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Gen 12:13
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Di, pues, te ruego, que eres hermana mía, para que yo sea bien recibido por amor tuyo, y salve mi vida por tu respeto.
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I Rey 4:3
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Vuelto el grueso del ejército al campamento, dijeron los ancianos de Israel: ¿Cómo es que el Señor nos ha derrotado hoy delante de los filisteos? Traigamos aquí de Silo el arca de la alianza del Señor, y venga en medio de nosotros, para que nos salve de la mano de nuestros enemigos.
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I Rey 7:8
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y dijeron a Samuel: No ceses de clamar por nosotros al Señor Dios nuestro, para que nos salve de las manos de los filisteos.
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Ecli 13:18
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Ama a Dios toda tu vida, e invócale para que te salve con su gracia.
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Isa 45:21
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Hablad con todos ellos, y venid, y consultad unos con otros: ¿Quién anunció desde el principio estas cosas? ¿Quién desde entonces las predijo ya? ¿Por ventura no soy yo el Señor? ¿Acaso hay otro dios que yo? Dios justo y que salve, no hay sino yo.
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Isa 47:15
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Tal será el paradero de todas aquellas cosas por las cuales tanto te afanaste; los opulentos comerciantes, que trataban contigo desde tu juventud, huyeron cada cual por su camino: No hay quién te salve.
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Jer 51:45
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Salta de ella, ¡oh pueblo mío!, salve cada cual su vida de la terrible ira del Señor.
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Os 14:3
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No confiaremos ya en que el asirio nos salve, no montaremos confiados en los caballos de los egipcios, no llamaremos en adelante dioses nuestros a las obras de nuestras manos: porque tú, ¡oh Señor!, te apiadarás de este pueblo como de un huérfano que se pone en tus manos.
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Mt 27:29
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Y entretejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y una caña por cetro en su mano derecha; y con la rodilla hincada en tierra le escarnecían diciendo: Dios te salve, Rey de los judíos.
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Lc 1:28
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Y habiendo entrado el ángel a donde ella estaba, le dijo: Dios te salve, ¡oh llena de gracia!, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres.
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Jn 3:17
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Pues no envió Dios su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que por su medio el mundo se salve.
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