Ex 34:31
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Pero llamados por éste, volvieron así Aarón, como los prínciples de la sinagoga.
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Deut 31:30
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Pronunció, pues, Moisés, escuchando toda la sinagoga junta de Israel, las palabras de este cántico, hasta acabarle.
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Mt 9:18
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En esta conversación estaba, cuando llegó un hombre principal o jefe de sinagoga, y adorándole, le dijo: Señor, una hija mía está a punto de morir; pero ven, impón tu mano sobre ella, y vivirá.
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Mt 12:9
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Habiendo partido de allí, entró en la sinagoga de ellos.
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Mc 1:21
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Entraron después en Cafarnaúm, y Jesús comenzó a enseñar los sábados al pueblo en la sinagoga.
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Mc 1:23
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Había en la sinagoga un hombre poseído del espíritu inmundo, el cual exclamó,
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Mc 1:29
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Así que salieron de la sinagoga, fueron con Santiago y Juan a casa de Simón y de Andrés.
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Mc 3:1
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Otra vez en sábado entró Jesús en la sinagoga; y estaba en ella un hombre que tenía seca una mano.
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Mc 5:22
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vino en busca de él uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, el cual luego que lo vio se arrojó a sus pies.
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Mc 5:35
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Estando aún hablando, llegaron de casa del jefe de la sinagoga a decirle a éste: Murió tu hija, ¿para que cansar ya al Maestro?
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Mc 5:36
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Mas Jesús , oyendo lo que decían dijo al jefe de la sinagoga: No temas, ten fe solamente.
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Mc 5:38
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Llegados a casa del jefe de la sinagoga, ve la confusión y los grandes lloros y alaridos de aquella gente;
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Mc 6:2
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Llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos de los oyentes, admirados de su sabiduría, decían: ¿De dónde saca éste todas estas cosas que dice? ¿Y qué sabiduría es ésta que se le ha dado? ¿Y de dónde tantas maravillas como obra?
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Lc 4:16
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Habiendo ido a Nazaret donde se había criado, entró, según su costumbre, el día de sábado en la sinagoga, y se levantó para encargarse de la leyenda e interpretación.
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Lc 4:20
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Y arrollado o cerrado, el libro, se lo entregó al ministro, y se sentó. Todos en la sinagoga tenían fijos en él los ojos.
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Lc 4:28
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Al oír estas cosas todos en la sinagoga montaron en cólera.
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Lc 4:33
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Estaba en la sinagoga cierto hombre poseído de un demonio inmundo, el cual gritó con gran voz,
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Lc 4:38
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Y saliendo Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. Estaba la suegra de Simón con una fuerte calentura; y le suplicaron por su alivio.
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Lc 6:6
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Sucedió que entró otro sábado en la sinagoga, y se puso a enseñar. Se hallaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
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Lc 7:5
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porque es afecto a nuestra nación, y aun nos ha construido una sinagoga.
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Lc 8:41
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Entonces se le presentó un jefe de la sinagoga llamado Jairo, el cual se postró a sus pies suplicándole que viniese a su casa,
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Lc 8:49
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Aún estaba hablando, cuando vino uno a decir al jefe de la sinagoga: Tu hija ha muerto, no tienes que cansar ya al Maestro.
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Lc 13:10
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Enseñando Jesús un día de sábado en la sinagoga,
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Lc 13:14
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El jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hiciera esta cura en sábado dijo al pueblo: Seis días hay destinados al trabajo; en ésos podéis venir a curaros, y no en el día de sábado.
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Jn 6:59
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Estas cosas las dijo Jesús , enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm.
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Jn 9:22
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Esto dijeron sus padres por temor de los judíos; porque ya éstos habían decretado echar de la sinagoga a cualquiera que reconociese a Jesús por el Cristo , o Mesías.
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Jn 12:42
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No obstante, hubo aun de los magnates muchos que creyeron en él; mas por temor de los fariseos no lo confesaban, para que no los echasen de la sinagoga.
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Jn 18:20
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A lo que respondió Jesús : Yo he predicado públicamente delante de todo el mundo; siempre he enseñado en la sinagoga, y en el templo, adonde concurren todos los judíos, y nada he hablado en secreto.
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Hech 6:9
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Se levantaron, pues, algunos de la sinagoga llamada de los libertinos, o libertos, y de las sinagogas de los cireneos, de los alejandrinos, de los cilicianos y de los asiáticos, y trabaron disputas con Esteban,
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Hech 13:14
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Pablo y los demás, sin detenerse en Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entrando el sábado en la sinagoga, tomaron asiento.
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Hech 13:15
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Después que se acabó la lectura de la ley y de los profetas, los presidentes de la sinagoga los convidaron, enviándoles a decir: Hermanos, si tenéis alguna cosa de edificación que decir al pueblo, hablad.
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Hech 14:1
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Estando ya en Iconio, entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron en tales términos, que se convirtió una gran multitud de judíos y de griegos.
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Hech 17:1
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Y habiendo pasado por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de judíos.
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Hech 17:10
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Como quiera, los hermanos, sin perder tiempo aquella noche, hicieron partir a Pablo y a Silas para Berea. Los cuales luego que llegaron, entraron en la sinagoga de los judíos.
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Hech 17:17
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Por tanto disputaba en la sinagoga con los judíos y prosélitos, y todos los días en la plaza, con los que allí se le ponían delante.
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Hech 18:4
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Y todos los sábados disputaba en la sinagoga, haciendo entrar siempre en sus discursos el nombre del Señor Jesús , y procurando convencer a los judíos y a los griegos.
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Hech 18:7
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En efecto, saliendo de allí, entró a hospedarse en casa de uno llamado Tito Justo, temeroso de Dios, cuya casa estaba contigua a la sinagoga.
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Hech 18:8
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Con todo Crispo, jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia, como también muchos ciudadanos de Corinto, oyendo a Pablo creyeron, y fueron bautizados.
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Hech 18:17
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Entonces, acometiendo todos a Sóstenes, jefe de la sinagoga, le maltrataban a golpes delante del tribunal, sin que Galión hiciese caso de nada de esto.
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Hech 18:19
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Arribó a Efeso, y dejó allí a sus compañeros. Y entrando él en la sinagoga, disputaba con los judíos.
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Hech 18:26
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Apolo, pues, comenzó a predicar con toda libertad en la sinagoga; y habiéndole oído Priscila y Aquila, se lo llevaron consigo, y le instruyeron más a fondo en la doctrina del Señor.
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Hech 19:8
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Pablo, entrando después en la sinagoga, predicó libremente por espacio de tres meses, disputando con los judíos, y procurando convencerlos en lo tocante al reino de Dios.
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Apoc 2:9
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Sé tu tribulación y tu pobreza, si bien eres rico en gracia y santidad; y que eres blasfemado de los que se llaman judíos, y no lo son, antes bien son una sinagoga de Satanás.
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Apoc 3:9
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Yo voy a traer de la sinagoga de Satanás a los que dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; como quiera yo haré que ellos vengan y se postren a tus pies, y entenderán con eso que yo te amo.
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