Gen 42:25
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E hizo prender a Simeón, y atarle en presencia de ellos; y mandó a los ministros que les llenasen de trigo los costales, y el dinero de cada uno lo metiesen dentro de los sacos, dándoles además víveres para el camino; los cuales así lo hicieron.
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Gen 43:12
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Llevad también doblada cantidad de dinero, y volved aquel otro que hallasteis en los sacos; no sea que haya sucedido eso por equivocación.
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Gen 43:21
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y después de comprados, así que llegamos al mesón, abrimos nuestros costales y encontramos el dinero en la boca de los sacos, el cual devolvemos ahora del mismo peso o valor.
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Gen 43:23
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A lo que respondió el mayordomo: Estad tranquilos; no tenéis que temer; vuestro Dios, y el Dios de vuestro padre, os ha puesto esos tesoros en vuestros sacos; pues el dinero que me disteis, lo tengo ya abonado, y me doy por satisfecho. Dicho esto, les presentó libre a Simeón.
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Gen 44:8
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El dinero que hallamos en la boca de nuestros sacos, te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán; ¿cómo cabe, pues, que nosotros hayamos robado oro ni plata de casa de tu amo?
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Lev 11:32
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y la cosa sobre que cayere algo de sus carnes muertas, quedará inmundo, ora sea utensilio de madera, o un vestido, o bien sean pieles, o sacos de Cilicia; y cualesquiera instrumentos de algún uso, se lavarán con agua y quedarán inmundos hasta la tarde, y de esta suerte quedarán después purificados.
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II Rey 3:31
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David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: Rasgad vuestros vestidos, y vestíos de sacos, y haced duelo en los funerales de Abner. El mismo rey David iba siguiendo el féretro.
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III Rey 20:31
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Y le dijeron sus criados: Nosotros hemos oído decir que los reyes de la casa de Israel son clementes y piadosos; vistámonos, pues, de sacos con sogas al cuello, y presentémonos así al rey de Israel; que tal vez nos salvará las vidas.
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III Rey 20:32
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Se vistieron, pues, los sacos, ciñéndoselos en la cintura, y se pusieron las sogas al cuello, y se presentaron al rey de Israel diciéndole: Benadad, tu siervo, dice: Sálvame, te ruego, la vida. A lo que respondió el rey: Si vive todavía, él es mi hermano.
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IV Rey 19:2
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Y envió a Eliacim, su mayordomo mayor, y a Sobna, su secretario, y a los más ancianos de los sacerdotes cubiertos de sacos, a hablar a Isaías profeta, hijo de Amós,
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II Esd 9:1
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Mas el día veinticuatro de dicho mes, se juntaron los hijos de Israel, observando el ayuno, y vestidos de sacos, y cubiertos de polvo y ceniza.
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Jon 3:5
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Y creyeron los ninivitas en la palabra de Dios, y publicaron el ayuno, y se vistieron todos pequeños y grandes de sacos o cilicios.
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Jon 3:8
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hombres y bestias cúbranse con sacos y arreos de luto, y clamen aquellos con todo ahínco al Señor, convirtiéndose cada uno de su mala vida e inicuo proceder:
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Apoc 11:3
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Entretanto yo daré orden a dos testigos míos, y harán oficio de profetas, cubiertos de sacos, o hábitos de penitencia, por espacio de mil doscientos sesenta días.
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