Lev 13:37
|
Al contrario, si la mancha se ha detenido y los cabellos permanecen negros, entienda que está sana la persona y declárela sin recelo por limpia.
|
Lev 14:48
|
Pero si entrando el sacerdote viere que no ha cundido la lepra en la casa después que fue de nuevo revocada, la purificará dándola por sana;
|
Job 5:18
|
Porque él mismo hace la llaga y la sana; hiere, y cura con sus manos.
|
Salm 37:4
|
No hay parte sana en todo mi cuerpo, a causa de tu indignación; se me estremecen los huesos cuando considero mis pecados.
|
Salm 37:8
|
Porque mis entrañas están llenas de ardor, y no hay en mi cuerpo parte sana.
|
Salm 40:5
|
En cuanto a mí dije: Señor, ten lástima de mí; sana mi alma, porque pequé contra ti.
|
Salm 102:3
|
El es quien perdona todas tus maldades; quien sana todas tus dolencias;
|
Salm 146:3
|
El es quien sana a los de corazón contrito, y venda sus heridas;
|
Sab 16:12
|
Porque no fue hierba, ni ningún emplasto suave lo que los sanó, sino que fue tu palabra, ¡oh Señor!, la cual sana todas las cosas.
|
Isa 1:6
|
Desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza no hay en él cosa sana, sino heridas, y moretones, y llaga corrompida que no ha sido curada, ni vendada, ni suavizada con bálsamo.
|
Jer 14:19
|
¿Por ventura, Señor, has desechado del todo a Judá? ¿O es Sión abominada de tu alma? ¿Por qué, pues, nos has azotado con tanto rigor, que no nos queda parte sana? Esperamos la paz o felicidad, y no tenemos ningún bien; y el tiempo de restablecernos, y he aquí que estamos todos llenos de confusión.
|
Mt 12:13
|
Entonces dijo al hombre: Extiende esa mano. La estiró, y quedó tan sana como la otra.
|
Mc 3:5
|
Entonces Jesús clavando en ellos sus ojos llenos de indignación, y deplorando la ceguedad de su corazón, dijo al hombre: Extiende esa mano; la extendió y le quedó perfectamente sana.
|
Lc 6:10
|
Y dando una mirada a todos alrededor dijo al hombre: Extiende tu mano. La extendió, y la mano quedó sana.
|
Lc 8:47
|
En fin, viéndose la mujer descubierta, se acercó temblando, y echándose a sus pies, declaró en presencia de todo el pueblo la causa de haberlo tocado, y cómo al momento había quedado sana.
|
I Tim 1:10
|
para los fornicarios, para los sodomitas, para los que hurtan hombres, para los embusteros y perjuros, y para cuantos son enemigos de la sana doctrina,
|
II Tim 1:13
|
Ten por modelo la sana doctrina, que has oído de mí con la fe y caridad en Cristo Jesús .
|
II Tim 4:3
|
Porque vendrá tiempo en que los hombres no podrán sufrir la sana doctrina, sino que, teniendo una comezón extremada de oír doctrinas que lisonjeen sus pasiones, recurrirán a un montón de doctores propios para satisfacer sus desordenados deseos,
|
Tit 1:9
|
adicto a las verdades de la fe, según se le han enseñado a él, a fin de que sea capaz de instruir en la sana doctrina, y argüir a los que contradijeren.
|
Tit 1:13
|
Este testimonio es verdadero. Por tanto, repréndelos fuertemente, para que conserven sana la fe,
|
Tit 2:1
|
Mas tú has de enseñar solamente cosas conforme a la sana doctrina,
|
Tit 2:8
|
en la predicación de doctrina sana e irreprensible; para que quien es contrario se confunda, no teniendo mal ninguno que decir de nosotros.
|