Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

profetas

I Rey 10:5 Después que llegues al collado de Dios, donde está el presidio de los filisteos, y entres en la ciudad, encontrarás una compañía o coro de profetas, que bajan del lugar excelso, precedidos de salterio, tambor, y flauta, y cítara y ellos profetizando.
I Rey 10:10 En efecto, llegados al collado arriba dicho, he aquí que se encuentra con un coro de profetas; y arrebatado del espíritu del Señor se puso a profetizar o cantar en medio de ellos.
I Rey 10:11 Y viendo los que le habían conocido poco antes, como estaba con los profetas y profetizando, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto que ha sucedido al hijo de Cis? Pues, ¿también Saúl es uno de los profetas?
I Rey 10:11 Y viendo los que le habían conocido poco antes, como estaba con los profetas y profetizando, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto que ha sucedido al hijo de Cis? Pues, ¿también Saúl es uno de los profetas?
I Rey 10:12 Sobre lo cual respondieron algunos: Y ¿quién es el padre de estos otros profetas? Por donde pasó a proverbio: Pues, ¿también Saúl es uno de los profetas?
I Rey 10:12 Sobre lo cual respondieron algunos: Y ¿quién es el padre de estos otros profetas? Por donde pasó a proverbio: Pues, ¿también Saúl es uno de los profetas?
I Rey 19:20 Envió, pues, Saúl soldados para prender a David; los cuales habiendo visto un coro de profetas que profetizaban o cantaban alabanzas a Dios, y a Samuel que presidía entre ellos, fueron también arrebatados del espíritu del Señor, y comenzaron a alabar a Dios, como los otros.
I Rey 19:24 Y despojado de sus vestiduras reales, se puso a cantar con los demás delante de Samuel, y todo lo restante del día y de aquella noche estuvo postrado por tierra, desnudo de toda insignia. De donde aquel proverbio: Pues, ¿también Saúl entre los profetas?
I Rey 28:6 Consultó, pues, al Señor; mas no le respondió, ni por sueños, ni por los sacerdotes, ni por los profetas.
I Rey 28:15 Pero Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué has turbado mi reposo, haciéndome levantar? Respondió Saúl: Me veo en un estrechísimo apuro; los filisteos me han movido guerra, y Dios se ha retirado de mí, y no ha querido responderme, ni por medio de los profetas, ni por sueños; por esta razón te he llamado, a fin de que me declares lo que debo hacer.
III Rey 18:4 pues cuando Jezabel hacía matar a los profetas del Señor, recogió él cien profetas, y los escondió en cuevas, cincuenta en una cueva y cincuenta en otra; y los proveyó de pan y agua).
III Rey 18:4 pues cuando Jezabel hacía matar a los profetas del Señor, recogió él cien profetas, y los escondió en cuevas, cincuenta en una cueva y cincuenta en otra; y los proveyó de pan y agua).
III Rey 18:13 ¿Por ventura, señor mío, no ha llegado a tu noticia lo que hice yo cuando Jezabel mataba a los profetas del Señor; cómo escondí a cien de estos profetas, cincuenta en una cueva y cincuenta en otra, proveyéndoles de pan y de agua?
III Rey 18:13 ¿Por ventura, señor mío, no ha llegado a tu noticia lo que hice yo cuando Jezabel mataba a los profetas del Señor; cómo escondí a cien de estos profetas, cincuenta en una cueva y cincuenta en otra, proveyéndoles de pan y de agua?
III Rey 18:19 No obstante, manda ahora mismo juntar delante de mí a todo Israel en el monte Carmelo, y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y a los cuatrocientos profetas de los bosquetes, a quienes sustenta Jezabel.
III Rey 18:19 No obstante, manda ahora mismo juntar delante de mí a todo Israel en el monte Carmelo, y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y a los cuatrocientos profetas de los bosquetes, a quienes sustenta Jezabel.
III Rey 18:20 Envió, pues, Acab a llamar a todos los hijos de Israel, y congregó a todos los profetas de Baal en el monte Carmelo.
III Rey 18:22 De nuevo dijo Elías al pueblo: He quedado yo solo de los profetas del Señor; cuando los profetas de Baal son en número de cuatrocientas cincuenta personas.
III Rey 18:22 De nuevo dijo Elías al pueblo: He quedado yo solo de los profetas del Señor; cuando los profetas de Baal son en número de cuatrocientas cincuenta personas.
III Rey 18:25 Dijo, pues, Elías a los profetas de Baal: Escoged para vosotros el buey, y comenzad los primeros, ya que sois en mayor número, e invocad los nombres de vuestros dioses, sin poner fuego a la leña.
III Rey 18:40 Entonces les dijo Elías: Prended a los profetas de Baal, y que no se escape ninguno de ellos. Presos que fueron, los mandó llevar Elías al arroyo de Cisón; y allí les hizo quitar la vida.
III Rey 19:1 Contó Acab a Jezabel cuanto había hecho Elías, y cómo había pasado a cuchillo todos los profetas de Baal, sin dejar uno.
III Rey 19:2 Y envió Jezabel a decir a Elías: Trátenme los dioses con todo su rigor, si mañana a estas horas no te hiciere pagar con tu vida la que quitaste a cada uno de aquellos profetas.
III Rey 19:10 A lo que respondió él: Me abraso de celo por ti, ¡oh Señor Dios de los ejércitos!, porque los hijos de Israel han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a cuchillo tus profetas; he quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida.
III Rey 19:14 Abrasarme de celo, respondió él, por el Señor Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y pasado a cuchillo a tus profetas; he quedado solamente yo, y me buscan para quitarme la vida.
III Rey 20:35 Entonces uno de los hijos o discípulos de los profetas dijo de parte del Señor a un compañero suyo: Hiéreme. Mas el otro no quiso herirle.
