Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

siguió

Gen 5:24 Y siguió caminando en pos de Dios, y se desapareció, porque Dios le trasladó.
Gen 6:9 Estos son los hijos que engendró Noé : Noé fue varón justo y perfecto en sus días, y siguió a Dios.
Núm 9:16 Y esto siguió siempre así. En el día le cubría una nube y por la noche una como llama de fuego.
Núm 24:23 Y aun siguió profetizando en estos términos. ¡Ay! ¿Quién vivirá cuando Dios hará todas estas cosas?
Jos 16:10 Mas los hijos de Efraín no exterminaron al cananeo que habitaba en Gazer, en medio de Efraín, y siguió viviendo entre ellos, siéndoles tributario hasta el día de hoy.
Juec 6:35 Envió asimismo mensajeros a toda la tribu de Manasés, que también le siguió; e igualmente a las otras de Aser, y de Zabulón, y de Neftalí, que asimismo salieron a juntarse con él.
Juec 9:4 Y le dieron setenta siclos de plata del templo de Baalberit. Con los cuales tomó a su sueldo gente necesitada y vagamunda, que lo siguió.
Juec 13:11 Se levantó Manué, y siguió a su mujer; y llegándose a dicho personaje, le dijo: ¿Eres tú el que hablaste a mi mujer? Respondió él: Yo soy.
I Rey 15:31 Se volvió, pues, Samuel, y siguió a Saúl, y adoró Saúl al Señor.
I Rey 25:42 En seguida Abigaíl se dispuso luego, y montó en su asno, acompañándola cinco doncellas criadas suyas, y siguió a los enviados de David, con el cual se desposó.
I Rey 30:10 Mas David siguió adelante con cuatrocientos hombres, quedándose atrás doscientos que por el cansancio no pudieron pasar el torrente Besor.
I Rey 30:17 Cargó David sobre ellos, y los siguió acuchillando desde aquella tarde hasta la tarde del día siguiente; y no escapó nadie, excepto cuatrocientos jóvenes que montando en sus camellos echaron a huir.
II Rey 3:34 Jamás tus manos se vieron atadas, ni cargados de grillos tus pies, sino que tú caíste, como suelen los buenos a manos de los malvados. Y todo el pueblo, repitiendo lo mismo, siguió llorando por él.
III Rey 3:3 Y Salomón amó al Señor, y siguió los preceptos de David su padre; solamente que ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los lugares altos.
III Rey 14:8 Yo dividí el reino de la casa de David, y te lo di a ti; mas tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos, y me siguió con todo su corazón, haciendo lo que era agradable a mis ojos,
III Rey 22:43 Josafat siguió en todo los pasos de su padre Asa, sin desviarse jamás; haciendo lo que era recto delante del Señor.
III Rey 22:53 E hizo lo malo delante del Señor, y siguió el camino de su padre y de su madre, y las huellas de Jeroboam, hijo de Nabat, el cual indujo a pecar a Israel. Sirvió también a Baal, y lo adoró, e irritó al Señor Dios de Israel, haciendo todo lo malo que había hecho su padre.
IV Rey 8:18 Y siguió los pasos de los reyes de Israel, como los había seguido la casa de Acab; porque una hija de Acab era su mujer, y obró el mal en presencia del Señor.
IV Rey 8:27 Y siguió los mismos pasos de la casa de Acab, y obró el mal en presencia del Señor, a imitación de la casa de Acab, como quien era yerno de éste.
IV Rey 9:27 Al ver esto Ocozías, rey de Judá, echó a huir por el camino de la casa del huerto. Y corrió Jehú tras él, diciendo: Matad también a éste dentro de su coche. Y lo hicieron en la cuesta de Gaver, junto a Jeblaam, y siguió huyendo hasta Mageddo, donde murió.
IV Rey 13:2 E hizo el mal en la presencia del Señor, y siguió los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat (el cual hizo pecar a Israel), y no se arrepintió de ellos.
IV Rey 15:35 Verdad es que no arruinó los lugares altos; todavía siguió el pueblo sacrificando y ofreciendo incienso a Dios en las alturas. Edificó la puerta más alta de la casa del Señor.
IV Rey 16:3 sino que siguió las huellas de los reyes de Israel; y además de eso consagró su propio hijo, haciéndole pasar por el fuego, según la idolatría de las naciones que disipó el Señor delante de los hijos de Israel.
IV Rey 21:21 y siguió en todo y por todo el proceder de su padre, y sirvió a los ídolos inmundos como los había servido su padre, y los adoró.
IV Rey 22:2 E hizo lo que era agradable a los ojos del Señor, y siguió la senda de David, su padre, sin desviarse a la derecha ni a la izquierda.
II Par 17:3 Y el Señor estuvo con Josafat, porque siguió los pasos primeros de David, su padre; y no puso su confianza en los ídolos,
II Par 21:6 Y siguió los pasos de los reyes de Israel, como lo había hecho la casa de Acab; pues tenía por mujer a una hija de éste, y así hizo lo malo en la presencia del Señor.
II Par 28:2 sino que siguió los senderos de los reyes de Israel; y además fundió estatuas a los Baales o ídolos.
II Par 34:2 E hizo lo que era recto a los ojos del Señor, y siguió los pasos de su padre David, sin torcer ni a la derecha ni a la izquierda.
Ecli 48:25 porque Ezequías hizo lo que era del agrado de Dios, y siguió con firmeza las sendas de David, su padre, como se lo había recomendado Isaías, profeta grande y fiel en la presencia del Señor.
Jer 11:8 Pero no la escucharon ni prestaron oídos a mi palabra, sino que cada uno siguió los depravados apetitos de su maligno corazón; y descargué sobre ellos todo el castigo que estaba escrito en aquel pacto que les mandé guardar, y no guardaron.
Mt 8:26 Y les dijo Jesús : ¿De qué teméis, oh hombres de poca fe? Entonces, puesto en pie, mandó a los vientos y al mar que se apaciguaran, y siguió una gran calma.
Mt 9:9 Partido de aquí Jesús , vio a un hombre sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma, llamado Mateo, y le dijo: Sígueme; y él levantándose, le siguió.
Mc 2:14 Al paso vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en el banco o mesa de los tributos, y le dijo: Sígueme; y levantándose al instante, lo siguió.
Lc 5:28 Y Leví abandonándolo todo, se levantó y le siguió.
Lc 8:24 Con esto llegándose a él le despertaron, diciendo: ¡Maestro, que perecemos! Y puesto él en pie, amenazó al viento y a la tormenta, que cesaron luego, y siguió la calma.
I Jn 2:6 Quien dice que mora en él, debe seguir el mismo camino que él siguió.
Apoc 8:1 Y cuando el Cordero hubo abierto el séptimo sello, le siguió un gran silencio en el cielo, cosa de media hora.
Apoc 14:8 Y siguió otro ángel que decía: Cayó, cayó aquella gran Babilonia, que hizo beber a todas las naciones del vino envenenado de su furiosa prostitución.
Apoc 14:9 A éstos siguió el tercer ángel diciendo en voz alta: Si alguno adorare la bestia y a su imagen, y recibiere la marca en su frente o en su mano,