Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

sana

Lev 13:37 Al contrario, si la mancha se ha detenido y los cabellos permanecen negros, entienda que está sana la persona y declárela sin recelo por limpia.
Lev 14:48 Pero si entrando el sacerdote viere que no ha cundido la lepra en la casa después que fue de nuevo revocada, la purificará dándola por sana;
Job 5:18 Porque él mismo hace la llaga y la sana; hiere, y cura con sus manos.
Salm 37:4 No hay parte sana en todo mi cuerpo, a causa de tu indignación; se me estremecen los huesos cuando considero mis pecados.
Salm 37:8 Porque mis entrañas están llenas de ardor, y no hay en mi cuerpo parte sana.
Salm 40:5 En cuanto a mí dije: Señor, ten lástima de mí; sana mi alma, porque pequé contra ti.
Salm 102:3 El es quien perdona todas tus maldades; quien sana todas tus dolencias;
Salm 146:3 El es quien sana a los de corazón contrito, y venda sus heridas;
Sab 16:12 Porque no fue hierba, ni ningún emplasto suave lo que los sanó, sino que fue tu palabra, ¡oh Señor!, la cual sana todas las cosas.
Isa 1:6 Desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza no hay en él cosa sana, sino heridas, y moretones, y llaga corrompida que no ha sido curada, ni vendada, ni suavizada con bálsamo.
Jer 14:19 ¿Por ventura, Señor, has desechado del todo a Judá? ¿O es Sión abominada de tu alma? ¿Por qué, pues, nos has azotado con tanto rigor, que no nos queda parte sana? Esperamos la paz o felicidad, y no tenemos ningún bien; y el tiempo de restablecernos, y he aquí que estamos todos llenos de confusión.
Mt 12:13 Entonces dijo al hombre: Extiende esa mano. La estiró, y quedó tan sana como la otra.
Mc 3:5 Entonces Jesús clavando en ellos sus ojos llenos de indignación, y deplorando la ceguedad de su corazón, dijo al hombre: Extiende esa mano; la extendió y le quedó perfectamente sana.
Lc 6:10 Y dando una mirada a todos alrededor dijo al hombre: Extiende tu mano. La extendió, y la mano quedó sana.
Lc 8:47 En fin, viéndose la mujer descubierta, se acercó temblando, y echándose a sus pies, declaró en presencia de todo el pueblo la causa de haberlo tocado, y cómo al momento había quedado sana.
I Tim 1:10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los que hurtan hombres, para los embusteros y perjuros, y para cuantos son enemigos de la sana doctrina,
II Tim 1:13 Ten por modelo la sana doctrina, que has oído de mí con la fe y caridad en Cristo Jesús .
II Tim 4:3 Porque vendrá tiempo en que los hombres no podrán sufrir la sana doctrina, sino que, teniendo una comezón extremada de oír doctrinas que lisonjeen sus pasiones, recurrirán a un montón de doctores propios para satisfacer sus desordenados deseos,
Tit 1:9 adicto a las verdades de la fe, según se le han enseñado a él, a fin de que sea capaz de instruir en la sana doctrina, y argüir a los que contradijeren.
Tit 1:13 Este testimonio es verdadero. Por tanto, repréndelos fuertemente, para que conserven sana la fe,
Tit 2:1 Mas tú has de enseñar solamente cosas conforme a la sana doctrina,
Tit 2:8 en la predicación de doctrina sana e irreprensible; para que quien es contrario se confunda, no teniendo mal ninguno que decir de nosotros.