III Rey 20:41 Entonces él se limpió de repente el polvo de la cara, y conoció el rey de Israel ser uno de los profetas.
III Rey 22:6 Juntó, pues, el rey de Israel a sus profetas en número de cerca de cuatrocientos, y les dijo: ¿Debo emprender la guerra contra Ramot de Galaad, o estarme quieto? Empréndela, respondieron ellos; que el Señor entregará la plaza en poder del rey.
III Rey 22:10 Estaban el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, sentados cada uno en su trono, vestidos de traje real en la era o plaza contigua a la puerta de Samaria; y todos los profetas falsos profetizando delante de los dos.
III Rey 22:12 A este tenor los demás profetas profetizaban, diciendo: Sal a campaña contra Ramot de Galaad, ve en hora buena; que el Señor la entregará en manos del rey.
III Rey 22:13 Al mismo tiempo el mensajero que había ido a llamar a Miqueas, lo previno, diciendo: Mira que todos los profetas están acordes en anunciar prósperos sucesos al rey; sea, pues, tu lenguaje semejante al suyo, y anuncia buenas nuevas.
III Rey 22:22 Y él respondió: Saldré y seré un espíritu mentiroso en la boca de todos sus profetas. Y dijo el Señor: Lo engañarás, y lograrás tu intento; vete, y haz lo que dices.
III Rey 22:23 Mira, pues, concluyó Miqueas; mira que el Señor ha puesto o dejado entrar el espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas que están aquí; mientras que el mismo Señor tiene decretados contra ti desastres.
IV Rey 2:3 fueron los hijos o discípulos de los profetas que estaban allí a encontrar a Eliseo y le dijeron: ¿No sabes tú cómo hoy se llevará el Señor a tu amo? Sí que lo sé, respondió él; callad.
IV Rey 2:5 se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que moraban allí y le dijeron: ¿No sabes tú que hoy el Señor se llevará a tu amo? Sí, lo sé, respondió él; pero callad.
IV Rey 2:7 y los fueron siguiendo cincuenta de los hijos de los profetas, los cuales se detuvieron a lo lejos en frente de ellos, mientras que los dos se pararon en la orilla del Jordán.
IV Rey 2:15 Así que vieron esto los hijos de los profetas, que habían venido de Jericó , y estaban en la orilla opuesta, dijeron: El espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo, y saliéndole al encuentro, le hicieron profunda reverencia postrados en tierra,
IV Rey 3:13 Mas Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tienes tú que ver conmigo? Anda, ve a los profetas de tu padre y de tu madre. Le dijo el rey de Israel: ¿Por qué habrá juntado el Señor estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab?
IV Rey 4:1 Vino a clamar a Eliseo la mujer de uno de los profetas, diciendo: Mi marido, siervo tuyo, ha muerto; y bien sabes que tu siervo era temeroso de Dios. Pero ahora viene su acreedor para llevarse mis dos hijos y hacerlos esclavos suyos.
IV Rey 4:38 Y Eliseo se volvió a Gálgala. Había por aquel tiempo hambre en el país; y los hijos de los profetas habitaban en su compañía. Por lo que dijo a uno de los sirvientes. Pon una olla grande, y cuece un potaje para los hijos de los profetas.
IV Rey 4:38 Y Eliseo se volvió a Gálgala. Había por aquel tiempo hambre en el país; y los hijos de los profetas habitaban en su compañía. Por lo que dijo a uno de los sirvientes. Pon una olla grande, y cuece un potaje para los hijos de los profetas.
IV Rey 5:22 Bien, contestó Giezi. Pero mi amo me envía a decirte: Acaban de llegar dos jóvenes de la montaña de Efraín, de los hijos de los profetas; dame para ellos un talento de plata y dos mudas de vestidos.
IV Rey 6:1 Dijeron los hijos o discípulos de los profetas a Eliseo: Bien ves que el lugar donde habitamos en tu compañía es para nosotros angosto.
IV Rey 9:1 Por este tiempo el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Recoge tus faldas y cíñete, y toma esta vasija de óleo en tu mano, y ve a Ramot de Galaad.
IV Rey 9:7 Y exterminarás la casa de Acab, tu señor, y yo tomaré venganza de la sangre de mis siervos, los profetas, y de la sangre de todos los siervos del Señor, derramada por Jezabel.
IV Rey 10:19 Ahora, pues, convocadme a todos los profetas de Baal, y a sus adoradores todos, y a todos sus sacerdotes; ninguno deje de venir, porque voy a hacer un sacrificio grandioso a Baal; todo aquel que faltare, morirá. Mas Jehú trazaba todo esto astutamente para acabar con todos los adoradores de Baal.
IV Rey 17:13 Sobre lo cual no cesó el Señor de amonestarlos, así en Israel como en Judá, por medio de todos los profetas y videntes diciendo: Convertíos de vuestras pésimas costumbres, observad mis preceptos y ceremonias, conforme a todas las leyes que promulgué a vuestros padres, y como os lo he enviado a decir por medio de mis siervos, los profetas.
IV Rey 17:13 Sobre lo cual no cesó el Señor de amonestarlos, así en Israel como en Judá, por medio de todos los profetas y videntes diciendo: Convertíos de vuestras pésimas costumbres, observad mis preceptos y ceremonias, conforme a todas las leyes que promulgué a vuestros padres, y como os lo he enviado a decir por medio de mis siervos, los profetas.
IV Rey 17:23 Hasta tanto que el Señor arrojó de su presencia a Israel, como lo tenía predicho por medio de todos los profetas, sus siervos. Y fue Israel transportado de su tierra a la Asiria, en donde se halla hasta hoy día.
IV Rey 21:10 Y así habló el Señor por boca de sus siervos los profetas, diciendo: