diremos también en tu presencia, ¡oh rey!, su significado.
Dan 2:45 Conforme viste tú que la piedra desprendida del monte sin concurso de hombre alguno desmenuzó el barro, y el hierro, y el cobre, y la plata y el oro, y el gran Dios ha mostrado al rey las cosas futuras. Y ese sueño es verdadero, y es fiel su interpretación.
Dan 4:2 Y tuve un sueño que me estremeció; y las ideas, y los fantasmas que me pasaron por la cabeza estando en cama, me llenaron de turbación.
Dan 4:3 E hice publicar un decreto para que viniesen a mi presencia todos los sabios de Babilonia, a fin de que me declarasen el significado de mi sueño.
Dan 4:4 Entonces fueron introducidos a mi presencia los adivinos, los magos, los caldeos y los agoreros, y referí yo el sueño ante ellos; mas no supieron darme la interpretación de él;
Dan 4:5 hasta tanto que vino a mi presencia el compañero Daniel (que se llama Baltasar, del nombre de mi dios; y el cual tiene dentro de sí el espíritu de los santos dioses) y expuse delante de él mi sueño.
Dan 4:16 Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
Dan 4:16 Entonces Daniel, que era llamado Baltasar, se quedó pensativo y en silencio como una hora, y lo conturbaban sus pensamientos. Mas el rey tomó la palabra, y dijo: Baltasar, no te turbes por causa del sueño y de su explicación. A lo que respondió Baltasar diciendo: Ojalá, señor mío, que el sueño recaiga sobre los que te quieren mal, y sea para tus enemigos lo que él significa.
Dan 6:18 Se volvió luego el rey a su palacio, se acostó sin cenar, no se puso delante de él comida alguna, y además no pudo conciliar el sueño.
Dan 7:1 En el año primero de Baltasar, rey de Babilonia, tuvo Daniel una visión en sueños; y la visión la tuvo su mente estando en su cama; y escribió el sueño, y le puso en pocas palabras, refiriéndolo en compendio de esta manera:
Zac 4:1 Y volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como a un hombre a quien se le despierta de su sueño.
I Mac 6:10 Con esto llamó a todos sus amigos, y les dijo: El sueño ha huido de mis ojos; mi corazón se ve abatido y oprimido de pesares,
Mt 26:43 Dio después otra vuelta, y los encontró dormidos, porque sus ojos estaban cargados de sueño.
Mc 14:40 Y habiendo vuelto, los encontró de nuevo dormidos (porque sus ojos estaban cargados de sueño) y no sabían qué responderle.
Lc 9:32 Mas Pedro y sus compañeros se hallaban cargados de sueño. Y despertando vieron la gloria de Jesús y a los dos personajes que le acompañaban.