Gen 8:14
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En el mes segundo, a veintisiete días del mes, quedó seca la tierra.
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Gen 37:22
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No le quitéis la vida, ni derraméis su sangre, sino echadle en aquella cisterna seca que está en el desierto, y no manchéis vuestras manos; lo que decía con el fin de librarle de ellos y restituirle a su padre.
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IV Rey 19:26
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Y los que las habitaban, quedando faltos de fuerza en sus brazos, temblaron y se amilanaron; y vinieron a quedar como el heno del campo y como la hierba verde de los tejados, que se seca antes de llegar a sazón.
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Job 7:5
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Mi carne está cubierta de podredumbre y de costras de inmundo polvo; toda mi piel está seca y arrugada.
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Job 8:12
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Estando todavía en flor, y sin que mano ninguna lo toque, se seca primero que todas las hierbas.
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Job 13:25
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Contra una hoja, que se lleva el viento, haces alarde de tu poderío, y persigues una paja seca;
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Job 29:23
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Me aguardaban como a la lluvia los campos, y abrían su boca como hace la tierra seca a las aguas tardías o del otoño.
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Salm 65:6
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El convirtió el mar en seca arena; pasaron el río a pie enjuto; allí nos alegramos en el Señor.
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Salm 89:6
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Dura un día como el heno; florece por la mañana, y se pasa; por la tarde inclina la cabeza, se deshoja, y se seca.
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Salm 101:4
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porque como humo han desaparecido mis días, y áridos están mis huesos como leña seca.
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Salm 102:15
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y que los días del hombre son como el heno: cual flor del campo, así florece, y se seca.
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Salm 106:35
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Convirtió el desierto en un país de estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales.
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Salm 128:6
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Sean como hierba de tejados, que antes de ser arrancada se seca;
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Salm 136:5
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¡Ah! Si me olvidare yo de ti, oh Jerusalén , entregada sea al olvido, seca quede mi mano diestra.
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Sab 3:15
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Porque glorioso es el fruto de las buenas obras; y nunca se seca la raíz de la sabiduría.
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Ecli 43:23
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y devora los montes, y quema los desiertos, y seca toda verdura como fuego.
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Isa 37:27
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Los habitantes o defensores de éstas, embargadas sus manos, temblaron y quedaron despavoridos; se secaron como heno de prado y grama de dehesa, y como la hierba de los tejados, que se seca antes de madurar.
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Isa 40:7
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Se seca el heno y la flor cae, así que se dirige contra él el soplo del Señor... Verdaderamente es como heno todo hombre.
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Jer 9:12
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¿Cuál es el varón sabio que entienda esto, y a quien el Señor comunique de su boca la palabra, a fin de que declare a los otros el porqué ha sido asolada esta tierra, y está seca y quemada como un árido desierto, sin haber persona que transite por ella?
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Lam 4:8
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Pero ahora más renegrido que el carbón está su rostro, y no son conocidos por las calles; pegada tienen su piel a los huesos, árida y seca como un palo.
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Os 9:16
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Efraín ha sido herido de muerte; seca está su raíz, no producirán ellos más fruto; y si tuvieren hijos, yo haré morir los más amados de sus entrañas.
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Abd 1:18
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Será la casa de Jacob un fuego devorador; será una llama la casa de José, y será paja seca la casa de Esaú, la cual será abrasada y devorada de aquélla, sin que quede resto alguno de la casa de Esaú, porque así lo ha dicho el Señor.
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Nah 1:4
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El amenaza al mar y lo deja seco, y a los ríos los convierte, cuando quiere, en tierra seca. Hace volver estériles las fértiles montañas de Basán y del Carmelo, y que se marchiten las flores del Líbano.
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Zac 12:6
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En aquel día haré que los caudillos de Judá sean como ascuas de fuego debajo de la leña seca, y como llama encendida debajo del heno; a diestra y a siniestra abrasarán todos los pueblos circunvecinos, y Jerusalén será de nuevo habitada en el mismo sitio en que estuvo antes.
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Mt 12:10
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donde se hallaba un hombre que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús , para hallar motivo de acusarle, si era lícito curar en día de sábado.
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Mt 21:19
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Y viendo una higuera junto al camino, se acercó a ella; en la cual, no hallando sino solamente hojas, le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto; y la higuera quedó luego seca.
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Mc 3:1
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Otra vez en sábado entró Jesús en la sinagoga; y estaba en ella un hombre que tenía seca una mano.
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Mc 3:3
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Y dijo al hombre que tenía seca la mano: Ponte en medio.
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Lc 6:6
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Sucedió que entró otro sábado en la sinagoga, y se puso a enseñar. Se hallaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha.
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Lc 6:8
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Pero Jesús , que calaba sus pensamientos, dijo al que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Se levantó y se puso en medio.
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Heb 11:29
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Por la fe pasaron el mar Rojo como por tierra seca, lo cual probando hacer los egipcios, fueron sumergidos.
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Apoc 14:15
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En esto salió del templo otro ángel, gritando en alta voz al que estaba sentado sobre la nube: Echa ya tu hoz, y siega; porque venida es la hora de segar, puesto que está seca la mies de la tierra.
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